Probamos el Renault Captur: un SUV urbano que puede gastar poquísimo, es práctico y me parece muy cómodo
De todos los modelos que ha lanzado Renault a lo largo de los últimos años, hay uno que se ha convertido especialmente importante para la marca: el Renault Captur.
Desde que llegó su primera generación hace 11 años, la compañía del rombo ha vendido más de dos millones de unidades de este SUV B en 90 países. Todas ellas se han fabricado en España, concretamente en la planta de Valladolid, por lo que, para nosotros, el Captur tiene todavía más relevancia.
Su segunda generación se puso a la venta en 2020, y eso, hoy por hoy y, a pesar de que sigue siendo uno de los coches más vendidos en España, es demasiado tiempo, por lo que Renault ha decidido actualizarlo.
El Renault Captur es uno de los superventas de Renault
Esta puesta al día llega unos meses más tarde que la del Renault Clio, con el que el Captur comparte plataforma, tecnología y algunos motores, por lo que el SUV urbano adopta el mismo lenguaje de diseño, pero va más allá que el Clio y también hereda de sus hermanos mayores el sistema de infoentretenimiento OpenR link con Google integrado.
Por fuera, es evidente que se ha renovado porque el frontal es completamente nuevo. De esta forma, pone tierra de por medio con el lenguaje de diseño que utilizaba Renault cuando se lanzó hace cinco años y pasa a tener el mismo ADN que los últimos lanzamientos de la marca, entre los que están el mencionado Renault Clio y el Renault Rafale.
Ahora tiene un aspecto más agresivo porque las líneas del paragolpes, la parrilla delantera, que tiene un patrón de diseño diferente al del nuevo Renault Symbioz, y el capó tienen formas muy angulosas. También los nuevos faros, que son LED en todas las versiones, y las luces diurnas en forma de boomerang.
Las dimensiones son idénticas a las del modelo anterior, por lo que mide 4,24 metros de largo, pero con el nuevo diseño da la impresión de que cambia su tamaño porque está mejor proporcionado, especialmente con las nuevas llantas de 19 pulgadas que estrena la variante esprit Alpine (las más grandes hasta ahora eran de 18 pulgadas).
En la parte posterior, los cambios son más ligeros, pero también se notan. Es nuevo el paragolpes y cambia la firma luminosa de los pilotos traseros LED. También se ha actualizado el catálogo de llantas, mientras que la paleta de colores exteriores tiene nuevos tonos para la carrocería y el techo.
Interior: tiene uno de los mejores sistemas multimedia, gracias a Google
A simple vista, por dentro no parece que cambie demasiado, pero en realidad se esconde una de las principales novedades de esta actualización: el nuevo multimedia openR link con Google integrado, es decir, con Android Automotive.
El diseño del salpicadero es como el del Captur anterior, únicamente cambian algunos materiales y algunas tapicerías, según el acabado, pero no hay diferencias a nivel de calidad: los ajustes siguen siendo sólidos y los materiales correctos, en general está bien hecho.
El panel de instrumentos, en cambio, es nuevo. Es completamente digital, utiliza una pantalla de 10” y estrena interfaz. La pantalla táctil central sigue siendo de 10,4” y continúa colocada de forma vertical, pero el multimedia es mucho mejor que el del modelo anterior.
Casi todos los Renault de segmentos superiores utilizan ya Android Automotive y en todos funciona de forma excepcional. El Captur no es una excepción. El diseño del multimedia es sencillo e intuitivo, funciona con rapidez y permite utilizar apps sin necesidad de conectar un teléfono móvil, como Spotify o Waze, aunque también es compatible con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica.
Además de la buena experiencia de usuario que ofrece este sistema de infoentretenimiento, tiene otra ventaja: se actualiza de forma inalámbrica, de manera que no se queda obsoleto enseguida, como sucede con la mayoría de multimedias desarrollados por los fabricantes, sin ir más lejos, con el del Captur anterior.
Lo único que se echa en falta es que tenga algunos mandos físicos para las funciones clave, como subir y bajar el volumen o acceder directamente al botón principal. Justo debajo de la pantalla hay botones convencionales para el climatizador, por lo que Renault podría haber hecho hueco para algunos más.
Lo que sí hay es un botón para acceder directamente al menú de asistentes a la conducción. Está situado a la izquierda del volante y es muy práctico porque permite desconectar algunas funciones en un par de pasos y de forma sencilla, como el nuevo aviso acústico al superar los límites de velocidad que deben llevar de serie todos los coches a partir de julio, por ley. En otros modelos es más complicado desactivarlo y el pitido también es más molesto que en el Captur.
