A estas alturas, se antoja complicado viajar en un coche o una furgoneta sin utilizar el cinturón de seguridad. Con la cantidad de información que demuestra que este simple dispositivo salva vidas, resulta absurdo no ponérselo, por no decir que es un acto de estupidez.
E incluso siendo conscientes de lo importante, fácil y rápido que es ponerse el cinturón, muchos de los que deciden no utilizarlo acaban cediendo simplemente por no aguantar los molestos pitidos que emite cualquier coche relativamente moderno cuando alguien no se lo pone.
No solo el cinturón
Sea como sea, es más sencillo utilizar el cinturón que no hacerlo. Y lo lógico es pensar que en pleno 2023 no debería haber nadie que se monte en un coche y haga como el cinturón de seguridad no existe. Pero, una cosa es la lógica, y otra la realidad.
Y lo cierto es que, si la DGT sigue poniendo en marcha campañas especiales de vigilancia y control del uso del cinturón de seguridad, es porque son necesarias. Y, aunque cueste creerlo todavía más, la DGT también debe poner el foco en la utilización de los sistemas de retención infantil.
Solo hay que ver las cifras que deja la última campaña de este tipo que ha llevado la DGT. Entre el 6 y el 13 de marzo, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, con la ayuda de policías locales y autonómicas, sancionaron a 5.089 adultos por no utilizar el cinturón de seguridad.
De los sancionados, 2.871 fueron conductores, 1.122 pasajeros que ocupan los asientos delanteros y 1.096 pasajeros que viajaban en las plazas traseras. Lo peor de todo es que, lejos de ser un problema que va a menos, son cifras más altas que las que dejó la anterior edición de esta campaña.
El 76% de los sancionados, es decir, 7 de cada 10, viajaban por carreteras convencionales, las vías donde más víctimas mortales se registran y, por lo tanto, las más peligrosas.
Pero eso no es todo. En la misma campaña, los agentes detectaron a 316 niños con una altura igual o inferior a los 135 cm que viajaban sin hacer uso de los sistemas de retención infantil obligatorios para estos pasajeros.
249 de estos niños viajaban en los asientos traseros sin sillita y 67 en los asientos delanteros, a pesar de que la Ley de Tráfico y Seguridad Vial elevó el año pasado a 4 los puntos que se pierden por no utilizar el sistema de retención infantil adecuado o hacerlo de manera incorrecta. Son los mismos puntos que se pierden por no utilizar el cinturón de seguridad.