El BMW X6 ha sido desde su lanzamiento en el año 2008, un producto de gran éxito para la marca alemana, tal y como demuestran las más de 260.000 unidades vendidas en todo el mundo. Además ha servido de inspiración para crear, con unas dimensiones más contenidas, el BMW X4 que llegó al mercado el año pasado.
La segunda generación del BMW X6, presentada a mediados del pasado año, reafirma su éxito comercial la llegada de una nueva generación que destaca por su aspecto exterior rejuvenecido, el cual mantiene rasgos que mezclan deportividad y robustez en un conjunto que casi seguro, seguirá conquistando a muchos clientes en nuestro mercado, donde está a la venta desde 74.400 euros. Hemos acudido a la presentación y tras conducirlo unos cuantos kilómetros, estas han sido nuestras primeras impresiones.
El nuevo BMW X6 estrena una plataforma completamente nueva, con la que crece en dimensiones. Es 32 milímetros más largo, 23 más alto y de el ancho se mantiene inalterado respecto al modelo original. Así nos plantamos ante un gran coche de 4,9 metros de largo y 1,98 de ancho, que lo veas por dónde lo veas, transmite una presencia imponente sobre la carretera.
Su aspecto exterior es completamente nuevo, más alineado con los rasgos de sus hermanos de marca. El imponente frontal está presidido por unas ópticas, con faros bixenón de serie con tecnología LED, que ocupan más espacio en la parrilla delantera y están unidos a los riñones delanteros inequívocos de la marca muniquesa.
El capó delantero es ahora más alto para, entre otras cosas, mejorar unas décimas el coeficiente aerodinámico que se queda en un Cx de 0,32. Las aristas que recorren el capó ayudan a darle un aspecto más musculoso, y el paragolpes delantero ha sido completamente rediseñado para optimizar los flujos de aire hacia los air breathers, que dotan a las aletas delanteras de mucha personalidad y permiten que el coche ejerza menos resitencia a la rodadura.
El resto de la carrocería permanece casi inalterada, al menos en la vista lateral, ya que la línea del techo descendente sigue siendo digna de un coupé. Ese trazo maestro termina sobre la tapa del maletero, donde encontramos unas ópticas posteriores de LED con un acertado diseño en forma de L. La trasera se completa con un paragolpes de diseño más deportivo y con unas aristas más marcadas respecto a su predecesor, que rodean las prominente salidas de escape, de forma trapezoidal en las versiones más potentes de gasolina.
Un interior más actual y funcional
El interior del anterior BMW X6 destacaba por su amplitud, especialmente en las plazas delanteras, así como por la calidad de los acabados en todas las piezas que lo conformaban. Siguiendo con esas características como premisas básicas, el nuevo BMW X6 sigue siendo uno de los SUV más amplios del mercado, pero ahora adopta las formas horizontales que conocemos desde hace algunas temporadas en el resto de la gama BMW.
Me gusta la altura del asiento, que permite ver por encima al resto de coches sin llegar a sentirte como al volante de un camión. También se percibe como un interior más moderno, más vanguardista y en línea con las tendencias actuales. La anchísima consola central que separa ambos asientos, y tras la que se esconde la transmisión al eje posterior, ayuda a dotarlo de esa sensación de amplitud que destacábamos.
El salpicadero, de nuevo diseño con varias capas superpuestas, está forrado en piel en la parte superior, con las costuras en color para que destaquen y le den un toque elegante al coche. La pantalla central ha crecido en dimensiones, y ahora está en una posición más visible y predominante, en lugar de encastrada en el resto del salpicadero como antaño. El cuadro de mandos situado detrás del volante, es ahora completamente digital, como en sus hermanos de la Serie 6 y Serie 7.
Las plazas delanteras siguen siendo cómodas gracias a unos asientos muy anchos que recogen muy bien el cuerpo cuando circulas rápido, y además gracias a la infinita lista de opciones, puedes configurarlos con infinidad de tipos de pieles que se ajusten a tus gustos. Todo es cuestión de lo espléndido que estés con la cartera, ya que gracias a la fabricación a medida de BMW Individual, podrás dar rienda suelta a tu imaginación.
Las plazas posteriores por su parte, pese a lo que algunos pueden pensar, son lo suficientemente amplias tanto a lo ancho como a lo alto como para que viajen en ellas tres adultos, que disfrutarán de mucho espacio para las piernas. En el BMW X6 de primera generación sólo se ofrecían dos plazas posteriores de serie, pero en este han aprendido de los errores y está homologado para cinco plazas.
