Probamos el CUPRA Formentor: un sorprendente coche de 310 CV con espacio de SUV coupé y carácter de compacto deportivo
Pese a la pandemia, 2020 está siendo un año muy importante, especialmente para CUPRA que para esta temporada tenía prevista su consolidación en el mercado como una compañía aspiracional a medio camino entre las marcas generalistas y las premium.
El CUPRA Formentor exclusivo de la marca y el nuevo CUPRA León han llegado al mercado como las grandes bazas de la firma de Martorell, y ya los hemos probado en una primera toma de contacto.
CUPRA Formentor: un CUV sorprendente por fuera y por dentro
Exteriormente el CUPRA Formentor es un coche un tanto particular. La firma española se ha decidido por que su primer modelo 100% propio sea un coche del segmento SUV y con aires coupé, pero con matices. No es el típico SUV y sus formas se asemejan más a las de un compacto, tampoco es especialmente alto ni cuenta con rasgos de diseño propios de los SUV. CUPRA lo ha llamado CUV: Crossover Utility Vehicle.
El Formentor impone respeto nada más mirarlo. Su frontal es duro, con líneas muy marcadas, faros afilados y una gran parrilla; la más grande dentro de la familia CUPRA. Dos aberturas casi verticales en los laterales contrastan con los nervios horizontales de una parte baja que no recurre al uso de splitter. Del frontal sólo nos chirrían un poco los pequeños faros redondos.
En la vista lateral los pasos de rueda se llevan buena parte del protagonismo enmarcando unas llantas en las que CUPRA ha hecho un magnífico trabajo, extremadamente vistosas y que le sientan fenomenal al conjunto. La línea del hombro bajo las ventanillas y la curva ascendente sobre las taloneras añaden dramatismo al diseño hasta que llegamos al marcado nervio sobre el paso de rueda trasero que en lugar de continuar horizontal se eleva. Un rasgo audaz que enfatiza el diseño de este SUV con mucho aire coupé.
En la zaga las similitudes con el León son aún más evidentes, con los nuevos grupos ópticos LED unidos por una franja horizontal y líneas comunes con ciertas excepciones. La luneta es más pequeña y está cubierta por un generoso alerón, en la parte baja la matrícula se encastra en una moldura diferente y cuatro grandes salidas de escape escoltan un difusor contenido.
Pero de todo el trabajo exterior, lo que más llama la atención y que mejor presencia confiere al Formentor son los colores mate. Tanto el gris como el azul confieren toda la personalidad que necesita la carrocería, ya que en las pinturas brillantes los brillos diluyen las formas y pasa más desapercibido.
Ahora bien, sí hay algo que tenemos que criticar al exterior del CUPRA Formentor, y es que su diseño es una vuelta de tuerca a los conceptos conocidos y aparcado al lado del CUPRA León hace ensombrecer el diseño del compacto.
Después del merecido reconocimiento exterior pasamos al interior, donde el CUPRA Formentor nos recibe con un habitáculo prácticamente calcado al del León. Los materiales son buenos, muchos están tapizados y otros acolchados, y de estos algunos simulan costuras para dar una mayor sensación de confort.
El salpicadero se ha dispuesto en una especie de escalera de diferentes niveles con una franja de iluminación ambiental que va de puerta a puerta, una moldura acolchada y otra de plástico texturizado que simula ser un metal cepillado. A su vez estas piezas se combinan con otras lacadas como las de los marcos de los aireadores y algunas más de batalla en plástico liso para las zonas de mayor uso como los botones de las ventanillas.
En su conjunto es un interior agradable, vistoso y sobrio, pero realzando la personalidad de CUPRA con elementos como piezas acabadas en color bronce o el volante de CUPRA, con una pieza central con plástico que simula un relieve de fibra de carbono y los botones específicos para el arranque y los modos de conducción.
Dinámica casi a la altura del CUPRA León
Arrancamos el motor y pasa bastante desapercibido, suena como cualquier otro cuatro cilindros de gasolina, eso sí, siempre que llevemos conectado el modo Confort. Durante los primeros kilómetros nos movemos en este modo y el Formentor se porta de manera amable y agradable, con unas suspensiones cómodas y un habitáculo bien insonorizado.
Esto es así hasta que seleccionamos el modo CUPRA (dejando al margen los modos Sport, Offroad e Individual). Con el modo más prestacional engranado la personalidad del Formentor cambia radicalmente: el chasis se vuelve más rígido endureciendo las suspensiones, la dirección se vuelve más pesada, la respuesta del acelerador se deja de medias tintas y el sonido del motor se amplifica.
Llegando con el modo CUPRA activado a una zona de curvas el Formentor saca a relucir un comportamiento muy vivo. La precisión de su chasis nos permite atacar las curvas con decisión y en este caso gracias a la tracción integral, la estabilidad a la salida de las curvas es fantástica.
Con relación a un CUPRA León que también hemos podido probar nos pareció que, si bien comparten algo más que mecánicas y chasis, las suspensiones ceden algo más que en el compacto. Entendemos que esto ocurre por el cambio en el centro de gravedad, más alto, aunque sigue siendo un coche de rendimiento afilado en curva y muy confiable.
