Ha quedado en muchas ocasiones patente la importancia de un buen sistema de frenado de emergencia o Automatic Emergency Braking (AEB). Este sistema aún no es obligatorio en los vehículos nuevos, pero la Unión Europea quiere que sí lo sea a partir de 2021, entre otras medidas.
En informaciones recogidas por Autocar, desde la industria se tienen dudas acerca de la fiabilidad del AEB: algunas marcas los fabrican para que funcionen correctamente durante las pruebas, dejando un peligroso vacío en condiciones reales.
Efectivos solo en laboratorio
El director de la consultora británica de pruebas de choque Moshon Data, Steve Boyle, ha declarado que algunos sistemas AEB funcionan correctamente para pasar las pruebas en laboratorio Euro NCAP, pero bajo la lluvia, por ejemplo, no son efectivos "en absoluto".
"Volvo lo toma muy en serio, mientras que otros fabricantes simplemente quieren un automóvil de cinco estrellas con un mínimo esfuerzo", ha dicho Boyle. Así, tras probar muchos modelos, se ha demostrado que esta tecnología no funciona correctamente cuando se enfrenta a vehículos u objetos que no son parte de pruebas estandarizadas.
A finales de 2017, el Gobierno holandés encargó a la consultora investigar por qué, a pesar de hacer obligatorio el AEB en camiones y autobuses en 2015, la tasa de accidentes no se había reducido. Encontraron que el 88 % de los vehículos testados bajo pruebas similares a las de Euro NCAP habían fallado al detectar grandes obstáculos.
Según Boyle, el problema reside en que algunos fabricantes se centran en la clasificación de objetos en vez de su detección. Si un camión recoge en su base de datos ciertos objetos y vehículos ante los que se ha de detener, los sensores no actuarán ante un remolque en medio de la carretera, por ejemplo, si no está en su base de datos.
Ante este vacío, Boyle ha aludido al atropello mortal de un coche autónomo de Uber: la víctima, empujaba una bicicleta y no fue detectada como un objeto ante el que debía detenerse. Según el informe oficial, el sistema determinó 1,3 segundos antes del impacto que era necesario un frenado de emergencia para mitigar una colisión, pero previamente se había clasificado al peatón como objeto desconocido, luego como un vehículo y finalmente como una bicicleta con diferentes expectativas de trayectoria.
2021: cambios en la normativa
La Comisión Europea anunció en abril la introducción de nuevas normas de seguridad dentro de un nuevo marco general de seguridad vial que establecerá objetivos hasta 2030.
Entre las nuevas tecnologías obligatorias estarán:
- Rediseñar los frontales de los vehículos para incluir la protección ciclista.
- Instalar en todos los vehículos comerciales nuevos y los de pasajeros el Sistema de control de velocidad de crucero inteligente.
- Hacer de los recordatorios avanzados del cinturón de seguridad un equipamiento estándar en todos los asientos.
- Obligatoriedad del AEB.
La Unión Europea redujo el número de muertes en la carretera en un 20 % en el período 2010-2017, mucho menos que el 38 % necesario para cumplir con el objetivo de 2020. Por otro lado, Euro NCAP advierte que el AEB podría no ser tan eficaz en situaciones donde la visibilidad es pobre, y hace hincapié en que los conductores no deben depender demasiado de los sistemas.
Recordemos que su finalidad es detectar situaciones de frenada de emergencia, y se asegura que en ellas la fuerza de frenado, y con ella la deceleración del vehículo, sea máxima. Usando una cámara y un radar, la advertencia de colisión con freno de emergencia monitorea continuamente los objetos que se encuentra delante. Si una colisión es inminente, se activa un aviso sonoro y visual: una luz LED roja, reflejada en el parabrisas delantero a la que sigue una luz intermitente y una alarma. Y si el conductor no responde, el freno de emergencia se activa automáticamente.