Según datos de RACE, se robaron más de 40.000 coches en 2019 (2020 no cuenta por cuestiones pandémicas) en España, una media que supera de largo los 100 coches robados al día en nuestro territorio.
Cada vez es más difícil prevenir este tipo de delitos, pero sí podemos hacer algo para incrementar las posibilidades de recuperación. Por eso hemos probado durante meses el Invoxia GPS Tracker, un interesante localizador vía posicionamiento sin tarjeta SIM del que te contamos toda la experiencia de uso.
Invoxia GPS Tracker: una alarma silenciosa y discreta
El dispositivo en cuestión podría pasar por cualquier cosa en lugar de como un localizador GPS. Estéticamente es un dispositivo muy discreto, con unas dimensiones contenidas de 105 x 27 x 9,5 milímetros que en verdad es más similar a una mezcla entre un colgante (por el cordón de cuero que lleva) y un power bank o una memoria portátil.
El GPS Tracker es un objeto extremadamente discreto. Es completamente negro, está realizado en plástico ABS y está bien acabado además de que su tacto es sólido. Sólo tenemos a la vista el logotipo de la marca y un pequeño LED que se enciende cuando efectuamos una recarga. La localización se realiza mediante una antena GPS y carece de tarjeta SIM para realizar las comunicaciones.
La conectividad del Invoxia se basa en la cobertura de redes de baja potencia de Sigfox, por lo que no es necesario el uso de una tarjeta SIM para realizar las comunicaciones. Sigfox es una red IoT (internet de las cosas) con redes a baja velocidad de consumo mínimo con tecnología de radio de banda ultra estrecha para comunicaciones máquina-a-máquina sin necesidad de vinculación a una red móvil. En España el soporte lo ofrece Cellnex (antes Abertis)
Hay que señalar que además de usarlo en el coche, podemos usarlo en otros vehículos, en una mochila de un niño o incluso con una mascota, así que echamos en falta que lleve algún tipo de aislamiento. En ese caso sería perfecto para usarlo en una moto, pero cuenta con protección IP33 que es sólo recomendable para uso en interiores.
No es especialmente pesado (30 gramos) debido a que en su interior tiene una batería de iones de litio de sólo 300 mAh y 3,7 V. No destaca por tener una gran capacidad, pero promete entre uno y seis meses de autonomía dependiendo del uso que hagamos.
Las alertas por batería baja se activan cuando la batería baja del 20% y nos llegarán con suficiente antelación (más de una semana). En el caso de que no lo carguemos se activará el modo de ahorro de batería para prolongar lo máximo posible su vida útil.
Para la recarga, el dispositivo cuenta con un cable micro USB que nos permitirá conectarlo a cualquier toma para conseguir un 100% de batería en poco más de una hora. Punto mejorable: la batería no es intercambiable. Es más seguro pero podría limitar la vida del dispositivo a largo plazo.
Una aplicación sencilla que podría mejorar la precisión
El Invoxia GPS Tracker está controlado (como tantos otros aspectos de nuestra vida) a través del smartphone. Para comenzar a usarlo tendremos que vincularlo mediante Bluetooth con la aplicación propia de la marca que nos tendremos que descargar para Android o iOS.
A partir de ahí la configuración del dispositivo es sencilla: sincronizaremos el dispositivo vía Bluetooth, crearemos una cuenta, introduciremos unos datos mínimos y ya podremos funcionar.
Un punto que no está muy pulido en la aplicación son las traducciones. Aunque tengamos seleccionado el idioma de Cervantes, seguiremos teniendo menús y alertas que nos llegarán en un perfecto inglés británico.
Ya funcionando con el dispositivo nos ha parecido que el interfaz es muy amable y tiene un funcionamiento extremadamente sencillo. La visualización del mapa la podemos hacer en modo normal o en vista por satélite.
En un vistazo rápido la aplicación siempre nos mostrará la posición del vehículo y (si lo tenemos conectado el GPS en el smartphone) nuestra ubicación y el nivel de batería que le queda disponible. En un simple vistazo nos servirá como guía en caso de no saber dónde hemos aparcado.
Pero vamos a lo que nos interesa, que es el funcionamiento de las alertas. Las tendremos de dos tipos: por un lado tenemos las alertas de movimiento con el vehículo parado, que es capaz de lanzar un aviso si el dispositivo detecta un golpe en el vehículo o un cambio de inclinación de manera precisa. El típico besito al aparcar o alguien apoyado en el coche hará saltar una alarma.
Por otro lado, también tendremos las alertas de desplazamiento. Registran si el coche empieza a moverse. A partir de ahí el GPS Tracker comenzará a emitir alertas al smartphone y registrar de manera periódica dónde se encuentra. Las alertas se pueden configurar en periodicidad con un intervalo mínimo de cinco minutos.
De esta forma podremos saber dónde ha ido el vehículo en caso de robo. Además, dentro del menú de opciones nos dejará ver una línea de tiempo en la que revisar los desplazamientos que quedan registrados por días, semanas, meses, trimestres, semestres o años. Cada registro almacenado se puede borrar de manera independiente.
La cobertura para las alertas es buena, tanto en grandes núcleos urbanos como en sitios poco concurridos. Sólo en parajes recónditos de montaña hemos perdido la conexión, pero allí ni siquiera había cobertura para el móvil.
Algo que echamos en falta es que el Invoxia GPS Tracker reconozca que somos nosotros mismos los que vamos a mover el vehículo. Si nos subimos al coche y arrancamos con él activado el sistema no asocia la posición del GPS del móvil con la del Invoxia, así que nos estará lanzando alertas durante el desplazamiento.
El reconocimiento entre smartphone y localizador se realiza sólo cuando los vinculamos mediante Bluetooth nos deja localizar el dispositivo a modo de buscallaves, lo que por ejemplo y según el modelo de teléfono nos puede impedir conectar la música al dispositivo multimedia del coche.
Aparte de las alertas de movimiento, el GPS Tracker nos permite la opción de crear zonas de alerta. Estas áreas de alerta las podemos situar en cualquier parte del mapa a modo de chincheta y configurarlas en un radio de hasta 200 metros alrededor de ese punto.
Lo más interesante es que nos permite que la alerta nos aparezca si el vehículo llega a dicha zona, se va o ambas opciones. De esta manera nos podría alertar adicionalmente si el vehículo pasa por algún punto que queramos tener controlado por el motivo que sea.
Invoxia GPS Tracker: tranquilidad con más luces que sombras, por 99 euros
El precio del Invoxia GPS Tracker es de 99 euros en la página web de la marca, pero se puede encontrar por algo menos en Amazon y en ambos casos con ofertas puntuales de hasta el 20%. Los tres primeros años son gratuitos y, a partir de ahí, hay que abonar 9,99 euros anualmente en concepto de conectividad.
El precio nos parece muy correcto para un dispositivo de este estilo que nos ofrece la posibilidad de tener nuestro coche localizado en cualquier momento y con la tranquilidad de poder recibir también las alarmas de movimiento o cambio de inclinación estando parado con una sensibilidad correcta.
Sí es cierto que dependiendo del uso la autonomía puede ser algo escueta o que cuando los satélites no están muy finos podemos estar recibiendo alertas falsas durante días incluso. Males menores.
El dispositivo GPS Tracker para esta prueba ha sido cedido por Invoxia. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas. |
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