La nueva generación del Mitsubishi ASX ya está aquí, y por primera vez llega directo desde la planta del Grupo Renault en Valladolid, donde también se fabrica el Captur en el que se basa.
Este B-SUV fruto de la Alianza Renault-Nissan, que evidentemente comparte algo más que plataforma, tecnología y oferta mecánica con el superventas francés, quiere conquistar un segmento cada vez más concurrido en Europa con sus propios argumentos.
Hemos tenido la oportunidad de tener una primera toma de contacto con la versión PHEV tope de gama, disponible desde 38.390 euros sin descuentos (23.390 incluyendo promoción de lanzamiento, financiación y ayudas del Plan MOVES III) y estas son nuestras impresiones.
Una estética conocida, con un toque personal
Tras un parón en 2020 (cuando Mitsubishi dejó de vender coches en Europa), la marca de los tres diamantes volvió a nuestro mercado bajo el paraguas de la Alianza, y anunció que contaría con dos modelos exclusivos para Europa fabricados sobre una base Renault.
Este nuevo Mitsubishi ASX es el primero de ellos, que llega con la intención de impulsar a la marca nipona en nuestro mercado y ocupar el hueco libre que tenía en el segmento de los B-SUV, que solo en España se lleva una cuota de mercado del 28 %. Hasta ahora, Mitsubishi contaba con el urbano Space Star y con el Eclipse Cross, un SUV de tamaño medio.
Así, esta nueva generación del modelo se sustenta sobre la plataforma CMF-B que sirve de base también a otros modelos del Grupo, como el Renault Clio, el Dacia Sandero, o el Nissan Juke.
En cuanto a estética exterior el nuevo ASX se diferencia del Captur básicamente por la característica gran parrilla cromada Dynamic Shield de Mitsubishi, con la insignia de los tres rombos en posición central. En la vista lateral, a las versiones HEV y PHEV las delatará el emblema correspondiente, que también encontraremos en la zaga.
También en la vista trasera encontramos sutiles diferencias, pues en lugar del logo en posición central encontramos el nombre de la marca a lo ancho del portón trasero y, sobre él, queda al descubierto la cámara de visión trasera en el portón.
En cuanto al interior sucede lo mismo, pues las principales diferencias entre ambos se reducen, principalmente, al volante y a la palanca de cambios.
Un B-SUV con una gama muy completa: motorizaciones y equipamiento
Las motorizaciones del nuevo ASX son prácticamente las mismas que Renault monta en el Captur, aunque con ligeras diferencias en cuanto a potencia y prestaciones.
Así, la versión de acceso del nuevo B-SUV de Mitsubishi lleva un motor tricilindríco de gasolina 1.0 l MPI-T de 90 CV turbo, con cambio manual de seis velocidades. Le siguen dos motores 1.3 DI-T turbo electrificados con tecnología micro híbrida (MHEV) de 12 V disponible en dos niveles de potencia: 140 CV con cambio manual y 160 CV, en este caso asociado a una transmisión automática de doble embrague y siete relaciones.
Por encima encontramos las variantes híbridas, la no enchufable (HEV) que combina un motor gasolina 1.6 que desarrolla 145 CV y la enchufable (PHEV) con motor 1.6, 160 CV de potencia como la que hemos tenido oportunidad de probar brevemente, con cambio automático y una batería de 10,5 kWh que se recarga en 3 horas. Todas las variantes son tracción delantera.
En cuanto a distintivos medioambientales de la DGT, la versión de acceso tiene etiqueta C, mientras que las versiones MHEV y HEV cuentan con etiqueta ECO y la PHEV luce la CERO, pues ofrece desde 49 hasta 63 km de autonomía exclusivamente eléctrica (ciclo combinado WLTP y ciclo urbano WLTP respectivamente).
En el apartado de equipamiento, el ASX está disponible con cuatro niveles, Spirit, Motion, Kaiteki y Kaiteki+, bastante completos desde el nivel de entrada, pues este incluye elementos como: ópticas de LED, un sistema multimedia de 7", control de crucero, sensores de estacionamiento y cámara trasera, banqueta trasera deslizante (hasta 16 cm), lector de señales de tráfico, alerta por cambio involuntario de carril, sistema de frenada automática de emergencia en ciudad o conectividad inalámbrica Apple CarPlay y Android Auto.
