Lo que empezó como una llamada a revisión en Corea de Sur ha acabado volviéndose global, como suele ocurrir con temas de seguridad. El Hyundai Kona Eléctrico ha sido llamado a revisión por parte del fabricante y según ha publicado Reuters, han sido 24.564 unidades en Corea del Sur, 37.366 en Europa y 11.137 en EEUU, así como en China.
Según el Ministerio de Transporte de Corea el fallo se debe a un posible cortocircuito provocado por un error en el proceso de fabricación defectuosa de las celdas de batería, lo que podría representar riesgo de incendio, aunque LG Chem, el proveedor, ha negado que este sea el motivo.
Investigación en curso
Esta llamada a revisión comenzó después de que se reportaran varios incendios en Corea del Sur debido a la batería del Kona Eléctrico, fabricada a partir de polímero de iones de litio y refrigerada por agua.
Tanto LG Chem como Hyundai están investigando conjuntamente cuál puede ser el fallo que provoca el cortocircuito y por el momento, según el proveedor de baterías de iones de litio, no se ha producido incendio alguno en las pruebas por lo que no se puede atribuir a su tecnología.
Los automóviles retirados del mercado en Corea se beneficiarán de una actualización de software y se revisarán las baterías. Si se descubren problemas, los paquetes de baterías serán reemplazados.
Según la consultora KB Investment & Securities, el reemplazo de baterías para las casi 77.000 unidades que se han llamado a revisión podría costar a Hyundai más de 500 millones de dólares.
El verano pasado, un Hyundai Kona Eléctrico explotó en el interior de un garaje en Montreal, Canadá, y desde entonces ha habido alrededor de una docena más de incendios de este modelo.
La versión eléctrica del Kona cuenta con dos niveles de batería; una de 39,2 kWh asociada a un motor de 100 kW y otra de 50 kWh con un motor de 150 kW.
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