Probamos el CUPRA León e-Hybrid: un compacto deportivo híbrido enchufable con una buena pegada de 245 CV y etiqueta CERO

¡Por fin! El nuevo CUPRA León ya ha llegado. El compacto deportivo español se ha estrenado después de que lo hiciera el nuevo SEAT León, y la verdad es que teníamos muchas ganas de ponernos a los mandos de este coche.

Dentro de su nueva andadura, CUPRA ha decidido centrarse en el segmento C (tanto de turismos como de SUV), y el León posiblemente es hasta la fecha su coche más esperado y representativo. El primero en llegar a nuestras manos ha sido la versión híbrida enchufable de 245 CV, un coche que sorprende, pero no queremos hacer spoiler.

CUPRA León, "el rey de los leones"

CUPRA lleva tres años como marca independiente. En esta aventura tras la excisión de SEAT han conseguido vender más de 55.000 unidades, de las que 7.000 se han quedado en España. La llegada del CUPRA León junto con el nuevo CUPRA Formentor supone la piedra angular de una gama que está en plena fase de crecimiento, con la consolidación en el punto de mira.

CUPRA es se define a sí misma como una marca "para amantes de la automoción en la era de la electrificación", de ahí que un modelo tan necesario para los clientes y para la propia marca como el León haya llegado en primer lugar en versión híbrida enchufable. Una propuesta destinada a atraer a nuevos clientes y que posiblemente no sea la única, pues desde la firma no descartan versiones PHEV más potentes.

Pero no queremos adelantarnos y vamos a conservar el orden de fuera hacia dentro para hablar del CUPRA León, el "rey de los leones" como le gusta llamarlo a CUPRA. Un coche que nos resulta conocido pero al que teníamos muchas, muchas ganas de echar el guante.

En su faceta exterior, el nuevo CUPRA León se beneficia del diseño refinado y bien ejecutado del SEAT León de cuarta generación, y le da una vuelta de tuerca. La parte superior del frontal no cambia demasiado salvo por un diseño específico de la parrilla con el borde lacado en gris y el agresivo logotipo de CUPRA. Los paragolpes en cambio son más marcados y en su interior encierran líneas horizontales además de un labio en gris para darle énfasis al diseño de un frontal que no es especialmente agresivo.

La zaga por su parte mantiene el diseño de los pilotos unidos por una franja horizontal, recibe el logotipo y el nombre CUPRA en relieve sobre la tapa del maletero y un alerón sobre la luneta trasera. En la zona baja el paragolpes gana un difusor acompañado por salidas de escape dobles realizadas con un solo trazo y acabadas en el color bronce de CUPRA, a juego con otros elementos como pueden ser las llantas.

Además hay que reconocer el buen trabajo que ha hecho CUPRA en cuanto a diseño, desarrollando llantas específicas para todos sus modelos y que en el caso del León cuenta con la baza adicional de recibir unas llantas especiales Aero para esta motorización híbrida enchufable. Pueden parecer un poco recargadas para algunos gustos más conservadores pero le sientan como anillo al dedo.

Lo que no le sienta tan bien al CUPRA León es que, al igual que pasa con el nuevo León, es un compacto que ha ganado cierta altura con respecto al suelo y no parece tan asentado sobre el asfalto.

Un interior deportivo pero sin estridencias

Nos colamos en el interior del (de momento) León más deportivo y nos resulta un entorno familiar, puesto que no hay grandes cambios con respecto al SEAT León. El salpicadero distribuido en escalera con iluminación ambiental en su parte superior se mantiene, utilizando materiales acolchados en las piezas superiores y lacados en las inferiores resulta espacioso y agradable.

Los detalles en color bronce salpican aquí y allá el habitáculo, repartidos entre los marcos de los aireadores, el volante o las costuras de la tapicería. Prácticamente todo el acabado es específico para el CUPRA sin llegar a resultar recargado. Es más elegante que deportivo y no hay negro piano, bien.

El toque de distinción más personal lo pone el volante. La pieza del coche con la que más vamos a interactuar es un aro específico de rasgos deportivos, con relieves marcados en su interior y la parte inferior plana. El centro tiene todo el protagonismo gracias al relieve y el logotipo de la marca, pero su rasgo más identificativo son los dos botones redondos bajo los radios horizontales: uno para el arranque que desaparece del salpicadero y otro para cambiar de modo, que si hacemos un long press nos lleva directos al modo CUPRA, el más radical.

La habitabilidad del CUPRA León es buena con un espacio longitudinal generoso y no tan sobresaliente en medida transversal; hay sitio para los hombros de sobra pero los montantes de las puertas son anchos y altos, lo que quita un pequeño punto de habitabilidad aunque nada destacable.

Para los asientos delanteros, CUPRA ha escogido unas butacas de corte deportivo con los cabezales integrados y un buen equilibrio entre sujección lateral y confort. Son muy mullidos y no resultan nada incómodos salvo para aquellos de espaldas anchas o a los que no les guste la sensación de llevar las orejas del asiento sobresaliendo por los costados.

Si nos pasamos a las plazas traseras vuelve a destacar el espacio que hay para los ocupantes, con mucha distancia libre para las rodillas y los pies. El espacio es muy amplio para dos pasajeros y justo para tres, además sí escierto que en la banqueta trasera echamos en falta un asiento con más formas, que ofrezcan algo de sujección lateral. La altura tampoco es su fuerte con unos 15 cm libres para alguien de estatura media (170 cm).

El sistema de infoentretenimiento por cierto es el nuevo de la casa, con una gran pantalla táctil que se eleva sobre el salpicadero con un funcionamiento agradable, fluido y vistoso aunque no demasiado intuitivo. Cuenta con conectividad para Android Auto y Apple CarPlay.