Los acabados más altos del ASX añaden detector de ángulo muerto, carga inalámbrica de móvil y sistema audio BOSE con nueve altavoces. Además, las versiones que van asociadas al cambio de marchas automático llevan el sistema MI-PILOT, que combina el funcionamiento del asistente de centrado en el carril y del programador de velocidad activo.
A los mandos del Mitsubishi ASX en Málaga
Repasadas las claves del nuevo Mitsubishi ASX llega el momento de ponernos a sus mandos por primera vez en las inmediaciones de Málaga, en un recorrido corto pero intenso en el que predominaron las carreteras de montaña frente a los tramos de autopista y/o urbanos.
La posición del conductor, que se puede ajustar eléctricamente, permite buscar la postura más cómoda para una mayor visibilidad. Por sus cotas (4,22 m de largo, 1,79 m de ancho y 1,57 m de alto), una distancia entre ejes de 2,63 m y un ancho de vías de 1,54 m, el ASX tiene una habitabilidad muy correcta para alguien de estatura media, como es el caso.
Los asientos son muy cómodos y recogen perfectamente la zona lumbar (lo que es muy de agradecer en viajes largos), y además, en el acabado Kaiteki+ como el de nuestra unidad de pruebas están acabados en cuero negro de calidad. En general, encontramos en todo el habitáculo materiales agradables al tacto y mandos muy orientados al conductor (que por cierto, en el caso de los ajustes del clima son táctiles).
Desde la gran pantalla central que en este nivel de acabado es de 9,3” al cuadro de instrumentos digital virtual cockpit LCD de 25,4 cm (10'') totalmente configurable, presentan un funcionamiento sencillo e intuitivo.
Aunque no tuvimos oportunidad de comparar con el resto de motorizaciones en esta primera toma de contacto, el ASX PHEV dinámicamente se siente muy equilibrado y cómodo en orden de marcha. La combinación del motor térmico cuatro cilindros de gasolina de 1.6 l con dos motores eléctricos bajo el capó, junto a la caja de cambios inteligente sin sincronizadores, permiten mover con solvencia al B-SUV.
Es un coche bien aislado, aunque cuando entran en funcionamiento los motores térmicos (ya sea para mover las ruedas o regenerar la batería) se hacen notar en el habitáculo.
En recorridos como el nuestro, por carreteras sinuosas y con gran desnivel, nuestro preferido entre los tres modos de conducción predeterminados (Pure, ECO y Sport) fue sin duda el más deportivo, con el que se percibe la máxima potencia de tracción, un ajuste más dinámico del control del chasis y una respuesta más directa de la dirección (de tipo cremallera con asistencia eléctrica).
Para quien quiera un ajuste algo más personal, el modo “My Sense” permite ajustar ligeramente la dirección y la iluminación ambiental del interior, con ocho opciones a elegir.
El ajuste de la suspensión (MacPherson de la parte delantera y el eje de torsión con deflexión programada en la parte trasera) está enfocado a la tranquilidad de marcha, y salvo en ciudad, puede parecer algo blando. El ASX PHEV lleva discos delanteros de 296 mm y traseros de 290 mm, mientras que el resto lleva una combinación de discos delanteros ventilados de 280 mm (296 mm en la versión HEV) y tambores traseros de 9”.
En el apartado de consumos, y a modo de referencia, al final de nuestra breve toma de contacto el ordenador de a bordo marcaba 3,4 l/100 de gasolina y 15,3 kWh/100 km de energía eléctrica (aunque salimos con la batería al 100 % se agotó tras recorrer unos 40 km).
Se trata de un consumo algo superior al homologado por la marca (1,5 l/100 de gasolina y 13,2 kWh/100 km de energía respectivamente), aunque no es de extrañar, pues la nuestra no puede tomarse como reseña exacta debido a la complicada orografía del recorrido y a una conducción muy variable. En futuras pruebas a llevar a cabo con más profundidad, podremos hablar de consumos más ajustados.
Por último y tras echar un vistazo a las plazas traseras, pensamos que hasta cuatro adultos viajarán con comodidad en este B-SUV, cuyo maletero ofrece entre 422 y 536 l en la versión de entrada y las dos MHEV, entre 305 y 419 l en la versión HEV y entre 261 y 375 l en la variante PHEV como la nuestra.
