Probamos el Volkswagen Passat con carrocería familiar: una alternativa dinámica y práctica contra la fiebre SUV
El Volkswagen Passat se ha actualizado. Una de las berlinas más reputadas del mercado ha recibido un lavado de cara estético y tecnológico para mantenerse en la cresta de la ola de las berlinas que se opone al tsunami de SUV.
Con un equipamiento mejorado, mucha más tecnología y una revisión de los sistemas de seguridad, hemos puesto a prueba al Volkswagen Passat Variant, para ver si hace honor a su fama de dinámica y practicidad rozando el segmento premium. En este caso ha sido la versión con motor gasolina 2.0 TSI de 190 CV.
Volkswagen Passat Variant: muy parecido por fuera, distinto por dentro
No, no estamos ante una nueva generación del archiconocido Volkswagen Passat, sino ante una actualización del modelo que apareció allá por un lejano 2014. Este nuevo Passat se ha puesto al día convenientemente para mantenerse como una de las berlinas medias más deseadas, especialmente en la carrocería Variant familiar que hemos podido probar.
Teñida bajo un intenso color azul, el Passat Variant en acabado R-Line que ha pasado por nuestras manos es un coche rotundo y muy llamativo. Su carrocería de rasgos duros y rectilíneos luce extremadamente aplomada sobre el asfalto. La parrilla delantera de lado a lado en las dos alturas enfatizan un frontal ancho.
En la vista de perfil aparte de la línea del techo continua de su carrocería familiar destacan las grandes llantas de 19 pulgadas acabadas en gris oscuro. La parte trasera también enfatiza su parte inferior con un paragolpes con embellecedores de escape cromados de forma poligonal, pero su impronta se nos antoja un tanto anodina en general.
Y es que en el fondo no hay tantos cambios exteriores con respecto al pre-restyling. La actualización estética se limita a algunos cambios menores, llantas diferentes y una paleta de colores con nuevas opciones. Los grupos ópticos sí cambian, con tecnología LED de serie con los Matrix LED en opción.
Más tecnología y un entorno 100% digital
En la parte interior sí que hay cambios, sobre todo en lo que se refiere a la tecnología. Ahora el cuadro de mandos junto con la pantalla del sistema de inforentretemiento crean un entorno 100% digitalizado, dando un toque de distinción y vanguardismo al Passat.
El Volkswagen Digital Cockpit de 11,7 pulgadas y la pantalla táctil de 9,2 pulgadas de la consola central tienen un aire moderno, menús bastante sencillos (aunque en ocasiones poco intuitivos) y un funcionamiento correcto, pero no destacan ni por resolución ni por fluidez en las animaciones, especialmente al compararlo con el nuevo interfaz implementado en el Audi A4.
Los botones táctiles del lateral izquierdo de la pantall quedan poco integrados, se podrían haber resuelto mejor y las huellas quedan perfectamente marcadas. Cuenta con reconocimiento gestual y reconocimiento de voz bajo el comando "Hola, Volkswagen"; sí es compatible con Apple CarPlay pero no con Android Auto.
El resto del puesto de conducción es muy normal, y de hecho es quizá uno de los puntos flojos del interior. Más allá de la moldura superior sobre la línea horizontal de los aireadores (disposición muy similar al Audi A4), el habitáculo del Passat carece de cierto carisma y nos recuerda demasiado a otros modelos de la casa alemana.
Los mandos de las ventanillas, el volante, las palancas o las molduras en negro piano de la consola central... le falta un poco de pegada para ser una berlina que roza el segmento premium por dinamismo y precio, más allá del logotipo del modelo iluminado sobre la parte alta del salpicadero donde antes había un reloj. El juego de luces ambientales (opcional) es más efectista que efectivo.
Lo que sí destaca son los asientos ergoComfort específicos de la versión R-Line, con un par de butacas con cierto aire deportivo que encaja muy bien con la estética del modelo y, además, son bastante cómodos. Además cuentan con regulación eléctrica parcial, dejando un mejor sabor de boca que los asientos s line del Audi A4.
Lo mismo ocurre con los asientos traseros en los que encontramos una banqueta dividida al 40/60 más cómoda y espaciosa. Además de tener una mayor altura disponible, el espacio longitudinal para las piernas en el Passat es incluso mayor que en su pariente de los cuatro aros. Donde no destaca es en la anchura, siendo una banqueta más para dos ocupantes adultos que para tres.
Un familiar animado con solvencia por 190 CV
A la hora de ponernos en movimiento con el Volkswagen Passat lo cierto es que nada más arrancar destaca por la baja rumorosidad del motor. Tanto en parado como a baja velocidad es un propulsor que pasa bastante desapercibido gracias a un buen aislamiento acústico. En cambio, al incrementar la velocidad sí que percibimos la sonoridad procedente de la banda de rodadura.
Con 1.984 centímetros cúbicos de cilindrada, el motor 2.0 TSI es bastante popular en el grupo alemán y destaca por un buen equilibrio. Con 190 CV y 320 Nm de par motor funciona como un propulsor elástico, con unos bajos apacibles pero suficientes y una zona media generosa. Sólo echamos en falta algo más de estirada arriba.
Esta percepción puede venir motivada más por la caja de cambios DSG de siete relaciones. Su funcionamiento en el día a día es suave y confortable, pero si buscamos la estirada en modo manual nos encontraremos con que acaba actuando como una caja de cambios automática. La línea roja está situada a 6.500 rpm y a poco más de 6.000 rpm sube de marcha sin habérselo ordenado. Es igual de conservadora también a la hora de reducir.
