Visita al Museo Porsche: nos colamos en los archivos de la marca
La visita al Museo Porsche en Stuttgart que tuvimos ocasión de hacer hace algunas semanas, dio para mucho. Además de la colección Project: Top Secret! (parte 1 y parte 2), también tuvimos la suerte de que uno de los responsables del museo nos "colase" en la trastienda de ese faraónico archivo histórico de la marca.
El edificio acoge una amplia zona de oficinas y archivo histórico dónde trabajan documentalistas e historiadores con una labor digna de los mejores museos y bibliotecas del mundo.
La primera sala que nos mostraron es la sala de trabajo. Allí, rodeados de paredes repletas de información en libros, catálogos y revistas de todas las ediciones internacionales, dicen tener documentación sobre cada coche, cada motor, cada carrera donde Porsche ha participado. Esa es la sala dónde cualquier periodista o escritor que quiera escribir sobre Porsche puede encontrar la información necesaria, lo cual es un lujo del cual no todas las marcas disponen.
También nos contaron que cuando una marca de juguetes o maquetas quiere hacer algún Porsche a escala, tienen que pedir permiso a la marca quien dependiendo del proyecto, lo aprueba o no. Una vez que el proyecto es aceptado, desde el Museo Porsche un equipo de gente comienza a trabajar con ellos asesorándoles para que la réplica sea lo más cercana posible al modelo real.
Así, con esta propuesta colaborativa consiguen que gran parte de las maquetas que se venden en todo el mundo de Porsche sean fieles a los modelos reales, y evitan en cierta medida el descontrol de algunos fabricantes que se empeñan en hacer sus propias interpretaciones de los modelos originales a escala.
Allí se guarda documentación única, como el clipping (recortes de prensa) internacional de prensa diario desde el año 1961. ¿Sabéis el valor que tiene una información así? Mientras nos iban enseñando todo el material archivado, me entraron ganas de escribir un libro sobre la marca en español. Pero ahí no acaba todo ya que hay hasta siete salas más dónde se guardan más de 5.000 horas de videos desde el año 1931. ¿Recordáis el vídeo que repasaba la historia del Porsche 911? Pues las imágenes iniciales ya se de dónde salieron.
La tercera y última sala de las que nos podían mostrar fue si cabe la que más me impresionó. En ella guardan más de cinco millones de fotos en archivo en una sala con temperatura específica para mantener la calidad de ese material único. El responsable que nos acompañó durante la visita se conoce esos archivos a la perfección y sabía lo que tenía que mostrarnos.
Vimos muchos negativos, como los del prototipo original del 356 hasta álbumes completos de los primeros viajes de Ferdinand Porsche a Estados Unidos, viajes que hacían en barco para visitar por ejemplo el Salón de Detroit o para reunirse con los industriales del otro lado del Oceano Atlántico.
Muchas de esas fotos han acabado ahí gracias a la inestimable labor de la secretaria personal de Ferdinand Porsche, que guardaba todo tipo de documentación con un cuidado exquisito, como si de una madre con el álbum de fotos de sus hijos se tratase.
También vimos parte de la colección de posters, formada por más de 3.000 posters de coches de calle y especialmente de los coches de carreras. De estas últimas, y especialmente durante los años 50 y 60, hay posters de todas las victorias internacionales ya que por la época se decía que si un Porsche ganaba una carrera un fin de semana, la semana siguiente las ventas aumentaban y por tanto había que dar a conocer esos triunfos en competición.
Por último, y aunque nos quedaron muchas salas sin ver, también tiene un valor histórico impresionante la colección de anuncios de la marca, con ejemplares disponibles desde el año 1952.
Antes de irnos, y como colofón final a la visita a las entrañas del Museo Porsche, nuestro guía sacó de una caja una ficha de un vehículo muy especial, el primer Porsche 911 perteneciente a Ferry Porsche como coche de empresa. Número de chasis, color exterior y características técnicas de una unidad que en el caso de que alguien se la encontrase hoy, alcanzaría una cifra astronómica en las subastas de coches...