De las dos cifras que aportamos en cada caso, la máxima es la resultante de deslizar la banqueta trasera a su máximo de 16 cm para una mayor capacidad de maletero, que por cierto, incluye el cable de carga tipo schuko mennekes. La boca de carga está a la altura ideal y por su forma y anchura, es cómoda a la hora de cargar y descargar bultos.
Precios y garantía del nuevo Mitsubishi ASX en España
Es evidente que el Mitsubishi ASX y el Captur comparten algo más que plataforma, aunque este no es el primer caso de rebrandring de la industria ni tampoco será el último (véanse los Toyota GT86 y Subaru BRZ, o el caso del Peugeot 4008 y el Citroën C4 Aircross de 2012, ambos basados en el Mitsubishi ASX, por citar un par de ejemplos).
Habrá a quien no le enamore la idea de la coexistencia de estos dos B-SUV “primos hermanos” en el mercado europeo por ser muy parecidos entre sí en cuanto a diseño, pero mirando un poco más allá del diseño esta sinergia fruto de la Alianza tiene algunas ventajas.
En primer lugar, lo más importante es que es una buena noticia para la industria española de la automoción, pues al ser un B-SUV ‘Made in Spain’ su producción aporta más trabajo para la fábrica de Valladolid al tiempo que se ganan enteros en cuanto a eficiencia del proceso, costes de transporte y plazos de entrega mucho más ajustados y con garantías.
Por supuesto, de cara al fabricante también supone un ahorro considerable en comparación con desarrollar un coche nuevo desde cero, pero los clones también sirven para cumplir con cada vez más exigentes normativas de contaminación en determinados mercados como el nuestro y para sumar a su catálogo un vehículo que compense las emisiones del resto de la gama por el menor precio posible. Y la marca nipona lo necesitaba.
Y es que, según el director de Mitsubishi en España, Manuel Salvadores, la firma espera duplicar sus números recientes y “vender unos 3.500 coches este año”, mientras que la planta de Valladolid ya “se ha asegurado una producción de unas 31.000 unidades para 2023”.
De cara al consumidor el nuevo ASX presenta algunas ventajas frente a su rival más directo y también respecto a otros de su poblado segmento como un equipamiento más completo (aunque a un precio ligeramente superior que en el Captur), o una mayor garantía.
Pues mientras que Renault solo ofrece la garantía mínima de tres años, en el caso de Mitsubishi es de cinco años o 100.000 km (incluye asistencia en carretera el mismo período de tiempo) y hasta ocho años o 160.000 km en el caso de la batería de tracción.
En cuanto a los precios para el mercado español son los siguientes:
- ASX 1.0 100T: 23.490 euros (19.490 euros con promoción de lanzamiento y financiación con la marca).
- ASX 130T MHEV: 25.990 euros (21.990 euros con promoción de lanzamiento y financiación con la marca).
- ASX 1.6 160 HEV: 31.790 euros (27.990 euros con promoción de lanzamiento y financiación con la marca).
- ASX 1.6 160 PHEV: 38.390 euros (29.390 euros con promoción de lanzamiento, financiación con la marca y el máximo del Plan MOVES III, que implica achatarramiento).
La gama de accesorios incluye estribos laterales, barras de techo decorativas, un protector iluminado para el umbral de las puertas, un organizador de maletero para viaje o una rejilla de partición, entre otros.
También hay disponible por primera vez un gancho de remolque retráctil (que queda oculto bajo el parachoques cuando no se utiliza), un cofre de techo, un portabicicletas trasero o un soporte multifunción para los reposacabezas.
La marca nos ha confirmado que, tal y como estaba planificado, las primeras unidades llegarán a manos de sus clientes el próximo mes de marzo con seis tonos distintos para la carrocería y posibilidad de elegir el techo negro.
Unos meses más tarde, llegará un nuevo Mitsubishi Colt basado en el actual Renault Clio, otro modelo que beberá directamente de la Alianza y que como el nuevo Mitsubishi ASX, llegará dispuesto a reformar la presencia de la marca nipona en Europa.
Más a largo plazo conoceremos también a un renovado Mitsubishi Outlander, que en su caso, compartirá sinergias con modelos como el Nissan Qashqai o el Renault Austral, que llegó al mercado hace unos meses.