Mercedes CLS 350, prueba (exterior e interior)

Hoy en día innovar en el mundo del automóvil no es tarea sencilla, pero hay algunos que todavía se atreven a intentarlo y lo hacen con éxito. Eso es lo que le ocurrió a Mercedes cuando lanzaron al mercado en 2004 la primera generación del Mercedes CLS. Una berlina con aspecto de coupé parecía complicado, pero consiguieron gran éxito con él.

Ahora ya está en el mercado la segunda generación del Mercedes CLS (para algunos tercera después del restyling del primero), y hemos querido probarlo para ver como ha sido su evolución y averiguar el “porqué” de su éxito.

Aunque no es la versión de más éxito, nuestra unidad de pruebas es el Mercedes CLS 350 de gasolina, que con los avances actuales debería mantener un compromiso entre prestaciones y consumo bastante lógico. Pero primero, pasemos a analizar los avances en materia de diseño exterior y ergonomía interior, que es de lo que se trata en esta primera parte.

El aspecto exterior del Mercedes CLS no deja indiferente a nadie. La unidad de pruebas venía pintada en color negro obsidiana (extra de 1.001 euros de precio), y llevaba el kit de carrocería AMG que le da un aspecto más deporitvo (3.245 euros de precio). Si no quieres esperar a la parte 4, no te pierdas la galería de fotos de la prueba.

Los faldones y las llantas son más deportivos que en el modelo normal. Las llantas de 18 pulgadas de cinco radios AMG, no son excesivas, aunque en opción siempre se pueden elegir algunas de 19 pulgadas que mejorarán el aspecto pero penalizarán el confort.

Siguiendo el estilo del resto de la gama Mercedes, el CLS ahora hereda inequívocamente los rasgos típicos del superdeportivo SLS AMG que probamos hace unos meses. Eso se nota principalmente si lo vemos de frente, ya que las ópticas delanteras y la parrilla de gran tamaño con la estrella presidiendo el frontal marcan la diferencia respecto a la versión anterior.

Si vemos el coche desde el lateral, llama la atención que la parrilla delantera tiene una forma “a priori” muy poco aerodinámica, ya que sube casi vertical sin apenas inclinación hacia atrás. Las luces diurnas de leds situadas en la parte inferior del faldón delantero, se complementaban en este caso con las propias ópticas delanteras con tecnología inteligente led, un extra que cuesta 1.639 euros.

La línea lateral del coche irradia elegancia y un toque deportivo, gracias principalmente a la forma del arco de las ventanillas, que parece más el de un coupé con su curvatura que el de una berlina. Esta es una de las principales señas de identidad del Mercedes CLS, y otros fabricantes han seguido este estilo como Audi con el A7 o Porsche con el Panamera.

En la trasera, el Mercedes CLS destaca por sus formas redondeadas, sobre todo marcadas por las nuevas ópticas, que sin abandonar las formas del modelo original, ahora son más estilizadas gracias a sus bordes redondeados. Una de las cosas que más llaman la atención del Mercedes CLS, es que las ópticas traseras ocupan gran parte de los paneles laterales traseros.

El paquete deportivo AMG, es el responsable de que el faldón trasero lleve una línea cromada situada justo encima de los escapes, que no encaja mucho con el aspecto deportivo que se espera de un elemento AMG, pero que encaja con el estilo del coche. Por último, también debido al paquete AMG las salidas de escape son de forma rectangular. Con lo bonitas que son las salidas redondeadas del C 63 AMG...

En el interior del Mercedes CLS 350

Una vez que abres las puertas del coche y aprecias que las ventanillas delanteras y traseras carecen de marco como en un coupé, estás listo para pasar a un interior de primera. Y es que el Mercedes CLS, con sus casi 5 metros de largo es una berlina de lujo que tiene como objetivo brindar el máximo confort a sus ocupantes.

Antes de subirme en la parte delantera del coche, quise hacerlo en la fila trasera, para comprobar si a pesar de la forma del techo y las ventanillas traseras, era cómodo acceder al interior. Aunque a la vista el espacio disponible para pasar la cabeza al interior del coche en las filas traseras puede parecer reducido, he de decir que me sorprendió lo cómodo que es para acceder.

Hay espacio de sobra gracias a unas puertas muy largas y bien diseñadas, y lo mismo ocurre con el espacio para las piernas, muy amplio. Lo que me llama la atención es que el Mercedes CLS es un cuatro plazas, ya que las traseras están divididas en el centro por una consola con dos pequeñas guanteras.

Así que toca bajar de la parte trasera del coche y subir en la que realmente voy a usar durante una semana, la posición del conductor. La tapicería del Mercedes CLS de la prueba llevaba un cuero en color claro que combinaba de forma muy elegante con el negro exterior. Se llama “Cuero Gris Alpaca” y cuesta la friolera de 1.650 euros. Eso si, su tacto es absolutamente sublime.

Encontrar la posición de conducción perfecta no es difícil en el Mercedes CLS. En la puerta como es tradicional en los Mercedes están los mandos de regulación del asiento, mientras que la posición del volante se regula también de forma eléctrica con una pequeña palanca situada en la parte inferior izquierda de la columna de dirección.

El volante con la parte inferior plana no encaja muy bien con lo que te podrías esperar en una berlina de lujo, pero lo lleva porque equipaba el paquete AMG. Me gustó mucho tanto el reducido diámetro del volante como el tacto de éste. También gracias al paquete AMG, las alformbrillas llevan el logotipo AMG, los pedales son deportivos en acero inoxidable, el techo va tapizado en color negro y las costuras del cuero, contrastan con el color de éste.

Entre ambos asientos, una consola central que se une con la trasera divide a los dos ocupantes de las plazas delanteras. En esta consola, hay un cenicero en la parte delantera, y un hueco con tapa de gran tamaño perfecto para dejar objetos cotidianos a buen recaudo.

Así pues, el Mercedes CLS cumple a la perfección con las expectativas que teníamos puestas en él en cuanto a diseño exterior e interior. Es una berlina deportiva y elegante al mismo tiempo, que ha ganado muchos enteros y ha sabido mantenerse al día en cuanto a diseño con este aire parecido al Mercedes SLS AMG.

En el interior, el confort y los detalles se dejan notar desde el primer momento. Los materiales empleados para cubrir el salpicadero y el resto de piezas son excelentes, y ni los ocupantes de las plazas delanteras ni de las traseras echarán en falta de nada. Es más, la unidad de pruebas tenía incluso los asientos delanteros con climatización y ventilación, que cuestan 1.166 euros.

Mañana llegará el momento de girar la llave, engranar primera con la palanca situada a la derecha del volante y comenzar a analizar como se comporta el Mercedes CLS 350.

Continuará...

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