Probamos el nuevo Hyundai Tucson: el SUV estrena mecánicas mild hybrid, un diseño transgresor y una dinámica sólida y ágil

"El mejor coche que ha hecho Hyundai en 50 años". Así describe la firma coreana el nuevo Hyundai Tucson que, en su cuarta generación llega rompiendo todos los esquemas de diseño. Concebido sobre la base de la identidad de diseño Sensuous Sportiness, al nuevo Tucson le han vestido con un frontal inconfundible equipado con joyas paramétricas, y por primera vez un coche Hyundai lleva pasos de rueda cuadrados y una suspensión controlada electrónicamente.

Como motor estrella esperamos una versión híbrida enchufable con 265 CV que llegará en 2021, pero mientras tanto hemos podido probar la versión 1.6 T-GDI mild hybrid de 48 voltios y 180 CV, y estas son nuestras primeras sensaciones al volante.

Diseño 'Parametric Dynamics'

El Nuevo Tucson es la cuarta generación del SUV compacto más vendido de Hyundai, con más de 7 millones de unidades comercializadas en todo el mundo desde su lanzamiento en 2004. De éstas, 1,4 millones de unidades se han vendido en Europa.

Con la cuarta generación electrificada del modelo coreano, el Tucson se enfrenta a competidores como el Ford Kuga, el Honda CR-V, el Peugeot 3008, el Kia Sportage, SEAT Tarraco o el Volkswagen Tiguan, aunque es en diseño donde se diferencia del resto de competidores.

La cuarta generación 20 mm más largo, 15 mm más ancho y tiene una distancia entre ejes 10 mm mayor que la generación anterior, y con más habitabilidad. Al mismo tiempo, se ha aumentado la capacidad del maletero: ofrece hasta 620 litros para equipaje con los asientos en posición vertical y hasta 1.799 litros con los asientos plegados, según el acabado y el sistema de propulsión elegido, claro.

Como ejemplo, la versión más penalizada en cuanto a volumen con los asientos en posición vertical es la diésel con microhibridación de 48 V, que se queda en 546 litros.

Se trata del primer SUV de Hyundai que se desarrolla desde cero partiendo de la identidad de diseño 'Sensuous Sportiness' de la compañía. Se caracteriza por los prominentes patrones geométricos a lo largo de todo el diseño del SUV, conocidos como joyas paramétricas. La muestra más destacada se encuentra en la parrilla delantera, donde se ubican estas luces paramétricas ocultas.

Cuando las luces están apagadas, la parte delantera del vehículo aparece cubierta de patrones geométricos oscuros, sin que se distingan las luces de conducción diurna de led, que están integradas en la parrilla.

Gracias a la tecnología de iluminación de medio espejo de última generación, cuando se encienden las luces de conducción diurna, la apariencia en color cromo oscuro de la parrilla se transforma en formas similares a una joya, según explica Hyundai.

En el lateral encontramos superficies cinceladas y en forma de cuña que se hacen más visibles con el contraste de luces.

En la parte trasera, los anchos grupos ópticos con detalles de luces ocultas paramétricas dan continuidad a este esquema de diseño. El paragolpes trasero del nuevo Tucson también integra detalles de patrones paramétricos con un efecto tridimensional, junto con una decoración deportiva y unos pasos de rueda que por primera vez son cuadrados en un Hyundai.

El modelo está disponible en nueve colores exteriores, incluidos tres que son novedad: Shimmering Silver, Amazon Grey y Teal. Además, la posibilidad de incluir un techo bitono de manera opcional, en Phantom Black o Dark Knight.

En cuanto a opciones de neumáticos, se forecen tres posibilidades de llantas aerodinámicas: aleación de 17 pulgadas y opciones de aleación de 18 y 19 pulgadas.

Interior: adiós a la botonaduras

Dentro del Hyundai Tucson encontramos un habitáculo configurable y totalmente digital, que consta de una nueva instrumentación digital abierta de 10,25 pulgadas y una nueva pantalla táctil AVN (Audio Video Navigation) de 10,25 pulgadas, que ocupa la parte central del vehículo.

Los diseñadores de Hyundai han prescindido de palancas y botones físicos, por lo que todas las funciones del sistema AVN, así como de la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado se controlan de manera táctil, lo que convierte al Tucson en el primer modelo de Hyundai con una consola con pantalla táctil completa.

El reposabrazos, posicionado ergonómicamente, está conectado con el cambio electrónico por botón (shift by wire), y cuenta además con iluminación ambiental.

Una de las características más interesantes del habitáculo es que las salidas de aire se extienden a lo largo del salpicadero, de forma que el aire se distribuye más uniformemente.

La marca lo llama Multi-Air Mode, que consiste en una combinación de salidas de aire directas e indirectas para el aire acondicionado y la calefacción con el objetivo de crear un ambiente interior más agradable gracias a un flujo de ventilación más suave.

El control de temperatura de tres zonas ahora también está disponible para los pasajeros de los asientos traseros, además de para los ocupantes de la parte delantera del vehículo, y se ofrece la posibilidad de equipar asientos refrigerados de la parte delantera, así como asientos con calefacción tanto de la parte delantera como de la trasera.

