Un año después de su debut en el CES de Las Vegas, el futurista Mercedes-Benz Vision AVTR Concept llega al Salón de Múnich para anticipar cómo ve la marca de la estrella en un futuro lejano la conexión entre vehículo y conductor: una interacción avanzada y orgánica entre la máquina, el ser humano y la naturaleza.
Inspirado en la saga cinematográfica 'Avatar' este prototipo eléctrico y autónomo que puede controlarse con el pensamiento es un ejercicio de diseño y tecnología futurista, que difiere de otros concept car más realistas y cercanos como el Mercedes-Benz EQE, o el todoterreno eléctrico Mercedes-Benz EQG, también presentes en el IAA Mobility.
Una tecnología que ya se puede probar
Seleccionar nuestro destino en el navegador mediante el control del pensamiento, elegir la luz ambiental en el interior o cambiar la emisora de radio son solo algunas de las posibilidades que ofrece la interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés): una nueva forma de control e interacción persona-vehículo, al más puro estilo de los protagonistas de Avatar.
Si bien es cierto que las aplicaciones BCI no estarán disponibles en la vida cotidiana en un futuro cercano, tampoco son ya mera ciencia ficción. Por ejemplo, en el campo de la investigación médica, ya se consideran una opción viable que podría ayudar a personas con discapacidades físicas a ser más independientes.
En el estand donde se encuentra situado el VISION AVTR en el Salón de Múnich, Mercedes-Benz ofrece la posibilidad de probar por primera vez un avance de cómo funcionaría la tecnología BCI en un vehículo.
El usuario que lo desee solo tendrá que acoplar el dispositivo BCI a la parte posterior de su cabeza y tras un proceso de calibración que dura un minuto, el dispositivo analiza y mide sus ondas cerebrales y activa una función definida. Cuanto más fuerte sea la concentración, mayor será la actividad neuronal y, por tanto, la interacción será más rápida y efectiva.
Así, puede experimentarse en primera persona cómo sería controlar la interfaz de un vehículo con el pensamiento e interactuar con él en tiempo real. La tecnología BCI funciona de forma completamente independiente del habla y el tacto, por lo que abre posibilidades revolucionarias de cara al futuro.
Además, en lugar de un volante convencional, el VISION AVTR tiene un elemento de control multifuncional en la consola central que también se podrá probar: al colocar la mano en el control, el interior cobra vida y el vehículo reconoce al pasajero por su frecuencia cardíaca.
Con el desarrollo del asistente de voz que la marca ha denominado 'Hey Mercedes' y el concepto de la MBUX Hyperscreen, en Mercedes-Benz ya trabajan para simplificar radicalmente el manejo del vehículo, pero la tecnología BCI va un paso más allá.
Según Markus Schäfer, miembro del Consejo de Administración de Daimler AG y responsable de Investigación del Grupo, “puede permitir al usuario centrarse aún más en la experiencia de conducción”. La conexión biométrica permite una interacción completamente nueva entre el hombre y la máquina, pero también con la naturaleza.
El nombre de este concept que imita la conexión neuronal entre los Na'vi significa “transformación avanzada del vehículo” y con su diseño en forma de arco alargado y el uso de materiales sostenibles y reciclados en el interior, encarna la visión de los diseñadores, ingenieros e investigadores de tendencias de Mercedes-Benz para la movilidad en un futuro lejano.
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