Sobre el motor hay que destacar que de momento esta versión será la única que haya disponible en el lanzamiento, con una configuración de 310 CV y 400 Nm de par motor para su bloque de cuatro cilindros turbo 2.0 TSI. Más adelante vendrán versiones de 150 CV gasolina y diésel, 245 CV PHEV y, más adelante, una versión aún más potente gracias al motor de cinco cilindros del grupo al que hemos visto rodando en Nürburgring y que rondará los 400 CV.
Este motor asociado al cambio automátido DSG de siete relaciones y transmisión integral se comporta de maravilla, sobre todo en días pasados por agua como el de la presentación. Es un bloque progresivo y al mismo tiempo contundente que empuja con muchas ganas a partir de 4.000 revoluciones y que también puede rodar cómodo en ciudad o a ritmo tranquilo por debajo de 2.000 rpm.
Su comportamiento es muy bueno y no desfallece, lo que no nos gustó es, otra vez, el comportamiento de la caja de cambios en modo manual. Cuando utilizamos las levas para sacarle provecho y nos acercamos a la línea roja, la electrónica sube de marcha sin que se lo pidamos por lo que en realidad nos sobraría la leva derecha prácticamente siempre. Es más, algunas subidas de marcha las hace antes de lo que debería incluso con la caja de cambios en modo M.
Lo que sí nos regala esta configuración del motor son unas buenas detonaciones en retención y reducciones. En ocasiones son casi imperceptibles, y en otras las palomitas son sencillamente sorprendentes.
Espacio correcto, calidad por encima de los generalistas
Después de unos pocos kilómetros y dejando al margen el interesante comportamiento del CUPRA Formentor, vamos prestando más atención a su habitáculo. Este SUV de aspecto coupé no tiene una posición de conducción especialmente elevada, al contrario, para ser un SUV es uno bajito.
En anchura y longitud es un coche amplio para ser un compacto al fin y al cabo, especialmente en las plazas traseras donde el espacio longitudinal es bueno; o tanto en el transversal, donde los anchos montantes de las puertas restan habitabilidad. La diferencia con respecto a un León la marca en la altura disponible y es que tenemos espacio de sobra para la cabeza. Hay una amplitud mayor y es algo a tener en cuenta para los que midan más de 180 cm.
En las plazas de lanteras los asientos de serie son deportivos. Tienen cabezales integrados y son un buen compromiso entre diseño racing con orejas prominentes y confort gracias a un mullido más que generoso. Ni con las suspensiones en el modo CUPRA pasando sobre resaltos echaremos en falta un acolchado mayor.
Para el puesto de conducción, CUPRA ha optado por la digitalización total. Delante del volante tenemos un cuadro de mandos completamente digital que se complementa con una pantalla táctil de grandes dimensiones sobre el salpicadero. En ambos casos se beneficia de un nuevo software para la casa de Martorell, estrenado por el nuevo SEAT León.
Es un interfaz completamente nuevo, muy vistoso y agradable de utilizar, pero requiere cierto periodo de adaptación porque los menús no son todo lo intuitivos que podrían ser. En cualquier caso, la característica principal es que dentro de esta pantalla se encierran prácticamente todas las funciones de los botones físicos del salpicadero.
Si nos fijamos bien, aparte de la minúscula palanca de cambios, los botones del freno de mano y el botón específico para desconectar el ESP, en la consola no hay botones. Los únicos botones que quedan fuera de la pantalla están justo debajo de ésta: encender o apagar el sistema, y unas finas líneas para subir/bajar la temperatura o el ventilador.
Estos botones ni siquiera son físicos y el resultado final es que para conectar la calefacción de los asientos, cambiar de emisora o que el aire salga hacia los cristales tendremos que tocar varias veces los menús y separar la vista de la carretera.
CUPRA Formentor: ganas de más
En general y tras un día pasado por agua a los mandos del CUPRA Formentor, la conclusión es que nos ha gustado, pero tenemos ganas de más. Necesitamos pasar más tiempo al volante de esta CUV y contrastar nuestras primeras impresiones. O quizá sólo sea una excusa para volver a conducirlo.
El Formentor es un SUV pero no lo parece, ni por su estética audaz ni tampoco por su comportamiento dinámido. Es un golpe sobre la mesa en un mercado que ya lleva meses demostrando un interés más que notable por este coche, y aun a riesgo de hacer un spoiler no creemos que vaya a defraudar.
El nuevo CUPRA Formentor estará disponible a partir de este mismo mes de noviembre aunque sólo en esta configuración de 310 CV como ya hemos dicho. Su precio de partida arranca en 46.920 euros, un precio que puede parecer elevado pero que si lo ponemos en perspectiva vemos que actualmente no tiene competencia, salvo que lo comparemos con el CUPRA Ateca.
Es un coche de estilo SUV deportivo, con más de 300 CV, bien acabado y con un buen equipamiento. Sí es cierto que le pueden faltar algunas cosas como un head-up display, pero es una opción muy a tener en cuenta porque todas las opciones similares en el mercado son más caras. Además de ser más convencionales, porque si hay algo que destacar del Formentor es que llama la atención. Y mucho.
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