En la ciudad china de Shenzhen será un poco más difícil ver conductores que circulan con las luces largas puestas por descuido o simplemente por molestar. La policía local ha tomado cartas en el asunto con una agresiva política reeducadora.
Al conductor que le pillen con las luces de carretera puestas, además de una multa de 300 yuanes (casi 37 euros), tendrán que permanecer sentados ante un coche policial con las largas encendidas. Sí, es lo más parecido a la política del "ojo por ojo", y cuestionable por los daños que puede provocar a la salud visual.
Esta información viene del perfil oficial de Weibo de la policía local de Shenzhen. Dice algo como "¿Sigue utilizando sin cuidado sus luces de carretera? Entonces, a partir de ahora le tendremos cinco minutos delante de nuestras luces largas". Mensaje claro y directo.
Esta medida a buen seguro no será respaldada por expertos en seguridad vial occidentales, pero si acaba erradicando el mal uso del alumbrado de largo alcance, habrá que plantearse eso del relativismo cultural.
Vía | Wall Street Journal
Fuente | Weibo (en chino)