Probamos el Škoda Octavia Combi RS 245: no hay que renunciar a un familiar deportivo y divertido si buscas practicidad
Hemos probado el Škoda Octavia Combi RS 245, una berlina familiar que además de ofrecer un interior muy amplio, bien resuelto y con soluciones únicas, también permite disfrutar de la conducción gracias a un chasis muy bien puesto a punto y a su potente motor de 245 caballos.
Škoda lleva utilizando las siglas RS desde el año 1974, cuando el Škoda 180 RS fue el primero en lucirlas en el mundo de los rallyes. Años más tarde, la marcha decidió lanzar al mercado un línea de modelos de corte deportivo, y lógicamente fueron las siglas RS las elegidas para designarlos.
Pasando a nuestro protagonista de hoy, el que nos ocupa no es un Škoda RS cualquiera. Se trata de la versión más potente de la historia de la marca y además se ha desarrollado sobre su modelo más vendido, el Octavia. Con 245 caballos, nunca un Škoda de calle había tenido tanta potencia, aunque ahora se le acerque su hermano SUV, el Kodiak RS de 240 CV.
Un exterior con personalidad
Estéticamente el Škoda Octavia Combi RS 245 llama la atención, tal vez porque sus más de 4,6 metros de largo en combinación con el color Rojo Corrida que luce esta unidad de pruebas, no le permiten pasar desapercibido.
Su carrocería es agresiva y destaca lo justo. Se aprecia a simple vista que el coche va muy bajo, concretamente 14 milímetros más pegado al suelo que la versión inmediatamente anterior de 230 caballos.
A nivel exterior marcan mucho su estilo las gigantescas entradas de aire en la parte delantera, la parrilla en color negro brillante a juego con otros detalles en ese tono, como las salidas de escape, carcasa de los retrovisores o las barras del techo.
El spoiler trasero y unas llantas específicas de 19 pulgadas (las de serie son de 17 pulgadas) en acabado negro brillante, dan forma a este coche que aúna personalidad y estilo propio mientras no reniega de sus orígenes humildes.
Los faros de la parte delanera lucen un nuevo aspecto, ya que están divididos en dos secciones, son full LED y cuentan con tecnología AFS de iluminación adaptativa de serie.
Color negro en un interior muy amplio y práctico
Si los detalles en negro le dan el toque deportivo y elegante al exterior, lo mismo ocurre en el habitáculo. Allí predomina el negro, tanto en los plásticos que dan forma al salpicadero como en el techo, que va forrado en ese color.
A simple vista, el interior poco tiene que ver con el que esperas en un Škoda si piensas en esa marca como la "barata" dentro del Grupo Volkswagen. No tiene nada que envidiar al interior de un Golf R, por poner un ejemplo, y en algunos aspectos es bastante mejor.
El volante deportivo está forrado en cuero perforado, tiene las levas para accionar el cambio DSG integradas y además de los mandos para manejar los comandos necesarios, también puede ser calefactado.
Presidiendo el habitáculo una pantalla a color de 23,4cm (9,2 pulgadas) ofrece una resolución de 1.280x640 píxeles y su manejo es rápido y bastante intuitivo. Cuenta con una memoria flash de 64 GB.
Mención aparte merecen los asientos deportivos, que van tapizados en cuero y Alcántara y están bordados con el logo RS, como si de un coche de gama alta se tratase. Llevan el reposacabezas integrado y el del conductor es ajustable eléctricamente, cuenta con apoyo lumbar y se puede configurar en la memoria para hasta 3 pasajeros.
Todo ello, hace que el interior sea súper agradable a la vista, y solo se aprecian los orígenes humildes en algunos plásticos un poco duros, como los que van en la parte superior de las puertas o en algunos guarnecidos del salpicadero.
Se le perdona porque para ser el "económico" de los RS del Grupo, también cuenta con elementos que marcan la diferencia como la luz ambiental interior tipo LED ajustable en diez colores o el equipo de música CANTON con diez altavoces y 570 watios y un subwoofer en el maletero.
Por si todo esto fuese poco, cuenta con muchos puertos USB tanto delante como detrás, una zona de carga por inducción e infinidad de detalles que lo hacen un coche práctico como siempre debe ser un Octavia.
Hablando de practicidad, las soluciones que ellos llaman "Simply Clever" son únicas. Te permiten llevar por ejemplo una bolsa de basura muy práctica en la puerta, una moldura de goma donde llevar fijado el teléfono móvil y las llaves del coche en la consola central, una linterna extraíble en el maletero o un paraguas bajo el asiento del copiloto. Sencillamente genial.
En cuanto a espacio, es muy amplio tanto en las plazas delanteras como en las traseras, que incluso permiten llegar a viajar con tres sillas infantiles gracias a un ancho muy considerable.
El maletero es otro elemento de referencia para un coche de su segmento y precio. Ofrece 610 litros muy aprovechables, con compartimentos bajo el piso e incluso una lámina de plástico adherente que evita que la carga se mueva cuando vas en marcha. Si no son suficientes esos 610 litros, también puedes abatir los asientos traseros y disponer de 1.740 litros.
Racional y deportivo casi a partes iguales
Si en el aspecto práctico y racional es difícil encontrarle pegas al Škoda Octavia Combi RS 245, tal vez en el apartado dinámico sea donde el coche destaque menos. O tal vez nos sorprenda.
