Probamos el Volvo C40 Recharge, un SUV eléctrico rápido y con gran confort de marcha por menos de 50.000 euros

El Volvo C40 Recharge apunta a ser el buque insignia de la marca sueca en la esfera de la electromovilidad. Con la producción en Gante y muy pronto también en China, este SUV 100 % eléctrico firma 448 km de autonomía (WLTP) y cargas de 28 minutos.

Hemos podido probarlo en una primera toma de contacto y estas son nuestras impresiones.

Volvo quiere que para 2025 el 50 % del volumen de ventas globales corresponda a vehículos totalmente eléctricos y el resto híbridos. Para 2030, el objetivo es que todos los modelos que se comercialicen sean eléctricos puros.

En 2021, el mix de ventas de la marca estuvo compuesto por un 30 % de híbridos enchufables y un 10 % de eléctricos puros, llegando a las 1.400 unidades.

Basado en la plataforma CMA, el nuevo Volvo C40 Recharge comparte el diseño con su hermano mayor XC40 Recharge -aunque 69 mm más bajo- y sobre todo con la silueta coupé que caracterizan los SUV de la firma china Lynk & Co.

Un nuevo paragolpes delantero y un protector de parrilla sin marco mantienen la sincronía visual del C40 Recharge, mientras que los característicos faros martillo de Thor están optimizados con una tecnología LED de píxeles que se ajustan automáticamente a las condiciones del tráfico.

De serie, llantas de 19 pulgadas (las de 20 pulgadas son opcionales) y techo panorámico.

En el interior encontramos por primera vez materiales sin cuero y procedentes de materiales reciclados, mientras que una pantalla central de 9 pulgadas da la bienvenida al conductor junto a un panel de instrumentos de 12 pulgadas.

Los paneles decorativos topográficos están hechos en parte de plástico reciclado, mientras que la moqueta está fabricada al 100% con botellas de  plástico PET recicladas.

Primeras impresiones al volante de C40

El Volvo C40 es, por definición, un coche muy cómodo. En marcha el aislamiento del habitáculo es sobresaliente, y la habitabilidad permite a cuatro adultos viajar con comodidad.

Es un modelo bien acabado, con materiales agradables al tacto -aquellos que provienen de materiales reciclados resultan algo extraños la primera vez que entras en contacto con ellos, como los de los paneles de las puertas- aunque algunas partes como la guantera contienen un exceso de plástico rígido.

La integración de Google en el sistema de infoentretenimiento es un gran punto a su favor, sobre todo de cara al sistema de navegación. Quizá uno de los puntos que no llegan a convencer tras una breve toma de contacto es la visibilidad de la luneta trasera, algo escasa.

El C40 pesa algo más de 2.000 kg pero no se siente pesado. El par instantáneo y la aceleración gradual permiten rapidez en los momentos que se le demanda, a lo que se une un buen tacto del pedal de freno.

La propulsión consta de dos motores eléctricos, uno en el eje delantero y otro en el trasero de 150 kW cada uno, alimentados por una batería de 78 kWh.

El consumo eléctrico combinado es de 18 kWh/100 km, aunque en nuestra breve ruta por Madrid no pudimos hacer una estimación real de consumo y autonomía (la velocidad media fue de unos 80 km/h).

En general, las primeras impresiones del C40 apuntan a que es un coche con un extraordinario confort de marcha, silencioso y rápido cuando se le demanda.

Tiempos de carga del Volvo C40

El C40 incluye un cargador Tipo 2 de 11 kW y cuenta con puertos de carga tanto AC como DC.

Precios Volvo C40 Recharge

Con la producción en marcha, el Volvo C40 ya se puede pedir únicamente online. El tiempo de espera que da la firma es de seis meses, y parte de los 48.884 euros. Incluye la posibilidad de contratar mantenimiento para tres años o 100.000 km o seguro a todo riesgo también durante tres años.

Eso sí, el seguro incluye una franquicia de 300 euros si se acude a talleres externos y de 150 euros en taller oficial de Volvo. La batería también cuenta con una garantía de ocho años.