Los rumores se han confirmado: la Gendarmería francesa tiene un nuevo coche oficial, y no es francés. Se trata del SEAT León CUPRA (la generación anterior al CUPRA León), que se unirá al Renault Mégane RS para equipar las Brigadas de Intervención Rápida.
Las 17 unidades del coche deportivo serán entregadas a finales de 2020. Tras una preparación específica realizada por el preparador Gruau, el León CUPRA estará listo para perseguir a delincuentes.
Una velocidad máxima de 250 km/h
Los coches se transforman en la planta de fabricación de Gruau en el municipio francés de Laval. Más allá del equipo de seguridad original, los León CUPRA contarán con accesorios "interiores específicos" para su uso.
Por ejemplo, se realiza una modificación para que el gendarme pueda operar los vehículos con todas sus funciones. Estas modificaciones son principalmente la serigrafía con la palabra "Gendarmerie", un sistema de comunicación interno y externo, señalización sonora y luminosa, refuerzo de las lunas y luneta, y grandes equipos informáticos que operan en remoto.
Este equipo, como las alarmas de luz y sonido, se puede operar desde el terminal ubicado en la parte delantera del vehículo.
Basado en las cualidades de un León, pero con los atributos deportivos de la marca CUPRA, este modelo de tracción delantera cuenta con un 2.0 TSI, que entrega 290 CV y 380 Nm de par.
Su motor de gasolina de inyección directa turboalimentado permite una aceleración de hasta 100 km/h en 6,0 segundos y una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h.
Los vehículos de Intervención Rápida que usa la Gendarmería en autopista tienen como objetivo interceptar infracciones por exceso de velocidad, el agente que los conduce (del Ejército de tierra) está capacitado para pilotarlos.
Según explica la firma de Martorell, deben ser capaces de soportar un uso intensivo durante más de cuatro horas y aguantar más de una hora y media en parado con el motor en marcha para poder dar su máxima potencia en unos segundos en caso de una intervención.
Aunque exhibe una gran capacidad de respuesta y predisposición a la velocidad, este vehículo también debe cumplir con las demandas en términos de cambios de carril y maniobras de evasión a alta velocidad.
Antes del SEAT León CUPRA y el Renault Mégane RS (que se usa desde 2011), las Brigadas de Intervención Rápida estaban equipadas con modelos como el Alpine Berlinette, el Citroën SM, el Renault 21 Turbo o, más recientemente, Subaru Impreza WRX.
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