Por acabar con el interior, el maletero ha aumentado su capacidad en 20 litros, con lo que ahora podemos llevar hasta 580 litros de equipaje, y hasta 1.525 en caso de que rechacemos a los asientos posteriores. El respaldo de estos se divide en proporción 40:20:40, lo cual también es novedad.
Equipamiento de serie completo
En el nuevo BMW X6 el equipamiento de serie es más completo que nunca. También en esto han tomado nota, y ahora los BMW vienen de serie más equipados que antes, lo cual ha marcado una diferencia importante en las decisiones de compra de muchos clientes, que ven ahora que no tienen que gastarse lo mismo en opciones que lo que cuesta el coche nuevo.
En el caso del X6, entre el equipamiento de serie destacan climatizador bi-zona, los retrovisores exteriores e interior con antideslumbramiento, las levas del cambio en el volante (todos se combinan con la caja automática deportiva de ocho velocidades), la conexión Bluetooth con USB, los ya citados faros bi-xenón, la cámara para marcha atrás con PDC delantero y trasero y como novedad, 3 años de garantía frente a los dos que ofrecían antes.
Entre los distintos niveles de equipamiento pre-configurados, destaca el Design Pure Extravagance con sus preciosas llantas de 20 pulgadas en color aluminio o negro, y el cuero bi-color para el habitáculo. También me ha gustado cómo le queda el paquete deportivo BMW M, con faldones y llantas específicas muy similares a los que montan las versiones desarrolladas íntegramente en BMW M GmbH.
Gama de motores que no se ampliará, al menos de momento
La gama de motores del nuevo BMW X6 está formada por tres diésel y dos de gasolina. En diésel encontramos el 30d xDrive con 258 caballos de potencia, el motor más básico de la gama con el que ya es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos gastando unos bastante contenidos 6 l/100 km. Es el motor que pudimos probar, y del que os hablaré más adelante.
En diésel el siguiente en la escala de potencia es el 40d xDrive, con el motor de tres litros bi-turbo que desarrolla 313 caballos. Esta maravilla de la técnica alemana, permite acelerar al X6 de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos y homologar un consumo medio de sólo 6,2 l/100 km. Es para mi el motor más redondo y completo de la gama diésel.
El más potente en diésel es el X6 M50d, con el motor tri-turbo de 381 caballos, el cual ha traído de cabeza a los ingenieros de motores de sus marcas rivales, que no disponen de nada igual. Con ese motor el X6 acelera de 0 a 100 km/h en sólo 5,2 segundos y homologa como consumo medio 6,6 l/100 km.
Aunque un porcentaje muy alto de las ventas de este modelo corresponden a motorizaciones diésel, el BMW X6 también está disponible con dos motorizaciones de gasolina. Son el 35i de 306 caballos, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y un consumo medio de 8,5 l/100 km. El tope de gama por ahora es el 50i, que con 450 caballos y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, es el más prestacional de la gama, pero sus consumos medios homologados de 9,7 litros no son acordes con los gustos del cliente tipo español, así que sus ventas serán residuales.
Esta gama de motores, no está previsto que se amplíe en el corto plazo, ya que consideran que es lo suficientemente amplia como para cubrir las necesidades de cualquier cliente. Lo que si llegará en breve, concretamente en el mes de abril, será el BMW X6M, que con sus 575 caballos de potencia conseguirá situarse como el BMW más potente de la historia y tal vez en el X6 M más lógico de toda la historia, porque el anterior, el cual probamos en el año 2010 (parte 1, parte 2, parte 3 y parte 4), de racional tenía entre poco y nada.
Conduciendo el BMW X6 xDrive 30d
Después de conocer de primera mano todos los detalles del nuevo BMW X6, tocaba ponerse al volante del nuevo SUV de BMW en una ruta por carretera de algo más de 100 kilómetros, que nos sirvió para tener una primera toma de contacto y para saber que el campo, a pesar de que ha mejorado en sus cotas de ataque y salida e incluso de vadeo, no debe ser su terreno favorito.
Para esta toma de contacto elegimos el motor 30d de 258 caballos en un coche cuyo nivel de acabado, no lucía ningún paquete aerodinámico exterior específico, sino que era el básico que cualquier conductor recibirá si no se decanta por ninguna opción. Ponemos en marcha el motor, y tras pisar unos 300 metros de tierra del camino de acceso a la finca dónde estábamos, salimos a carretera.
Sentado en el asiento del conductor, lo primero que me agrada es la sensación de calidad percibida que transmite el habitáculo, mayor que en el modelo anterior. Los materiales elegidos, la disposición de los mandos, el navegador situado en una posición más destacada sin apenas marco que lo rodee y el display electrónico situado tras el volante ayudan a conseguir ese feeling de coche de lujo que tanto nos gusta.
