Probamos el Citroën ë-C4X. Al fin un coche eléctrico que no es un SUV y que para mí cumple con lo más importante: confort y espacio

Variante eléctrica del Citroën c4X , el Citroën ë-C4X se lanzó en 2022 como una mezcla entre SUV y berlina de tres volúmenes 100 % eléctrico.

Este modelo está disponible en dos variantes, una de 100 kW y hasta 357 km de autonomía (ciclo WLTP) y otra que acaba de aterrizar de 115 kW y hasta 410 km de autonomía a las que apenas separan 1.000 euros de diferencia. Las hemos probado y estas son nuestras primera impresiones.

Con una longitud de 4.600 mm, el Citroën ë-C4X (que se fabrica en Villaverde, Madrid), se sitúa entre el C4, con 4.360 mm de longitud, y el C5 X, con 4.800 mm. Su distancia entre ejes, de 2.670 mm, es la misma que en el C4 y ambos comparten la plataforma CMP.

Se trata de un modelo que marida conceptos de crossover, coupé y berlina, por lo que no estamos hablando de otro SUV eléctrico. Su maletero tiene 510 litros de capacidad, y bajo el suelo se emplaza un espacio adicional para transportar objetos y alojar los cables de carga del ë-C4X. Los respaldos de los asientos traseros también se abaten hacia delante para aumentar la capacidad de carga, y una trampilla para esquí escondida tras el reposabrazos abatible permite cargar objetos especialmente largos con el uso del espacio del habitáculo.

Y es que uno de los aspectos más destacados de este modelo es la cantidad de espacio que hay para guardar objetos, como un sistema retráctil integrado directamente en el salpicadero y diseñado para servir de soporte a una tableta. Debajo se encuentra la bandeja del salpicadero, un gran cajón deslizante de accionamiento amortiguado.

La consola central es alta y ancha, y no podemos esperar muchas diferencias con respecto al interior del C4. Encontramos un cuadro de mandos de 5 pulgadas suficiente y una pantalla táctil de 10 pulgadas.

Al volante del Citroën ë-C4X

El portfolio del Citroën ë-C4X arranca en el modelo Feel con bloque de 100 kW (136 CV) y batería de 50 kWh de capacidad, que homologa hasta 360 kilómetros de autonomía. La última incorporación es una batería de 54 kWh de capacidad, en combinación con un bloque eléctrico con 115 kW (156 CV).

Esta última incorporación eleva las prestaciones de la berlina con guiños crossover hasta los 420 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP, lo que supone un incremento de un 17% respecto a la primera generación.

Una vez dentro del Citroën ë-C4X lo primero que notamos es un gran confort por las conocidas butacas Advanced Comfort -que quieren emular 'el sillón de casa'- y mucha habitabilidad, también para las piernas en las plazas traseras. La caída coupé no llega a penalizar en exceso el espacio en las plazas traseras, pero una persona alta quizá tenga algún problema para encontrarse cómodo.

Los acabados son aceptables sin llegar a dar sensación premium al tacto, y los compartimentos le dan ese toque funcional y original que se necesita en el día a día. Hay un buen equilibrio entre pantalla y botones, algo que se agradece hoy en día (y que además le gusta a Euro NCAP), aunque si te gustan las pantallas quizá este no sea tu coche.

En marcha, la sensación con ambas motorizaciones es la misma: de alfombra voladora. Citroën ha hecho un trabajo excepcional con la suspensión del ë-C4X, y quizá sea su mejor baza. Es un coche extremadamente confortable en marcha (monta amortiguadores progresivos hidráulicos) y el tacto de la dirección hacen que sea un vehículo muy fácil de conducir, también en ciudad.

Los motores eléctricos de 100 kW y de 115 kW son lo suficientemente enérgicos en cualquier condición de conducción, sobre todo si activamos el modo Sport, pero el peso de las baterías siempre acabará penalizando una demanda inesperada del acelerador. Hay tres modos de conducción disponibles: Eco, Normal o Sport, que se activan desde el selector de modos de conducción de la consola central. A 130 km/ la autonomía se reduce a la mitad.

Uno de los aspectos menos destacables es el tacto del pedal de freno, que resulta algo blando. Al final nuestra ruta con ambas unidades no fue significativa como para medir de forma realista la autonomía, pero el consumo con ambas versiones no superó los 15 kWh/100 km durante la breve ruta. Nada mal.

Cuatro Tipos de carga

• Enchufe normal. En casa, para necesidades puntuales, la batería se carga al 100% en 24 horas con un enchufe normal.
• Enchufe Green Up. En un enchufe Green'up Legrand de 14A, la batería se carga en 15 horas.
• Wall Box. Un enchufe Wall Box se puede instalar en tu casa: la carga (0% a 100%) dura 7.5 horas con una fuente monofásica de electricidad o solamente 5 horas con una fuente trifásica y un cargador a bordo opcional de 11kW.
• Terminal Super Rápida. En una estación de carga pública el 80% de la batería se carga en 30 minutos.

La garantía de la batería cubre hasta ocho años o 160.000 km, en los que se garantiza que, al menos, se mantenga al 70% de su capacidad.

Precios del Citroën ëC4X

Con promociones ni financiación el Citroën ëC4X de 100 kW parte de los 37.640 euros, solo 1.000 euros menos que la versión más potente de 115 kW:

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