El lanzamiento del Abarth 500e supone el mayor punto de inflexión para la marca del escorpión en sus más de 70 años de historia. Es el primer modelo eléctrico de la marca, aunque la receta es similar a la de los Abarth 595 y 695 que seguirán a la venta.
Unos meses después de su presentación, acaba de aterrizar en España en forma de edición especial Scorpionissima, una serie limitada a 1.949 unidades que ya está disponible con carrocería coupé y descapotable desde 43.000 euros.
Planteamiento conocido
Que no vayamos a poder comprar coches nuevos gasolina o diésel a partir de 2035 en Europa no significa que vayan a desaparecer los deportivos. No solo porque existe la denominada “enmienda Ferrari”, sino porque los fabricantes son conscientes de que los clientes seguirán demandando modelos pasionales.
Algunas compañías se plantean recurrir al hidrógeno para mantener vivos estos coches, como Toyota, mientras que otras apuestan por la electrificación total. Es el caso de Abarth, que acaba de adentrarse en el mundo de las cero emisiones con el Abarth 500e.
De la misma forma que allá por el año 2008 los del escorpión presentaron el Abarth 500 basado en el Fiat 500, ahora han utilizado como base el Fiat 500e para dar forma al primer Abarth completamente eléctrico, de hecho, es la primera alternativa de la firma con algún tipo de electrificación.
La receta es idéntica a la del Abarth 500: ofrecer una alternativa más rabiosa y picante que el Fiat 500 con cuatro ingredientes: un diseño exterior e interior más agresivo, un equipamiento más completo con opciones exclusivas, una puesta a punto enfocada a la conducción deportiva y más potencia.
Recogiendo el testigo de su predecesor, llega con carrocería coupé y cabrio, esta última con un techo de lona eléctrico similar al de los Abarth 595C y 695C que, de momento, seguirán vendiéndose, según nos han confirmado los responsables de la marca.
En su versión coupé, el 500e mide 3,63 metros de largo, 1,68 metros de ancho y 1,52 metros de alto, exactamente los mismo que el Fiat 500e Berlina del que deriva.
Eso sí, se distingue por los rasgos de diseño específicos, como el frontal, los logotipos del escorpión, en esta ocasión con un rayo de fondo, en lugar de la bandera italiana, las llantas de aleación de 18” y los colores exclusivos.
Por dentro es prácticamente idéntico al Fiat 500e, incluido el maletero de 185 litros y las 2+2 plazas, salvo por los detalles. Además de los logotipos, puede llevar un volante deportivo tapizado en Alcantara, molduras rematadas en el mismo material, pedales de acero decorados con el escorpión y lo mejor de todo: unos asientos Sabelt que recuerdan a los que vienen de serie en el Abarth 595.
Todavía no sabemos si podrá montar los mismos semi buquets Sabelt Racing con la trasera de fibra de carbono que se ofrecen opcionalmente en el Abarth 695. Son unos de los mejores asientos deportivos del mercado y en este nuevo modelo eléctrico pueden encajar todavía mejor, puesto que Abarth ha corregido la pésima posición de conducción de los 595 y 695 y ya no parece que vayamos sentados en una furgoneta.
En lo que respecta a la parte técnica, el protagonista es un motor eléctrico que desarrolla 113 Kw (154 CV) y 235 Nm de par máximo que permite al 500e acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos. La velocidad máxima está limitad a 155 km/h.
De suministrar la energía al motor eléctrico se encarga una batería de iones de litio con tensión nominal de 400 V que tiene una capacidad bruta de 42 kWh (neta de 37,3 kwh). Traducido en autonomía significa que el Abarth 500e puede recorrer hasta 250 km en ciclo combinado WLTP.
En ciudad debería mejorar esa cifra y en carretera será difícil acercarse, sobre todo si se aprovechan al máximo los 154 CV. Es la misma batería que utiliza el Fiat 500e, pero sus 118 CV le permiten homologar 320 km.
A la hora de recargar la batería, se puede hacer a una potencia máxima de 11 kW en CA y 85 kW en CC. En este último caso, una carga del 0 al 80% se completaría en 35 minutos, mientras que a 11 kW se necesitarían algo más de cuatro horas.
Falta por saber cuál es el peso del conjunto, aunque sirve como referencia el dato del Fiat 500e Berlina de 118 CV, que detiene la báscula en 1.365 kg, por lo que el Abarth 500e coupé no estará muy lejos de esa cifra.
Lo que sí ha confirmado Abarth es su reparto de pesos: el 57% descansa sobre el eje delantero y el 43% sobre el trasero. La batería va situada debajo y en el centro, buscando esa distribución casi ideal y un centro de gravedad más bajo.
Es parte de la puesta a punto, que también incluye una suspensión más firme, frenos de disco delante y detrás (en el Fiat 500e los frenos traseros son de tambor), y una dirección calibrada para ofrecer un tacto de conducción más deportivo, al menos en los modos de conducción Scorpion Track y Scorpion Street.
Ambos programas están enfocados al rendimento, pero en el Track no está activada la función One Pedal Drive que incrementa la intensidad de la frenada regenerativa y permite conducir únicamente con el pedal del acelerador.