Más patada de la que esperábamos para el CUPRA León de 245 CV

Pero vamos a lo que nos interesa, volvemos al asiento del conductor, nos abrochamos, colocamos todos los mandos en su sitio, arrancamos el motor y... ¡nada! Este es el primer León híbrido enchufable y al encenderlo se inicia en modo eléctrico, por lo que no hará ningún tipo de ruido. Esperábamos un rugido, pero debe ser un león ninja.

Dejando al margen lo anecdótico de su silencio, emprendemos la marcha con una suavidad total gracias al impulso de su motor eléctrico. Este nuevo CUPRA León combina un motor térmico turbo de gasolina 1.4 TSI de 150 CV con un motor eléctrico de 116 CV. De manera combinada ofrece una potencia máxima de 245 CV y 400 Nm de par motor.

Mientras que mantengamos el modo Confort seleccionado y no exijamos más de la cuenta al acelerador, el CUPRA León e-Hybrid podrá rodar por encima de 100 km/h en modo 100% eléctrico y recorrer una distancia de hasta 52 km. Su entrega es correcta, suficiente para utilizar en el día a día y apta para quienes circulen mucho por ciudad en trayectos diarios cortos. Es el CUPRA con mayor vocación austera.

La batería que utiliza para alimentar su sistema eléctrico es de 13 kWh y las recargas tardan algo menos de 6 horas en un enchufe doméstico de 2,3 kW y 3 horas y 42 minutos en una toma de corriente alterna a 3,6 kW. Gracias a este esquema, el CUPRA León e-Hybrid recibe la etiqueta CERO de la DGT.

Si saltamos del modo Confort al modo CUPRA (con permiso del modo Sport) y nos vamos a una zona de curvas, el CUPRA León cambia radicalmente su carácter. Lo primero que notamos es que el motor térmico gana una presencia exagerada y suena muy, muy gordo. Sorprende que un motor 1.4 TSI suene tanto y suponemos que lo hace tirando de altavoces, aunque los responsables de la marca no nos confirmaron si es así efectivamente o no.

Con 245 CV el CUPRA León ya es un coche potente, pero después de haber probado hace no demasiado el SEAT León CUPRA R ST de 300 CV esperábamos algo más dulce. Es cierto que el aguacero bajo el que pudimos realizar esta primera toma de contacto no era la mejor situación posible, pero la patada del CUPRA León e-Hybrid es muy superior a la que prejuzgamos.

Pisando con algo más de decisión el acelerador, el León e-Hybrid responde de inmediato y con muchas ganas gracias a la asistencia del motor eléctrico que suple la falta de par en bajas revoluciones del motor térmico y el retardo de la mecánica tradicional. El resultado es un coche que transmite de forma muy directa las reclamaciones del pedal derecho al asfalto. Tanto es así que sobre asfalto mojado era fácil encontrar pérdidas de tracción acelerando.

La combinación del motor térmico con el eléctrico y la caja de cambios DSG de doble embrague con siete relaciones by wire (de ahí lo microscópico de la palanca de cambios, pues ahora funciona como un botón y no como una palanca) es eficiente y apta para un uso tirando a deportivo. Si utilizamos la caja de cambios en modo manual, la electrónica pecará de conservadora ejecutando cambios de marcha automáticos al acercarnos a la línea roja.

Bajo este modo de conducción el León pasa de ser un coche confortable y cómodo a un coche algo más seco y de reacciones más duras, reactivo pero sin volverse radical. El tacto del chasis se vuelve más rígido gracias al DCC con suspensiones pilotadas y atacando las curvas pisa con firmeza. Si el tarado del modo CUPRA no es suficiente, se puede configurar el DCC aún más duro; cuenta con un total de 15 reglajes de suspensión.

En cualquier caso, el León e-Hybrid en modo CUPRA nos ha parecido un coche disfrutable, que conjuga las bondades de la filosofía CUPRA en cuanto a dinámica con un chasis y una mecánica muy utilizables en el día a día, dejando las emociones guardadas para los fines de semana.

CUPRA León e-Hybrid: compacto, deportivo y apuntando a superventas

Nos llamó la atención que la capacidad de rodar rápido y transmitir del CUPRA León e-Hybrid se conjugue tan bien con el esquema híbrido enchufable. Esto se traduce de paso en un consumo contenido de 3,9 litros a los 100 km y 11,1 kWh en una ruta de 100 km sin demasiadas contemplaciones con el acelerador. Aunque estas cifras tendremos que contrastarlas en una prueba completa.

En el caso del CUPRA León si se escoge la versión híbrida enchufable, la configuración apropiada debería ser con la carrocería ST. Esta mecánica y pese a la utilización de la plataforma MQB-EVO que permite usar mecánicas de gasolina, diésel e híbridas sí pierde espacio en el maletero, y además pierde una cantidad considerable.

La carrocería de cinco puertas normal tiene un maletero de 380 litros que se quedan en unos escuetos 270 litros en su versión PHEV, mientras que en el León ST de los 620 litros con el motor de combustión se consevan 470 litros para el PHEV.

En cuanto al precio, el CUPRA León e-Hybrid arranca en 42.380 euros y las primeras entregas se realizarán a partir del próximo mes de noviembre. El resto de mecánicas llegarán en el primer trimestre de 2021, incluyendo los motores de 150 CV, el 245 CV sin hibridación y la versión más radical de 310 CV sólo disponible con carrocería ST y tracción integral.

Con una oferta amplia de motores, el nuevo CUPRA León busca convertirse en una gama completa que abarcará un espectro de compradores más amplio que antes. Sí, puede canibalizar a aquellos clipentes de SEAT León que busquen acabados más deportivos, pero todo queda en casa y posiblemente capte a aquellos que quizá no se planteaban antes comprar un SEAT en busca de algo más exclusivo.

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