La DGT ha recordado recientemente a través de su cuenta de Twitter la importancia de escoger el Sistemas de Retención Infantil (SRI) apropiado para cada niño. Y ¿cómo saber qué sillita infantil del coche comprar?
Tal y como explica Tráfico, existen cinco tipos de sistemas de retención en función de la edad y el peso del pasajero en cuestión. El motivo, o uno de los principales de ello, es la relación entre el peso y tamaño de la cabeza y el del cuerpo.
Las diferencias entre recién nacido (cabeza 25% de su tamaño) y niño de 12 años (proporción próxima a adulto) implica usar sillitas #SRI diferentes.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) January 23, 2021
Muy importante elegir la adecuada a peso y tamaño.
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La cabeza de un recién nacido tiene aproximadamente un cuarto del tamaño de su cuerpo y supone alrededor de un 30% de su peso total, mientras que en los adultos representa alrededor del 6%, según los datos que maneja la DGT.
Esta diferencia fisionómica va reduciéndose con el tiempo desde el nacimiento hasta alcanzar unos 12 años, cuando la proporción entre la cabeza y el cuerpo ya es muy similar a la de un adulto. Pero hasta entonces, utilizar un sistema de retención idóneo es necesario y clave para evitar lesiones a los más pequeños.
Cuatro tipos de SRI antes del salto a solo el cinturón de seguridad
En España conviven dos tipos de Sistemas de Retención Infantil, con diferentes fórmulas de homologación: los tradicionales homologados por la normativa ECE-R44/04, divididos por grupos, y los I-Size, que clasifica los SRI según la altura del niño.
Así, de los 0 a los 12 años debemos pasar por hasta cuatro SRI diferentes a medida que el pequeño vaya desarrollándose, hasta dar el salto al cinturón de seguridad.
El primero es una sillita a contramarcha. Los niños recién nacidos deben viajar en sentido contrario a la marcha y mantener esta posición todo el tiempo que lo permitan las especificaciones del fabricante del SRI, que suele ser hasta los 13 kg de peso, aunque los I-Size lo permiten hasta los 15 meses.
Como su cabeza es demasiado grande y pesada en relación al cuello, y su musculatura y vértebras están insuficientemente desarrolladas, viajar a contramarcha les ofrece mayor protección, ya que en caso de colisión se reducen los desplazamientos de la cabeza respecto al tronco, disminuyendo la probabilidad de lesión en la región cráneo-encefálica, las más graves y frecuentes en este grupo de edad.
SRI grupo I. Cuando pasen a viajar en el sentido de la marcha (1-3 años y entre 9 y 18 kg, aproximadamente), deben hacerlo en un SRI grupo I que les sujete con arneses. Estos redistribuyen mejor las fuerzas que se producen en caso de accidente, evitando que se concentren en un punto y reduciendo la probabilidad de lesión.
Hay que tener en cuenta que todavía su estructura ósea (pelvis, caja torácica, etc…) es más débil y su función es proteger los órganos internos (pulmón, corazón, hígado…).
El siguiente paso es un SRI II-III. El niño va sujeto a la silla mediante el cinturón de seguridad del vehículo. Estos sistemas sitúan el cinturón de forma correcta sobre el cuerpo del niño y le ofrecen protección lateral. Por ello no se recomiendan los alzadores sin respaldo.
Este tipo de SRI se suele utilizar entre los tres y ocho años y en una horquilla de peso entre los 15 y 25 kg. Es importante no adelantarse en estos pasos y agotar las funciones protectoras que ofrece cada SRI para lograr su correcta protección.
SRI y respaldo del asiento del coche. Una vez que el niño supera las características mencionadas y hasta que alcance el 1,50 m de altura, deberá usar la base del SRI y apoyar la espalda sobre el respaldo del asiento del coche, utilizando siempre por supuesto el cinturón de seguridad.
Multa de 200 euros, retirada de 3 puntos y hasta inmovilización del vehículo por ir sin SRI
Pero por si algún imprudente la seguridad no le parece motivo suficiente para elegir un SRI apropiado o incluso utilizarlo, el Reglamento General de Circulación obliga a que todos los menores de edad con estatura igual o inferior a 135 centímetros usen un SRI homologado.
El incumplimiento de esta obligación, así como el no uso del cinturón de seguridad en el cao de los adultos, está estipulado como infracción grave en la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, lo que se traduce en una multa de 200 euros y retirada de 3 puntos.
Además, los agentes pueden proceder a la inmovilización del vehículo cuando no se haga uso de los dispositivos de retención infantil, de acuerdo con el Artículo 104 de la normativa.
Las infracciones relativas a los sistemas de retención se endurecerán además este año una vez entre en vigor la reforma del carnet por puntos.
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