Así funcionan los cruces inteligentes, la apuesta de la DGT para llevar la tecnología a los viejos STOP de la carretera

La DGT está extendiendo por España un nuevo recurso de señalización para mejorar la seguridad en cruces e intersecciones principalmente en las carreteras convencionales. Denominados cruces inteligentes, estos sistemas basados en sensores y señales variables detectan la proximidad de un vehículo en la intersección, advirtiendo de su presencia a los vehículos que discurren por la vía principal.

La siniestralidad en las carreteras convencionales es uno de los principales frentes a combatir señalados por Tráfico: según las últimas cifras, que datan de 2018, el 62 % de los accidentes con víctimas en vías interurbanas tuvieron lugar en carreteras convencionales y a su vez, el 32 % de los mismos se produjeron en intersecciones.

La DGT considera que estos puntos requieren una señalización específica. Así, entran en juego los cruces inteligentes que, según Tráfico, en aquellas intersecciones en las que se ha implementado este sistema, se ha conseguido reducir los accidentes con víctimas en un 65 %, así como los fallecidos y los heridos graves en un 67 % y un 83 % respectivamente.

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¿Qué son los cruces inteligentes?

De los diferentes tipos de cruces inteligentes, basados en la clasificación de la Federal Highway Administration (FHWA) norteamericana, el que se está implantando en España, escogido por ser el de mayor efectividad según dicho organismo, es el que combina señales dinámicas en poste en los margenes de la vía principal con elementos de detección (sensores) en la secundaria.

De esta manera, los cruces inteligentes, también denominados sistemas de advertencia dinámica en intersecciones, que están implantados en nuestras carreteras constan de los siguientes elementos:

Señalización de Advertencia Dinámica

La señal dinámica de advertencia de peligro consta de un pictograma, en este caso P-1 (intersección con prioridad) y sus derivados (izquierda o derecha), un texto que especifica "vehículo en cruce" y cuatro intermitentes ubicados en las esquinas de la señal.

Esta señal se activa o desactiva por radiofrecuencia (a través de una antena y un repetidor), eliminando la necesidad de cableado, y se alimenta de un panel fotovoltaico, por lo que está equipada con una fotocélula que regula la intensidad luminosa automáticamente en función de la luz ambiental a fin de ofrecer la mejor visibilidad y maximizar el consumo de la batería.

Cuando el vehículo se aproxima por la vía sin prioridad y se detiene en la intersección, el panel del texto "vehículo en cruce" se mantiene encendido en la vía principal, así como el pictograma, P-1, P-1a (intersección con prioridad sobre vía a la derecha) o P-1b (intersección con prioridad sobre vía a la izquierda), en función de la información suministrada por la unidad de control.

Estación de Procesamiento de Datos

La Estación de Procesamiento de Datos (EDP) recibe la información de los sensores y la procesa para o bien encender la señal, o bien mantenerla activa o bien apagarla. Para ello se sirve de las tecnologías de conexión 3G y GPRS. Se integra dentro de un armario cerrado y puede ir ubicada elevada (en un poste, farola o mástil) o bien en el lateral de la calzada, siempre orientada hacia los sensores.

La energía también se puede suministrar por un panel fotovoltaico que alimenta la batería y que a falta de días soleados puede dar tensión eléctrica hasta cuatro horas durante cinco jornadas consecutivas. También disponen de un punto de suministro eléctrico parcial, para la señalización en horario nocturno.

Sensores de aproximación y detección

Colocados en la calzada, los sensores detectan tanto la aproximación como la parada del vehículo que llega a la intersección, enviando los datos a la EDP para que active o apague la señal dinámica. Los tipos de sensores utilizados por la DGT son de diversa índole: lazo detector electromagnético, magnetometro, doppler o infrarrojo.

Su ubicación depende de la velocidad de la circulación de la vía donde van instalados a fin de asegurar que los vehículos sean detectados con la suficiente antelación para activar la señal de advertencia e informar a los vehículos de la vía principal de que se está realizando la maniobra de incorporación.

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Cruces inteligentes y comunicación entre vehículos e infraestructura

Los cruces inteligentes utilizan tecnología car-to-X (intercambio de información entre vehículo-infraestructura-vehículo), cuyo fin principal es el de advertir de la proximidad de automóviles en una intersección a fin de que los vehículos que circulan por la vía principal obren en consecuencia.

Así, las señales dinámicas, los sensores y la estación de procesamiento de datos operan conjuntamente de la siguiente manera:

• El vehículo que se aproxima a la intersección es detectado por una serie de sensores colocados en la calzada.

• Los sensores mandan una señal al EDP: éstos reciben la señal y activan la señalización dinámica, avisando así a los vehículos que circulan por la vía principal de la presencia o aproximación de otro vehículo por la vía secundaria.

• Una vez que el vehículo que se aproxima a la intersección alcanza la línea de detención, los mismos sensores envían una señal continua al procesador y éste a su vez a la señal dinámica, manteniéndola encendida mientras el vehículo se encuentra detenido.

• Después de que el vehículo de la vía secundaria inicia el franqueo de la intersección, la señal se mantiene activa durante el tiempo que dura la maniobra: unos tres segundos, aproximadamente, aunque cada caso depende de la geometría específica de cada cruce.

Tráfico detalla también que es fundamental que el sensor que mantiene la señal encendida estando el coche o vehículo en espera esté ubicada en el punto concreto en el que se inmoviliza el vehículo, que no siempre coincide con la línea de detección, por ejemplo, por cuestiones de visibilidad. Si no es así, podría no activarse cuando el vehículo está detenido esperando para reanudar la marcha.

Dependiendo del tipo de cruce las señales dinámicas y los sensores va ubicados de diferente forma en función de si son de tres o cuatro ramales, si la incorporación es directa o disponen de carril de espera y si éste último es central o no. Asimismo, son también susceptibles de ir ubicados en glorietas partidas.

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Ubicación de los cruces inteligentes en España

Los cruces inteligentes comenzaron a instalarse en abril de 2016, en cuatro puntos de la red viaria española que fueron escogidos por su elevado índice de siniestralidad además de que, por su configuración, se consideró más eficiente la colocación de estos sistemas.

Las localizaciones escogidas en ese momento fueron León (N-VI, PK 399), Madrid (N-VI, PK 56), Navarra (N-113, PK 78) y A Coruña (N-634, PK 676). En dichos puntos se produjeron entre 2021 y 2014, un total de 48 accidentes con víctimas, tres muertos y 74 heridos.

A día de hoy, la cifra de cruces inteligentes asciende a 32, que se ubican en 28 provincias del total de 50 que existen en España. De las mismas, cuatro (Madrid, Cuenca, Guadalajara y A Coruña) disponen de dos cruces regulados por este tipo de señalización en sus carreteras convencionales.

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