Lo primero de lo que hay que hablar es de su motor. Se trata del mismo bloque de cuatro cilindros turboalimentado que monta por ejemplo un Volkswagen Golf GTI Performance, el cual corre cuando ya ha alcanzado algo de inercia.
No es un motor que parezca estar muy lleno en la parte baja del cuentarrevoluciones, en parte por el retardo endémico de las cajas DSG de 7 velocidades que en ocasiones parecen perezosas en los compases iniciales al arrancar desde parado.
Viendo las cifras oficiales, sabemos que entrega 370 Nm de par desde las 1.600 RPM y que acelera en esta versión Combi de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos, pero no te deja pegado al asiento al acelerar desde parado. Simplemente se nota enérgico, pero no brutal.
Una vez que el coche está en marcha, destaca por su gran aplomo. Las suspensiones y puesta a punto de chasis se perciben notablemente más rígidas que en un Skoda Octavia normal, algo lógico si tenemos en cuenta el carácter que le han querido dar a esta versión RS.
Lee bien la carretera y la dirección variable transmite bastante. La unidad de pruebas equipaba el Control Dinámico del Chasis Adaptativo (DCC) que permite elegir entre tres niveles de dureza de suspensiones: Comfort, Standar y Sport.
Si viajas con la familia en el coche, las posiciones Comfort y Standar son las óptimas, ya que el compromiso entre dureza y confort de marcha es bastante bueno. En cambio, el Sport deberías dejarlo solo para esos momentos en los que quieras ir "al ataque".
En este modo de suspensiones y con el parámetro Sport también como modo de conducción (están disponibles Normal, Eco, Sport e Individual y actúan sobre la dureza de suspensiones, dirección, respuesta de motor y rapidez de la caja de cambios), el coche se vuelve muy duro, transmite mucha confianza a la hora de atacar curvas y al mismo tiempo el sonido cambia por completo.
Cuenta con un sistema bastante notable que amplifica el sonido a través de los altavoces. A mí personalmente no me emociona, pero tampoco lo veo una mala opción para darle un toque extra de emoción a quien lo conduce sin necesidad de incrementar el sonido que emite fuera.
Divertido y eficaz en curvas
En tramos revirados, permite pasártelo muy bien, pero es un coche que exige atención a quien lo conduce para sacarle el máximo partido. El chasis es muy noble y permite pasar por curvas en apoyo con confianza. A la salida de las mismas y especialmente a la hora de acelerar, el diferencial de deslizamiento limitado VAQ garantiza que las pérdidas de tracción serán mínimas.
Lo hace aplicando hasta un 100% de la fuerza a través de un embrague Haldex a la rueda que tenga mayor tracción disponible, de forma que se consigue que empuje hacia adelante con bastante fuerza y se limita bastante el temido subviraje.
El motor estira con explosividad a partir de las 1.700 RPM y es al superar las 5.000 RPM cuando saca a relucir todo su carácter. Ahí, has de estar atento a las levas situadas detrás del volante para subir una marcha, algo que hace de forma casi instantánea y lo acompaña de un sonido bastante bonito.
Si no quieres esforzarte, también puedes dejar que el cambio DSG se encargue de engranar la siguiente marcha en modo automático, algo que hará cuando roce el corte de inyección si mantienes el pie a tabla o un poco antes si no vas buscando los mejores tiempos.
Durante la prueba hice infinidad de puertos de montaña al volante, unos más estrechos y revirados y otros más anchos y con mejor firme, y lo que os puedo asegurar es que el Škoda Octavia Combi RS 245 es de esos coches que hacen que te plantees si realmente necesitas más de lo que ofrece para pasártelo realmente bien y moverte a ritmos cercanos a los de un compacto de posicionamiento deportivo.
Škoda Octavia: nuestra puntuación
.3
A favor
- Precio ajustado
- Habitabilidad interior
- Tacto deportivo
En contra
- Consumos altos
- Confort de marcha con llantas de 19
En general, creo que el Škoda Octavia Combi RS 245 es un coche que tiene mucho sentido para alguien que busque una compra racional y coche práctico con un espacio más que amplio, típico de esos padres que esperan un primer o segundo hijo, pero sin renunciar por ello al disfrute al volante.
Tan solo le penalizan unos consumos tal vez un poco altos para lo que estamos acostumbrados hoy en día, ya que no es difícil superar los 10,5 l/100 km de media cuando combinas momentos de conducción deportiva y otros de un uso más normal. Pero lo que es seguro, es que con un precio de 33.722 euros, la ecuación diversión/practicidad/euros de este modelo es imbatible hoy en día en el mercado.
Ficha técnica
Versión probada | Combi RS 245 | |||
Cilindrada | 1.984 cm³ | Tipo de tracción | Delantera | |
Bloque motor | 4 cilindros en línea turbo | Combustible | Gasolina | |
Potencia (CV @ rpm) | 245 @ 5.000 - 6.200 | Capacidad del depósito | 50 litros | |
Par motor (Nm @ rpm) | 370 @ 1.600 - 4.300 | Consumo urbano | 8,2 l/100 km | |
Masa en vacío | 1.470 kg | Consumo extraurbano | 5,3 l/100 km | |
Velocidad máxima | 244 km/h | Consumo combinado | 6,3 l/100 km | |
Aceleración 0-100 km/h | 6,7 segundos | Capacidad maletero | 610 litros | |
Transmisión | DSG 7 velocidades doble embrague | Precio | 33.722 euros |
El coche para esta prueba ha sido prestado por Škoda. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas
Fotografía | Héctor Ares