Seguramente en el aspecto que más nos ha sorprendido este motor es en lo referente a los consumos, puesto que después de haber realizado unos 500 kilómetros a sus mandos por todo tipo de vías y en todo tipo de usos, la media de consumo ha sido bastante decente. Con 7,5 litros a los 100 km de media su consumo nos ha parecido satisfactorio y muy interesante si lo comparamos con los 6,9 litros del Audi A4 de 150 CV con carrocería berlinaque probamos justo antes.
A nivel de chasis el Volkswagen Passat nos ha resultado un coche apetecible porque está bien balanceado entre el confort y el dinamismo. Sin entrar (aún) en los diferentes modos de conducción, el tacto del coche es cómodo para un uso de todo tipo pero firme, sin llegar a tener la percepción de que el feedback que nos ofrece está demasiado filtrado.
Dispone de tres modos de conducción (Eco, Normal y Sport) más un cuarto configurable. Actúan sobre la dureza de la dirección, la climatización, la respuesta del acelerador y el control de crucero adaptativo. Opcionalmente hay una suspensión de dureza regulable DCC, pero a decir verdad nos pareció que la de serie ofrece un compromiso correcto entre confort de marcha digiriendo baches y aptitudes dinámicas conteniendo los movimientos de la carrocería al atacar curvas a ritmo más elevado de lo habitual.
Por encima de la media en calidades y dinamismo
Para este restyling en Volkswagen han aprovechado para dotar al Volkswagen Passat de un apartado tecnológico ampliado. Ahora sus funciones son más completas englobadas dentro del paquete Travel Assist.
Una de las principales en materia de seguridad es el guiado de carril que nos ayuda a mantener el coche dentro de la trayectoria apropiada. Realiza correcciones sobre el volante pero está pensado para que el conductor no suelte las manos y entra en funcionamiento sólo cuando ya el coche casi pisa las líneas que delimitan el carril. Su funcionamiento es por lo tanto algo tardío y brusco.
Este sistema junto al control de crucero adaptativo con función stop&start pueden hacer los viajes más confortables y despreocupados. Junto con los datos de navegación y el reconocimiento de señales ahora el Passat puede amoldar su velocidad a la máxima de la vía pos sí mismo.
Sobre a la practicidad no hay dudas. En lo referente al maletero tenemos uno de los espacios más aprovechables del segmento. Cuenta con 650 litros de capacidad sin abatir los asientos, a rebufo del Škoda Superb Combi y sus 660 litros. La altura tanto disponible como del plano de carga es excelente, tiene un piso de doble altura que se cambia manualmente y los asientos se abaten desde la parte trasera para alcanzar una capacidad total de 1.780 litros.
El precio de partida del Volkswagen Passat Variant R-Line con motor 2.0 TSI de 190 CV arranca en 40.140 euros, unos 1.100 euros más caro que la carrocería berlina convencional pero con una practicidad muy superior que bien merece ese desembolso de dinero.
En esta unidad que hemos probado el precio se eleva hasta los 43.955 euros al incluir llantas, pintura, el paquete Hola Confort y el paquete R-Line, aunque sus 3.635 euros se descuentan del precio final como oferta de lanzamiento.
En relación a sus competidores el Passat se sitúa por encima de la media, pero también ofrece un nivel de acabados y ajustes un escalón más arriba. Otros coches como el Mazda6, el Škoda Superb o el Peugeot 508 pueden rivalizar con el Passat en cuanto a confort de marcha, pero al apretar el ritmo sí demuestran un carácter menos dinámico que el alemán.
Por precio en sí mismo el Passat es un coche que a quien tiene le guste y tenga el dinero para comprarlo podrá realizar el desembolso con tranquilidad, pero hay que tener en cuenta que hay opciones que destacan en algunos puntos por encima suya. Por ejemplo el Škoda Superb es más espacioso y confortable por menos dinero, aunque más sobrio en todos sus aspectos.
En cualquier caso el nuevo Passat es un coche que nos ha gustado. Todo el conjunto está equilibrado en torno a la visión alemana de entender los coches, con comodidad y buenos acabados pero con un toque de picante al menos en esta versión que le sienta realmente bien.
Volkswagen Passat 2020 - Valoración
7.6
A favor
- Interior muy espacioso
- Maletero extra grande
- Consumo ajustado
- Comportamiento dinámico
En contra
- Modo manual de la caja de cambios
- Interfaz digital algo pobre
- Interior poco carismático
- Guiado de carril brusco
Volkswagen Passat 2020 - Ficha técnica
Versión probada | Passat 2.0 TSI R-Line | |||
Cilindrada | 1.984 cm³ | Tipo de tracción | Delantera | |
Bloque motor | Cuatro cilindros en línea turbo | Combustible | Gasolina | |
Potencia | 190 CV a 4.200 - 6.000 rpm | Capacidad del depósito | 66 litros | |
Par motor | 320 Nm a 1.500 - 4.100 rpm | Consumo urbano | 11,4 l/100 km | |
Masa en vacío | 1.570 kg | Consumo extraurbano | 6,8 l/100 km | |
Velocidad máxima | 232 km/h | Consumo combinado | 7,9 l/100 km | |
Aceleración 0-100 km/h | 7,7 segundos | Capacidad maletero | 650 litros | |
Transmisión | DSG de doble embrague | Precio | Desde 35.675 euros |
El coche para esta prueba ha sido prestado por Volkswagen. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
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