En el Scorpion Street esta función sí se activa, de la misma forma que en el modo Turismo, en el que se reduce la potencia disponible y se suaviza la respuesta del acelerador.
Hay que esperar a conducirlo para valorar el trabajo que ha hecho Abarth en este sentido. Desde luego, en términos de conducción la cosa promete porque el Fiat 500e se mueve con mucha soltura e incluso puede decirse que resulta divertido con menos potencia que el Abarth y una puesta a punto más orientada al confort.
Abarth es consciente de que el comportamiento es una de las claves del nuevo 500e y de que no basta con que su primer coche eléctrico sea más potente que el Fiat para convencer a los clientes indecisos.
Más allá del Fiat, otro de los rivales del Abarth 500e es el Honda E, que también tiene 154 CV y es muy divertido de conducir, aunque tiene menos autonomía y un planteamiento más enfocado al cliente que busca tecnología que al amante de la deportividad.
Tampoco hay que olvidarse del Mini Cooper SE, que es algo más grande y potente, pero ofrece unas prestaciones prácticamente idénticas a las del Abarth, tanto en su variante coupé como en la recién lanzada versión descapotable.
Más allá del rendimiento y el enfoque, ¿dónde queda el Abarth frente a sus rivales si hablamos de precio? Pues bien, de momento, el único Abarth 500e que ha aterrizado en España es el 500e Scorpionissima que pudimos conocer en directo.
Se trata de una edición especial limitada a 1.949 unidades, un número que hace referencia al año en el que se fundó Abarth. Más adelante llegarán el resto de versiones, pero esta serie limitada es la única forma de comprar ahora mismo el nuevo Abarth 500e.
Equipado hasta arriba
Al ser la carta de presentación de este modelo, Abarth ha decidido incluir absolutamente todo de serie: desde la cámara de 360 grados hasta el sistema de infoentretenimiento Uconnect con pantalla táctil central de 10,25”, navegador y Apple CarPlay/Android Auto sin cables.
El Scorpionissima también viene con cargador inalámbrico para teléfonos móviles, sistema de audio JBL, climatizador automático, luces de carretera automáticas, techode cristal en la versión coupé y el denominado generador de sonido Abarth.
Y este último elemento merece una mención especial porque es una de las características más particulares del coche. Hace un año, Abarth pidió a sus seguidores que escogieran el sonido AVAS (sistema de aviso acústico) del 500e, es decir, el sonido que tienen que producir obligatoriamente los coches eléctricos para avisar a los peatones y el resto de usuarios de la vía de su presencia cuando circulan a baja velocidad.
Abarth 500e
Abarth se ha llevado esta obligación a su terreno y lo ha aprovechado para imitar el sonido de un coche de combustión. Funciona como en el resto de eléctricos, con un altavoz que, en este caso, está situado debajo del coche, casi a la altura del maletero, pero emite un sonido completamente distinto.
Abarth ha buscado un sonido similar al de sus coches de combustión y lo cierto es que es bastante ruidoso, pero en la práctica está a años luz de la melodía que sale de los precisos escapes Record Monza Sovrapposto del Abarth 695 Competizione. También es verdad que es complicado mejorar ese sonido.
En directo es curioso porque resulta muy artificial ver un coche eléctrico que suena así y porque el sonido es muy artificial, pero, sin duda, es un toque extra de personalidad que diferencia al Abarth 500e del resto de vehículos eléctricos.
Queda comprobar cómo suena en marcha y si permite experimentar sensaciones similares a las que ofrece el Porsche Taycan Turbo S con su melodía inspirada en las naves de Star Wars.
Este generador de sonido no formará parte del equipamiento de serie en el Abarth 500e básico, pero Abarth tampoco nos ha podido confirmar cuál será su precio para equiparlo opcionalmente.
De igual manera, no sabemos cuál será el precio de partida del Abarth 500e en España. De momento, la única tarifa que conocemos es la de la edición especial Scorpionissima: desde 43.000 euros con carrocería coupé y desde 46.000 euros en versión descapotable. En ambos casos sin aplicar promociones.
El Fiat 500e Berlina arranca en 30.600 euros sin descuentos, en 32.600 euros con la carrocería 3+1 de cuatro puertas (no está prevista para el Abarth 500e) y desde 33.600 euros en el caso del descapotable.
Por su parte, el Honda E está a la venta desde 37.950 euros, mientras que el Mini Cooper SE está disponible desde 37.940 euros con carrocería de tres puertas y desde 61.000 euros en versión Cabrio. Al igual que el Abarth 500e Scorpionissima, el Mini Cooper SE Cabrio es una edición limitada de la que solo se fabricarán 999 unidades, 53 de ellas reservadas para España.
Según nos dijo Abarth, cuando se vendan las 1.949 unidades del Abarth 500e Scorpionissima llegará el Abarth 500e con un precio de partida más reducido. Será entonces cuando también lo veamos en otros colores, puesto que esta serie limitada solo puede pintarse en el Verde Ácido de las imágenes o en Azul Poison.
Precios del Abarth 500e Scorpionissima para España
- Abarth 500e Scorpionissima: 43.000 euros
- Abarth 500e Cabrio Scorpionissima: desde 46.000 euros