Por fin probamos el Mazda MX-5 RF, un deportivo que transmite felicidad y conquista con su silueta
La cuarta generación del Mazda MX-5, la ND, cuenta desde hoy con una nueva versión de aspecto targa que promete desbancar al mismísimo roadster de techo de lona original.
Presentado por primera vez en el Salón de Nueva York del año pasado, el Mazda MX-5 RF, siglas que responden a Retractable Fastback, ha tardado casi un año en llegar a España, pero ya está entre nosotros, lo hemos conducido en una primera toma de contacto y esto es lo que nos ha parecido.
Lo primero que hay que aclarar, es de dónde surge la idea de crear este modelo. La tercera generación del MX-5, la NC, contó con una versión de techo duro que lo convertía en un coupé cabrio, la cual a pesar de la gran acogida que tuvo en el mercado rompía con el espíritu de ligereza y sencillez del modelo original.
Era un modelo más grande, menos roadster, y a pesar de que se ofrecía otra versión de techo de lona, la mayoría de los clientes se decantaron por el coupé cabrio. El MX-5 había perdido su esencia y eso era algo inadmisible para la marca japonesa.
Así pues, cuando se pusieron a trabajar en el diseño de la cuarta generación ND que lleva ya en el mercado dos años, lo hicieron con la única premisa de crear un roadster de techo de lona. Años más tarde se plantearon la opción de introducir una versión de techo duro, pero se dieron cuenta de que con el menor tamaño de esta cuarta generación, era imposible encajar un techo duro en un envoltorio tan pequeño.
Entonces uno de los diseñadores de la marca se inspiró en su guitarra Fender para idear una solución a medio camino entre un cabrio y un coupé, con un techo dividido en tres secciones que cerrado tenía aspecto de coupé, y abierto dejaba a la vista una preciosa línea targa. La historia de cómo se inspiraron y cómo llegaron a cuadrar todo para que este techo fuese factible os la contaremos más adelante, ahora vamos a lo que vamos.
Solo 45 kilos más de peso
El Mazda MX-5 RF sigue manteniendo la peculiar estética compacta, ligera y moderna del roadster, pero ahora cuenta con un techo rígido dividido en tres secciones que cerrado hace que parezca un coupé, con el perfecto aislamiento del exterior que eso supone tanto en términos de ruido como climático.
Una vez abierto (ver vídeo), maniobra que se hace en solo 13 segundos desde un mando situado en el salpicadero que se puede realizar en marcha a velocidad de hasta 10 km/h (casi parado), el RF se convierte en un precioso targa en el que las dos secciones delanteras del techo y la luneta posterior se esconden detrás de los dos asientos, sin restar espacio a los 127 litros de capacidad de maletero. Solo se eliminan las dos pequeñas guanteras que el roadster tiene detrás de los asientos, el resto permanece intacto.
Una vez abierto, los pilares posteriores del techo vuelven a su posición original dando a la trasera una potencia y una personalidad muy marcada que bajo mi punto de vista hace que el aspecto del coche gane muchos puntos respecto al roadster.
Algunas novedades asociadas al RF
El lanzamiento de esta versión RF trae consigo la llegada de algunas otras novedades. Por ejemplo, esta versión cuenta con el color de carrocería Machine Grey que no está disponible para la versión de techo de lona.
Además de los otros seis colores de carrocería comunes con el roadster, este también cuenta con la opción de pintar el techo en el color de la carrocería o en color piano black (versión Twin Tone), para acentuar el estilo fastback.
Otra de las novedades asociada al RF es la incorporación de una nueva pantalla TFT de 4,6 pulgadas, situada en el cuadro de instrumentos en la cual se muestra una animación del estado del techo y se puede configurar con otras funciones.
La otra novedad destacada es la llegada de una caja de cambios automática disponible en Europa solo para el MX-5 RF con motor 2.0 l. SKYACTIV-G y acabado Luxury. Se trata de una caja de seis velocidades con convertidor de par, algo que no puede tener el roadster.
Aunque el aumento de peso respecto a la versión de techo de lona es de solo 45 kilos, en Mazda han querido realizar algunos ajustes a nivel de suspensión, dirección y frenos para asegurarse que el tacto de conducción sigue siendo tan excitante como en el MX-5 roadster.
Dos motores
El Mazda MX-5 RF está disponible con dos motores de gasolina, los mismos que tiene el roadster. El motor que copará el 80% de las ventas en España es el cuatro cilindros 2.0 SKYACTIV-G atmosférico, el cual se ha afinado para ofrecer algo más de par en bajas y medias (200 Nm a 4.600 RPM), mientras que sigue entregando unos más que suficientes 160 CV a 6.000 RPM.
Con este motor el RF acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y alcanza 215 km/h de velocidad punta. Los consumos medios que declara Mazda son de 6,6 l/100 km. Además hay que destacar que todas las versiones 2.0 llevan de serie el autoblocante, un elemento muy interesante y necesario.
El otro motor es el 1.5 l SKYACTIV-G de 131 CV a 7.000 RPM que entrega 150 Nm a 4.800 RPM. Hace 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y la velocidad punta es de 203 km/h. A pesar de la menor potencia disponible, el consumo es de solo 6,1 l/100 km, menos de un litro menos.
Impresiones de conducción
Para comprobar cómo se defiende el Mazda MX-5 RF, la marca japonesa nos había preparado una divertida ruta. Por suerte nada más llegar al Aeropuerto de El Prat el sol brillaba y a pesar de las bajas temperaturas que apenas superaban los 8 grados centígrados, nos atrevimos a descapotar la unidad 2.0 con cambio manual que habíamos elegido.
