Siete años compitiendo en los concesionarios. Siete años compitiendo en el boca a boca, alabados por su calidad y diseño y criticados por algunos por su precio para los que no lo encuentran justificado respecto a otros modelos. Pero siete años vendiéndose a un ritmo más que bueno.
A la hora de tomar la decisión de compra, claramente el Audi A3 y el BMW Serie 1 son rivales. ¿Pero hasta qué punto el ganador podría responder a criterios objetivos? Me explico, a la hora de comprar cualquier marca premium pagamos más por el encanto y la pasión que por la mejora de calidad objetiva aunque también la haya.
Por eso sé que a priori la comparación puede resultar futil. Será difícil, si no imposible, convencer a un seguidor de Audi que preferimos el BMW Serie 1 por fuera. Igual de complicado que convencer a un seguidor de BMW que la calidad y diseño interior nos convence más en el Audi A3.
Exterior
BMW fue mucho más rompedor cuando sacó al mercado el Serie 1, primero porque abría un nuevo segmento que no tenía hasta el momento y porque significaba el cambio respecto al diseño que utilizaban a principios de los 2000. El Audi A3 fue mucho menos sorprendente: no era un modelo nuevo y además era continuista respecto a su antecesor.
Los años han hecho que nos hemos habituados a ambos modelos, y quizás que se hayan cambiado las tornas: el clasicismo del Audi A3 resulta ahora perjudicial en su tramo final de su ciclo de vida, donde el atrevimiento del BMW Serie 1 le hace ganar, bajo mi criterio, la batalla del diseño exterior.
Como comentábamos en la prueba, el restyle del Audi A3 en 2008 lo convirtió en un modelo distinto que ganaba algo de frescura gracias a las nuevas ópticas y parrilla, pero que le hacía perder algo de originalidad respecto al modelo original. Si la comparación la hubiésemos realizado en 2007 daría por ganador al A3.
En este caso no podemos caer en la trampa de compararlos en las fotografías, las unidades probadas son bastante diferentes: el BMW en tres puertas gana puntos, y el color junto a las llantas de 18 pulgadas lo hacen más elegante y deportivo que la configuración del A3 Sportback rojo, modelo más de calle.
Conclusión: gana el BMW Serie 1
Interior del Audi A3 y BMW Serie 1
Vayamos por partes. No es sencillo dar un veredicto tan sencillo en el interior, donde influyen diversos factores objetivos y subjetivos.
Aspecto general. El Serie 1 peca de sencillo y minimalista. El Audi A3 de ser demasiado clásico, como hemos en la prueba, por su falta de sensación de envoltura al conductor. En este punto resulta difícil proclamar un ganador, así que lo dejamos en empate, pero debemos sumar un factor determinante: la iluminación. Blanco y rojo en el caso de Audi, y un naranja cálido pero demasiado vetusto en el BMW. Match point, gana el A3.
Calidad de materiales. La más fácil. Con alguna salvedad, como por ejemplo el cuero de los asientos donde el BMW puede estar por delante, en calidad general de materiales y tacto de elementos como el volante o el pomo, gana el A3.
Huecos portaobjetos y guantera: Otra sencilla de evaluar, por tamaño, por disposición y por forma, gana el A3.
Posición conducción: Aún estando parados, sin tener en cuenta el comportamiento en carretera, los asientos del Serie 1 son más cómodos y con mejor disposición, especialmente porque se pueden configurar en una posición más baja. Gana el Serie 1.
Habitabilidad. El BMW es agradable para sentarse, pero con menor sensación de amplitud interior y más dificultad para sentarse, además de ser ligeramente más pequeño. Gana el A3.
Conclusión: gana el Audi A3.
Equipamiento del Audi A3 y BMW Serie 1
Es difícil evaluar punto por punto, pero en todo lo referente a experiencia de conducción el Audi A3 resulta más agradable y cómodo de utilizar. Tanto en los automatismos de ayuda a la conducción como en la información al conductor: además del color de la iluminación, las pantallas del Serie 1 muestran tipografías pixeladas, por ser de una resolución bastante baja, lo que da una sensación de coche antiguo.
Mención aparte el apartado multimedia, donde debo suspender a ambos: sistemas multimedia por debajo de la media de sus competidores no premium, con opciones demasiado caras para cosas básicas como un conector USB o la conectividad Bluetooth.
Conclusión: gana el A3.
Seguridad
Las pruebas de EuroNCAP están realizadas en la fecha de salida al mercado, 2004 para la prueba de seguridad del BMW Serie 1 y 2003 para la del Audi A3. Ambas por el sistema antiguo de EuroNCAP, el Serie 1 consigue las cinco estrellas, puntuación máxima en aquel momento, y el A3 se queda con cuatro.
En equipamiento de seguridad están muy igualados, con seis airbags y ESP de serie en ambos casos, por tanto EuroNCAP se postula como juez imparcial sin capacidad de alegaciones.
Conclusión: gana el Serie 1.
Comportamiento dinámico
Después de probar ambos, aquí debemos ser claros, empezamos dándole la victoria al BMW Serie 1 por su aplomo, rigidez, tacto de dirección y posición de conducción en marcha. Un tacto más deportivo sin comprometer la comodidad.
En el apartado de motores y consumo no son comparables ambos modelos, sería necesario una comparativa exhaustiva por cada versión, por lo que el premio queda desierto. En el sistema de arranque y parada (Start&Stop) que ambos tienen, en principio por tiempo de reacción ganaría el BMW aunque con la pega de tener mayor vibración.
Conclusión: gana el Serie 1.
Valoración general
El propio mercado ha hecho que a lo largo de estos años Audi y BMW ajusten su oferta, tanto en precio como en equipamiento, el uno al otro. Cualquier diferencia suficientemente abultada en uno provocaría la necesidad de que el rival se pusiese las pilas ofreciendo una alternativa.
No os dejéis llevar por el número de aspectos en los que gana el BMW Serie 1 (tres frente a dos del Audi A3) ya que la decisión de compra no se trata de una medida puramente cuantitativa. Por ejemplo, quien le de importancia al feeling tecnológico y premium descartará el Serie 1 en favor del A3. Por otra parte, quien le dé más peso al comportamiento en carretera debería quedarse con el Serie 1.
A medida que el precio se eleva, los coches se eligen menos con la cabeza y más con el corazón.
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