El fabricante de pianos que un día entró con buen pie en el mundo del Motor ha aprovechado el Salón de Tokio para presentar un concept-car de deportivo de los que hacen soñar. Se trata del Yamaha Sports Ride. No se trata del primer modelo de cuatro ruedas de Yamaha: por citar un caso reciente, tenemos el Yamaha Motiv. Pero la apuesta del Sports Ride se aleja de aquel concepto urbano y nos lleva a pensar en términos de deportivo ligero. Sí, a lo Miata pero con pinta de Huayra.
Hablamos de un biplaza que mide 3.900 mm de longitud, 1.720 mm de anchura y 1.170 mm de altura, y cuya masa en vacío se queda en unos minimos 750 kg. Sí, has pillado la idea al vuelo; y nunca mejor dicho, porque este bichillo, si algún día llega a producción conservando las características del prototipo, volará. Lleve el motor que lleve, que todavía no tiene ninguno asignado.
No será por falta de opciones. Yamaha es uno de esos fabricantes que, a la chita callando, tiene un pie más que metido en el mundo de las cuatro ruedas a raíz de su colaboración con Toyota, así que el desarrollo de motores para vehículos mayores que los caddies, los ATV o los Side by Side que comercializa, no le viene de nuevas. Es cuestión de tiempo, y de que le cuadren las cuentas, que Yamaha dé el paso definitivo y ponga en el mercado un deportivo capaz de despertar pasiones.
Viendo este Sports Ride, no debemos olvidar que Yamaha adoptó en 2013 el proceso iStream de diseño y fabricación, un proceso creado por Gordon Murray, que fue artífice del impresionante McLaren F1. Pero no lancemos campanas todavía. Por el momento, el Yamaha Sports Ride se presenta en el Salón de Tokio solamente en grado de tentativa. La idea es trasladar a las cuatro ruedas las emociones que proporciona moverse en moto. Que tampoco es poca cosa.