El SUV también está equipado con la última versión de los servicios de coche conectado Bluelink de Hyundai, base de carga inalámbrica, Apple CarPlay y Android Auto y cuatro puertos de carga USB, entre otros.

Motorizaciones

El nuevo Hyundai Tucson viene con una gama con motores tanto electrificados como de combustión. En la parte superior de la gama de lanzamiento se sitúa el Tucson Hybrid, con un motor 1.6 T-GDI con 230 CV y una transmisión automática de seis velocidades (6AT).

El motor 1.6 T-GDI también está disponible con la tecnología de hibridación ligera de 48 voltios, tanto en su variante de 150 CV como en la de 180 CV. Ambos se pueden combinar con una transmisión manual inteligente de seis velocidades (6iMT) o una transmisión de doble embrague de 7 velocidades (7DCT).

También está disponible un motor diésel CRDi de 1,6 litros con tecnología de hibridación ligera de 48 voltios con transmisión 7DCT y una potencia de 136 CV.

Como versiones no electrificadas, está el motor 1.6 T-GDI con 150 CV, con una transmisión manual de seis velocidades (6MT), o el motor 1.6 CRDi con 115 CV y la transmisión 6MT.

Hasta que conozcamos la esperada versión híbrida enchufable con 265 CV en primavera (junto al acabado N Line), nos hemos puesto al volante de la versión mild hybrid gasolina en su variante de 180 CV en una primera toma de contacto.

Al volante del nuevo Tucson

La variante de 180 CV y motor 1.6 T-GDI que hemos probado está disponible con tracción a dos o cuatro ruedas y cambio automático de doble embrague y 7 velocidades 7DCT.

Una vez dentro del nuevo Tucson la primera sensación es de amplitud. La posición del conductor, elevada, permite hacerte con rapidez al puesto de conducción. En los materiales se aprecia buena calidad, especialmente en los revestimientos de tela que recorren las puertas.

Los asientos, con perforaciones para permitir la climatización o la calefacción son cómodos, y consiguen recoger perfectamente el cuerpo y los lumbares durante la ruta. La habitabilidad en las plazas traseras, pensadas para acoger a tres adultos, es más que buena, y desde aquí se puede controlar la climatización.

En cuanto a las dos pantallas táctiles, su uso es intuitivo y funcionalidades como la del control de climatización se encuentran a mano (durante la marcha, por cierto, esta pantalla se apaga al cabo de unos minutos para ahorrar energía).

Quizá un punto en contra del diseño interior sea el exceso de negro piano en el túnel central: el tacto es de plástico rígido, refleja demasiado la luz y hace muy visibles las huellas al ser todo táctil. Pero es cuestión de gustos.

El selector de marchas lo conforman tres botones independientes y una pequeña pestaña con la que se puede navegar entre los tres modos de conducción: Normal, Eco y Sport.

En nuestra ruta por la sierra madrileña pudimos comprobar que el Tucson es un coche sólido, aplomado en curvas pero vivo cuando se le necesita, como en salidas e incorporaciones. Si bien el aislamiento acústico es bueno, pudimos notar un pequeño soniquete de aire en la puerta del conductor y algunos crujidos provenientes del salpicadero.

El nuevo control electrónico de estabilidad (ECS) hace su trabajo, controlando constantemente el comportamiento del coche y vigilando los subvirajes y los sobrevirajes.

Un equipo McPherson en la parte delantera y una suspensión multibrazo en la parte trasera permiten absorber los movimientos bruscos producidos en la carrocería por efecto de las irregularidades, proporcionando una marcha bastante suave y estable.

Mediante el control de la fuerza de amortiguación en cada rueda de manera individualizada, el ECS reduce el balanceo, el cabeceo y el movimiento vertical del coche.

Una funcionalidad que resulta especialmente útil en carretera es que las esferas del clúster muestran la cámara de ángulo muerto al hacer cambios de carril tanto a la izquierda como a la derecha, por lo que podemos ver con nitidez lo que ocurre detrás antes de iniciar la maniobra.

Aquí también te indica, una vez estás parada en un semáforo o en un atasco, si el vehículo de delante ha iniciado la marcha. Por si nos pilla despistados.

Por otro lado, embrague de la transmisión manual inteligente de Hyundai combinado con las opciones híbridas ligeras de gasolina de 48 voltios funciona de forma totalmente electrónica y desacopla el motor de la transmisión cuando se levanta el pie del acelerador mientras conduce a velocidad constante, lo que permite que el vehículo entre en modo de navegación a vela.

Cuenta con frenada regenerativa, recargando la pequeña batería eléctrica -que solo sirve como apoyo al motor térmico- cuando levantamos el pie del acelerador.

En nuestra ruta, de 142 km y alternando todos los modos de conducción, el consumo fue de 8,1 litros. Nada mal.

Precios del nuevo Hyundai Tucson

El nuevo Tucson parte de los 27.400 euros en versión gasolina con 150 CV, y va hasta los 47.300 euros de la versión híbrida 1.6 TGDI con 230 CV con el nivel de acabado más alto. La versión probada tiene un PVP de 44.900 euros.

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