Mercedes-Benz se está tomando en serio su revolución eléctrica, y su rama deportiva AMG no piensa quedarse atrás. Después del impresionante AMG EQS 53 4Matic+, la otra berlina totalmente eléctrica de la marca AMG se une a la gama: el AMG EQE.
En el Salón del Automóvil de Múnich de septiembre de 2021, Mercedes presentó el 350 EQE, el modelo de acceso a la gama EQE. El fabricante amplía ahora la gama de su berlina eléctrica con dos potentes versiones firmadas por AMG: el EQE 43 4Matic y el EQE 53 4Matic+. Ambos son bimotores y disponen de tracción integral adaptativa.
Como lo sugieren sus nombres, el EQE debe ser el contrapunto eléctrico del tradicional Clase E de gasolina. Y en el caso de estos AMG, con más potencia, una suspensión modificada y frenos más grandes, deben ser el equivalente de los AMG E 53 y AMG E 63S.
687 CV y hasta 518 km de autonomía
Los motores síncronos de imanes permanentes de estos EQE son exclusivos de AMG. El AMG EQE 43 tiene una potencia total de 476 CV y entrega un par máximo de 858 Nm. Esto se traduce en un 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 210 km/h.
El AMG 53, por su parte, ofrece 626 CV y 950 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 220 km/h. En opción, este modelo puede equipar el paquete AMG Dynamic Plus, que aumenta su potencia máxima a 687 CV, el par máximo a 1.000 Nm y la velocidad máxima a 240 km/h, al tiempo que mejora su tiempo de 0 a 100 km/h en 0,2 s.
Mercedes señala que esos tiempos de 0 a 100 sólo se pueden lograr cuando el estado de carga de la batería es del 50 % o más, en el EQE 43, y del 70 % o más, en el caso del EQE 53. Según las estimaciones de Mercedes, aún por confirmar durante la homologación WLTP, la batería de iones de litio con una capacidad útil de 90,6 kWh y una tensión de 328 V puede proporcionar entre 426 y 533 km de autonomía en el EQE 43 y entre 444 y 518 km en el EQE 53.
Las baterías del AMG EQE aceptan carga rápida de hasta 170 kW. En ese caso, basta con 15 minutos de cargar para obtener 180 kilómetros (WLTP) de autonomía, según la marca. En cuanto a la carga doméstica, de serie admite 11 kW y en opción hasta 22 kW. El coche está preparador para la carga bidireccional, es decir, el intercambio de electricidad del coche hacia la casa, pero de momento esta característica sólo estará disponible para el mercado japonés.
Un puesta a punto muy AMG y discos de freno de 44 cm
Los AMG EQE equipan, además, una dirección a las cuatro ruedas. La suspensión delantera de cuatro brazos y la trasera multibrazo comparten gran parte de su diseño con el AMG EQS y el AMG GT 4 puertas, dice Mercedes. Adaptada a la carrocería más pequeña del EQE, cuenta con suspensión neumática adaptativa, de serie, con soportes de rueda, brazos y barras estabilizadoras específicos. La puesta a punto de la suspensión debe "cumplir con los requisitos especiales de los clientes de AMG", aseguran desde Mercedes.
En el modo de conducción Confort, optimizado para la autonomía, se reduce automáticamente la distancia al suelo por encima de 120 km/h y se eleva por debajo de 80 km/h. Los programas Sport y Sport+ reducen la altura de la carrocería en 15 mm de forma permanente mientras estén activados. Estos modos también influyen en la potencia y el par disponibles.
Los motores eléctricos pueden proporcionar una frenada suficiente en muchas situaciones cotidianas, con tres niveles de frenada regenerativa que se seleccionan mediante las levas del volante. Pero con un peso en vacío de 2.525 kg, estas máquinas deportivas necesitan más que eso, y Mercedes-AMG no ha escatimado en la frenada.
Los cuatro discos tienen pinzas de seis pistones, siendo discos de 415 mm de diámetro delante. Éstos pueden ser de 440 mm en opción y se combinan exclusivamente con las llantas de 21 pulgadas, las únicas que pueden dar cobijo a discos tan grandes.
En el exterior, los cambios son mínimos. La calandra es tipo de Panamericana, como en todos los AMG. El parachoques delantero es específico y las tomas de aire delanteras cuentan con un acabado negro brillante. El portón de maletero, por su parte, luce un discreto alerón.
A bordo, los cambios se centran en los acabados. Por ejemplo, los asientos deportivos tienen una tapicería parcial de microfibra y el volante, es achatado. La triple pantalla Hyperscreen que abarca todo el ancho del salpicadero sigue siendo opcional, al igual que el sistema de telemetría AMG Track Pace. Por último, el conductor tiene a disposición varios tipos de sonidos artificiales que se adaptan a la situación de conducción.
La comercialización del Mercedes-AMG EQE, en principio, está prevista para la segunda mitad de 2022.
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