La última campaña de control de consumo de alcohol y drogas al volante de la DGT se ha saldado con 2.945 conductores denunciados, lo que se traduce en 420 automovilistas detectados cada día en los siete que ha durado este dispositivo especial de vigilancia.
Concretamente, entre el 2 y el 8 de agosto, la DGT ha controlado a 154.041 conductores, de los cuales cerca de 3.000 han arrojado resultados positivos ya sea en la ingesta de alcohol o sustancias estupefacientes.
Supone un 2 % de los automovilistas sometidos a la prueba, además de 30 diarios menos que en la campaña anterior, pero Tráfico señala como "inaceptables" estos números, pues "con que haya un solo conductor bajo los efectos del alcohol y/o las drogas, ya se está poniendo en riesgo al resto de usuarios de la vía".
Esta nueva campaña se ha enmarcado justo después de la gran operación salida del verano y coincidiendo con muchos festejos regionales que se celebran en la primera semana de agosto.
Casi al 50 % entre alcohol y drogas en los positivos
Las cifras entre los positivos detectados de alcohol y drogas han sido muy parejas, con un 52 % para el alcohol y un 47 % para la sustancias ilegales. En el caso de las pruebas de alcoholemia realizadas (150.858), un total de 1.559 resultaron positivas.
📢420 conductores positivos en #alcoholyotrasdrogas en última #CampañaControl 👇
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) August 16, 2021
▶️4% conductores profesionales, motociclistas y noveles
▶️250 a disposición judicial 👉>0,60mg/l alcohol en aire/negarse a hacer la prueba
▶️71% positivos en drogas 👉 Cannabis
Al volante 0⃣,0⃣ pic.twitter.com/ULEvEzjqC9
Por su parte, en el de las drogas, 1.386 conductores dieron positivo en el drogotest, con mayoría para el cannabis o marihuana (71 %), estando por detrás sustancias como la cocaína (37%), las anfetaminas (13%) o los opioides (5%).
Además, la DGT señala que 250 conductores no solo fueron denunciados, sino también puestos a disposición judicial, ya fuera por arrojar una tasa superior a 0,60 mg/l de aire espirado o por negarse a realizar la prueba.
De igual manera, Tráfico resalta que un 4 % de los casos detectados, correspondía o bien a conductores profesionales (24), noveles (24) o motociclistas (78).
Hay que recordar que, según se detalla en la Ley de Seguridad Vial (Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre), una tasa superior de 0,50 mg/l de aire espirado (o más de 0,30 mg/l en el caso de conductores profesionales o noveles) supone una multa de 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carnet. En el caso de entre 0,25 y hasta 0,50, se traduce en una sanción económica de 500 euros y la resta de cuatro puntos.
Además, si supera los 0,60 mg/l, está contemplado como delito contra la seguridad vial, según recoge el Artículo 379 del Código Penal, y puede suponer penas de cárcel de tres a seis meses, multas de seis a 12 meses, trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y la retirada del carnet de conducir entre uno y cuatro años.
En el caso de las drogas, siempre está tipificado por el reglamento como delito contra el tráfico.
La mitad de los conductores fallecidos en 2020 había consumido alcohol o drogas
El consumo de alcohol y drogas en la conducción, así como el exceso de velocidad o las distracciones, sigue siendo uno de los frentes principales a combatir señalados por la DGT.
No en vano, en 2020, la mitad de los conductores que murieron en accidentes de tráfico (un 48,7% ) había consumido alcohol, drogas o psicofármacos. En total fueron 291 automovilistas de los 597 fallecidos el año pasado. Y todo ello teniendo en cuenta que los desplazamientos en carretera descendieron un 25 %.
Y es que a finales del año pasado la DGT alertó de que se estaba incrementando el número de positivos en controles de alcohol y drogas: en los últimos tres meses de 2020 se pasó de un 35 % a un 50 %. Y en el caso de las pruebas realizadas a conductores que había sufrido un siniestro vial, el porcentaje se elevó del 19 % al 23 %.
Además, según la Memoria de hallazgos toxicológicos en víctimas mortales de accidentes de tráfico 2020, que ha sido presentada a mediados del pasado mes de julio, una gran mayoría de estos automovilistas fallecidos, un 78,5 %, arrojaron una tasa superior a 1,2 g/l en sangre.
Estos niveles son señalados por la DGT como grado de intoxicación severa (entre 0,8 y 1,5 g/l se estima conducción peligrosa y entre 1,5 y 2,5 g/l muy peligrosa), pues la percepción o los reflejos al volante se ven notablemente comprometidos, además de crear falsa sensación de seguridad o producir graves alteraciones en la toma de decisiones, entre otros.
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