Con dos trolley en el maletero, el espacio para dejar los abrigos se limita a los laterales de las maletas, ya que en el habitáculo no hay donde meterlos. Detrás de los asientos solo habrá algo de espacio en caso de que los ocupantes de los mismos sean de tallas muy pequeñas.
El movimiento de la capota solo se puede hacer desde el mando situado en el salpicadero, nada de hacerlo desde la llave como en otros descapotables. Es un movimiento rápido y preciso, que apenas es molesto para los pasajeros, lo cual anima a hacerlo en cualquier momento.
Salimos del aeropuerto con dirección al Parque Natural de El Garraf y ya durante la primera parte del recorrido el MX-5 RF me sorpendió por el escaso aire que se colaba en el habitáculo a pesar de que la luneta posterior también se esconde junto con las dos secciones superiores del techo cuando lo descapotas.
Puedes ir a velocidades legales incluso en autovía y el aire en el interior será casi inapreciable. Gracias al reducido tamaño del conjunto, la distancia entre el arco del parabrisas delantero y el arco que forma la pieza posterior del techo que queda a la vista, es sencillamente diminuto y eso ayuda a que no se cuele nada de aire.
Por el Parque Nacional de El Garraf la sucesión de curvas es un auténtico regalo para el que le guste conducir. El pequeño MX-5 RF con este motor de 160 caballos nos trae sensaciones de antaño. Ahora que la mayor parte de los coches optan por mecánicas turboalimentadas, el hecho de que el RF siga montando un atmosférico que obliga a llevarlo siempre en el tramo óptimo de par para sacarle provecho, es algo que me encanta.
No había tenido ocasión de probar todavía el ND en su versión roadster, pero el RF me estaba enamorando. Es un coche divertido, ágil y fácil de llevar, en el que se es imposible aburrirse y en el que te sientes en perfecta sincronía con el conjunto. Ellos le llaman Jinba Ittai.
Jugar con la diminuta palanca de cambios se convierte en algo necesario para lo mejor de un cojunto que además de sorprender por su acertada silueta, es capaz de transmitir felicidad a todo el que lo conduce. Salvo que seas un bicho raro y estés en este mundo simplemente esperando a que los coches autónomos te lleven de un punto A a un punto B, este coche te dibujará una sonrisa igual o mayor que el roadster.
El RF mantiene la dirección eléctrica estrenada en el rodaster, pero ésta tiene un tacto tan perfecto que es imposible encontrarle alguna pega. Es precisa y transmite lo justo y necesario para que sientas que tienes todo bajo control en todo momento, incluso cuando apuras el ritmo más allá de lo que esperabas en un coche de este tamaño y planteamiento.
Tal vez lo mejor de la experiencia de conducción del MX-5 RF sea que todo lo que estás viviendo a flor de piel, lo estás haciendo a velocidades que en ningún caso sobrepasan los límites legales. Estás experimentando un tipo de conducción muy sensorial, muy pura, disfrutando tanto o más que si estuvieses al volante de un superdeportivo, y lo mejor de todo es que lo estás haciendo sin sufrir nada de estrés o las tensiones a las que nos acostumbran los coches demasiado potentes para las normativas actuales.
Después de una parada a comer en la que pudimos apreciar la belleza de la Montaña de Montserrat de fondo, tocaba volver hacia el centro de Barcelona. Ahora sí, con la digestión en marcha y un sol que poco a poco se iba poniendo en el horizonte, era el momento de poner de nuevo la capota y convertir el RF en un coupé.
El tramo de autovía nos sirvió para comprobar varias cosas. La primera es que en el asiento del copiloto, un adulto de talla media como yo (1,75 m) tiene dificultades para instalarse sin que las piernas rocen contra la guantera. Es un coche muy pequeño, tal vez demasiado.
El otro punto que me llamó la atención en autovía fue el confort de marcha del conjunto, ya que el aislamiento acústico del techo duro es sencillamente perfecta, a lo que se unen unas suspensiones con un grado de compromiso óptimo entre tacto y comodidad. Tanto es así que me atrevo a decir que los viajes en el MX-5 RF no deben ser una tortura.
Precios y estimaciones de ventas
La primera pregunta que surge al conocer el Mazda MX-5 RF es obvia. ¿Qué diferencia de precio hay entre este y el roadster? Pues bien, la respuesta es 2.500 euros. Ese es el sobreprecio que hay que pagar por tener un bonito targa respecto a un precioso roadster, así que la decisión está en tu mano. Lo curioso del tema es que en Mazda España estiman que de las 450 unidades que pretenden vender del MX-5 este año 2017, el 70% corresponderán a esta versión RF por un 30% del roadster, que se verá canibalizado por esta nueva versión.
La gama Mazda MX-5 RF parte de un precio de 27.500 euros para la versión 1.5 de 131 caballos. El 2.0 más asequible es el Style+ por 30.300 euros y el más equipado de todos, el Luxury con Pack Sport Twin Tone costará 33.800 euros. Las 50 unidades de la edición limitada Nappa Edition están ya todas vendidas, y en el mes de enero en Mazda han cerrado un total de 70 pedidos de toda la familia MX-5. Esos dos datos y la campaña promocional vigente de 2.000 euros les hacen pensar que tal vez con esa estimación de 450 unidades se hayan quedado cortos. Y es lógico pensarlo teniendo en cuenta las buenas impresiones que ha causado esta versión MX-5 RF que ha sido nuestro protagonista de la mañana.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
