Cuando hablamos el otro día sobre los nuevos smart fortwo y smart forfour, comentamos que los chicos de Daimler habían puesto mucho empeño en la seguridad pasiva de estos utilitarios. También mencionamos que en el desarrollo de las pruebas de choque habían ido un paso más allá de los estándares que marca, por ejemplo, Euro NCAP, y habían apostado por la filosofía Real Life Safety.
Bien, pues hoy vamos a ver en qué se materializa esa filosofía de seguridad para la vida real cuando se trata de chocar coches. De entrada, una anotación: el smart fortwo ha completado el mismo programa de desarrollo para pruebas de choque que se realizó con el Mercedes-Benz Clase C. Y entre otras pruebas, tuvo que superar una colisión contra el Mercedes-Benz Clase S. 1.124 kg contra 2.308 kg. Es decir, un choque en movimiento contra un vehículo cuya masa es 2,1 veces mayor.
En el vídeo observamos un choque frontal con un 50 % de solapamiento, realizado entre dos coches que colisionan cada uno a 50 km/h. Eso queda muy por encima de los 64 km/h que se alcanzan en Euro NCAP antes de colisionar contra un muro indeformable que se encuentra en reposo. En la prueba, el smart libera 108,41 kJ de energía cinética, por 222,61 kJ que libera el Clase S.
El elemento crucial de la seguridad pasiva de los nuevos smart se encuentra en la célula de seguridad tridion de alta resistencia. Esta se compone de aceros de alta resistencia (51%), de ultra-alta resistencia (13%) y aceros formados en caliente (8%). También la ubicación del depósito de combustible, que se halla a salvo de la zona de deformación, contribuye a esa política de seguridad.
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