Con suavidad y moviéndonos en el modo Comfort de los cuatro disponibles (ECO PRO, Comfort, Sport y SportPlus), circulamos los primeros kilómetros por autovía. En ese terreno el coche destaca por el confort de marcha, por el correcto aislamiento acústico y porque su motor, en combinación con la caja de cambios de ocho velocidades, parece tener carácter para moverte a buen ritmo siempre que no busques ser el más rápido de la autovía.
Es un motor que te permite hacer adelantamientos por ejemplo en una subida con bastante dignidad, ya que si pisas a fondo automáticamente baja dos o tres marchas y comienza a ganar velocidad a medida que se acera a las 2.500 RPM. El par motor de 560 Nm, disponible entre 1.500 y 3.000 revoluciones ayuda, y los consumos en carretera si no le exiges demasiado marcaban en el ordenador de abordo 6 l/100 km.
Tras aproximadamente 30 kilómetros por autovía, abandonamos los dos carriles por sentido para adentrarnos en una de las múltiples carreteras nacionales que conforman el sistema arterial de la red de carreteras de la Comunidad de Madrid. Allí más de lo mismo, confort, silencio y una calidad de rodadura más que meritoria son dos de sus rasgos principales.
Mientras nos dirigíamos al punto intermedio de la ruta, y con el miedo que provoca ver a un helicóptero de la Dirección General de Tráfico sobrevolando nuestro itinerario, comenzamos a adentrarnos en una zona sinuosa, dónde la sucesión de curvas fue una constante. Selecciono entonces el modo Sport con el mando situado junto a la palanca de cambios, y llega el cambio de carácter.
El cuadro de mandos electrónico cambia de color al rojo, y las múltiples grafías del modo Comfort dejan paso a un indicador de velocidad en la esfera izquierda y el de las revoluciones en la derecha. En el modo Sport el conjunto motor-cambio se configura para llevar siempre engranada siempre una o dos marchas menos de las que llevarías en el modo Comfort.
Eso, que sitúa el régimen del motor más cerca del corte, unido a que las reacciones a los movimientos del acelerador son considerablemente más inmediatas, hacen que este modo sea el más recomendable para esos momentos puntuales en los que tienes que sacar el máximo partido al coche, por ejemplo al adelantar o al subir un puerto de montaña para pasártelo bien.
En ese último escenario, el comportamiento del BMW X6 sorprende, ya que por norma general ningún conductor pensará que se puede rodar así de rápido con un coche de ese peso y tamaño. Dinámicamente el tacto del BMW X6 es muy bueno, y se percibe esencia deportiva, tal vez porque el sistema de tracción permanente xDrive envía por norma general más potencia al eje trasero que al delantero. Cuando falta adherencia, esa potencia se reparte de forma individual a cada rueda para asegurarse la correcta tracción incluso en las condiciones más difíciles.
A la hora de encarar curvas, debes tener en cuenta que llevas una masa superior a los 2.140 kilos entre manos, ya que de otra forma es posible que en más de una ocasión llegues a la curva y te des cuenta de que vas un poco por encima de lo recomendable. Esto ocurre porque el coche transmite mucha confianza.
El mayor punto negativo en ese tipo de terrenos de curvas rápidas con buen firme, lo encuentro en que en las versiones básicas el apoyo del conjunto en curva no transmite toda la confianza que debería, por unas suspensiones que pecan de blandas. Para los que vayan a atacar curvas a ritmo medio-alto, un paquete M con la suspensión más deportiva es recomendable.
Por lo demás, el BMW X6 no muestra grandes diferencias respecto a su antecesor, al menos en el apartado dinámico. El anterior BMW X6 ya era un coche que tenía pocas pegas, y en este lo que han hecho es refinarlo, hacerlo algo más eficiente y en definitiva, acorde con las necesidades del mercado actual.
En los próximos meses probaremos alguna de las otras motorizaciones disponibles, así como algún otro acabado para poder ampliar esta breve toma de contacto que hemos hecho durante la presentación en sociedad del nuevo buque insignia de la gama SUV de BMW.
Precios y disponibilidad de la gama BMW X6
La gama BMW X6 ya está a la venta en los concesionarios españoles desde hace unas semanas, con los siguientes precios:
GASOLINA
xDrive35i - 74.800 euros
xDrive50i - 99.600 euros
DIÉSEL
xDrive30d - 75.300 euros
xDrive40d - 79.000 euros
M50d - 106.600 euros