Como las dimensiones exteriores son las mismas que las del Captur 2020 y el diseño del habitáculo no cambia, el espacio interior es idéntico. No es la alternativa más amplia de la categoría, pero se defiende bien porque es lo suficientemente amplio como para que cuatro adultos viajen cómodos en su interior y, desde luego, es una opción mucho más interesante que el Clio si necesitas unas plazas traseras realmente aprovechables, puesto que las del Clio son bastante más justas.
El maletero es amplio en todas las versiones, menos en el híbrido. En el gasolina, el GLP y las variantes micro híbridas, tiene una capacidad de 422 litros, mientras que en el híbrido se conforma con 326 litros porque la batería resta espacio de carga. En todos los casos, la banqueta de asientos posterior puede desplazarse longitudinalmente hasta 16 cm para ampliar el maletero o favorecer la habitabilidad trasera.
Tanto por espacio interior como por maletero, el Captur tiene un planteamiento más familiar que el Clio y es suficientemente grande para una pequeña familia; en cualquier caso, si se busca este mismo concepto y se necesita más espacio, Renault acaba de lanzar el Symbioz.
Al volante del Renault Captur: mismos motores, nueva puesta a punto
Renault ha decidido mantener la oferta de motores del anterior Captur. Ya con ese modelo, la marca gala eliminó de la gama el conjunto híbrido enchufable y este nuevo Captur tampoco está disponible (y en principio no lo estará) con esa opción con la etiqueta CERO de la DGT.
Se ofrece con un gasolina TCe de 90 CV, un gasolina TCe de 100 CV que también puede funcionar con GLP, dos gasolina micro híbridos de 140 CV y 160 CV y con el gasolina híbrido E-Tech full hybrid de 145 CV. Todos, excepto el gasolina de 90 CV, que es la motorización que da vida a la versión de acceso, tienen la etiqueta ECO de la DGT. Los únicos con cambio automático son el micro híbrido de 160 CV y el híbrido de 145 CV.
No hay ninguna novedad porque todos los motores son conocidos. En la toma de contacto solo tuve oportunidad de ponerme al volante de un Captur híbrido de 145 CV con el acabado techno. De la misma forma que en el Captur anterior, es la opción más interesante de la gama por el buen equilibrio que ofrece entre rendimiento y consumo, así como por lo agradable que es.
Con este conjunto híbrido, el Captur es un mechero. No llega al nivel del Clio porque es un coche algo más grande, pero gasta realmente poco, unos 5 l/100 km de media. También permite moverse con bastante solvencia al SUV galo; son 145 CV, es decir, más que suficiente para un coche de este tamaño, y la entrega de potencia instantánea de la parte eléctrica lo convierte en un coche ágil en ciudad, especialmente al salir desde parado.
Se le puede poner un “pero” y es el mismo que tenía en el Captur anterior: al acelerar muy fuerte es un poco ruidoso. Sea como sea, no es algo insoportable y únicamente suena más de la cuenta en momentos muy puntuales, como una incorporación a la autovía o un adelantamiento. El resto del tiempo, el Captur híbrido es uno de los modelos más silenciosos de su segmento.
Más allá de la gama de motores, Renault asegura que ha hecho cambios en la puesta a punto: además de equiparlo con una suspensión ligeramente más firme, ha recalibrado la dirección asistida. La toma de contacto fue demasiado breve como para hablar en profundidad de estos cambios, pero sí es cierto que la dirección tiene un tacto más directo y, por lo tanto, más agradable.
En cuanto a la suspensión, sigue siendo un coche muy confortable, incluso en zonas de asfalto muy roto, aunque no pude probar el Captur esprit Alpine con llantas de 19”, que probablemente sacrifique un poco el confort de marcha a cambio de tener un diseño más deportivo.
Precio: ya está a la venta y sigue fabricándose en Valladolid
El nuevo Renault Captur ya está disponible y tiene un precio de partida de 21.039 euros con el acabado evolution y el motor TCe de 90 CV. Además de esa terminación, hay un nivel intermedio denominado techno y el tope de gama esprit Alpine, inspirado en la marca deportiva.
El Renault Captur TCe 100 CV GLP arranca en 22.688 euros y gracias a los dos depósitos de combustible que tiene (gasolina y GLP) ofrece una autonomía total de más de 1.000 km. Para viajar es una opción muy interesante.
Por su parte, el Captur E-Techh full hybrid básico, también con el acabado evolution, parte desde los 26.665 euros, mientras que el gasolina micro híbrido está a la venta desde 25.598 euros, ya con el acabado techno, y el gasolina micro híbrido de 160 CV tiene un precio base de 28.120 euros con la misma terminación.
Los gastos asociados para acudir a esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
