Después de conocer ayer algunos de los prototipos secretos que se exponen en el Museo Porsche hasta el próximo 11 de enero de 2015 dentro de la exposición "Project: Top Secret!", todavía quedan por descubrir muchos de los coches que conforman dicha exposición. En total son 16 vehículos con historias singulares que de no ser por esta exposición, se hubiesen quedado como secretos dentro del Centro de Desarrollo de Weissach.
Si tenéis oportunidad de ir a Stuttgart, os recomiendo encarecidamente que invirtáis los ocho euros que cuesta la entrada al Museo Porsche (cuatro euros para los niños) y en caso de viajar en familia, tened en cuenta que los domingos del 28 de septiembre, 19 de octubre, 16 de noviembre, 14 de diciembre y 28 de diciembre de 2014 se harán visitas guiadas especiales en las que además los visitantes podrán disfrutar de una actividad consistente en "camuflar" ellos mismos un Porsche 918 Spyder. Por si todavía no estáis convencidos de que merezca la pena el viaje, seguid leyendo qué esconden el resto de integrantes de "Project: Top Secret!".
Porsche 911 Carrera 3.2 E19
En el año 1984 Porsche quería mejorar la aerodinámica de su 911. En el Centro de Desarrollo de Weissach trabajaron durante muchas horas en un prototipo basado en el modelo de serie que respondía al código interno E19. Su objetivo era reducir el coeficiente de resistencia aerodinámico Cw a 0,35.
Consiguieron el objetivo gracias a las ventanillas y las ópticas montados a ras del resto de la carrocería, al alerón trasero fijo, las llantas lenticulares o modificando la angulación de los bateaguas que en aquel entonces recorrían el perfil del techo del 911. Las ópticas delanteras estaban situadas además en una posición más baja y los bajos del coche están carenados.
Todos estos avances les permitieron alcanzar un coeficiente de resistencia aerodinámico Cw de 0,272 y algunas de las soluciones aplicadas en el se usaron en el desarrollo de la siguiente generación del Porsche 911 llamada 964 que se lanzó al mercado en 1988.
Porsche 984, más pequeño que un Boxster
El Porsche 984 era la idea de la marca alemana para competir con el Alfa Romeo Spyder. En el estuvieron trabajando desde 1984 hasta 1987 y se basaba en un proyecto que ellos habían desarrollado anteriormente para SEAT. Querían un coche biplaza roadster que fuese mucho más barato que los modelos que en aquel momento tenían en el mercado, ya que no debía superar los 40.000 marcos alemanes.
No querían hacer un coche potente, sino que querían conseguir un coche divertido de conducir por su bajo peso de 880 kilos. Le montaron finalmente un motor bóxer de cuatro cilindros con 150 CV en posición trasera con lubricación por cárter seco. Durante los cuatro años que estuvieron trabajando en ese proyecto, se desarrollaron varias unidades, incluso una con tracción total pensada para su uso en circuito.
También existió una unidad con techo rígido retráctil, que es precisamente la que está expuesta en el Museo Porsche y cuyo techo se abre de forma completamente manual. Para el habitáculo se ha recurrido al interior adaptado del 944. Finalmente este modelo no vio la luz porque el dólar sufrió una gran caída en 1987 y las ventas no vivían su mejor momento. Uno más que pasó a un almacén en Stuttgart.
Porsche 944 Turbo, el récord de vuelta al mundo Sin Plomo
Este coche se usó para dar una vuelta al mundo que dio comienzo el día 29 de enero de 1986, justo cien años después de la concesión de la primera patente para construir un automóvil. Todo el coche era de serie excepto dos detalles. Tenía un deposito de combustible adicional y un portaequipajes sobre el techo para llevar las ruedas de repuesto.
En total recorrió 41.140 kilómetros y lo hizo usando únicamente gasolina Sin Plomo, una novedad absoluta para la época. Al volante de ese coche estuvo Gerhard Plattner que consiguió dar la vuelta al mundo más rápida del mundo en un coche con catalizador. El coche soportó sin problemas temperaturas que pasaron de los 28 grados negativos de Canadá a los 41 grados de Australia.
En 31 días dieron la vuelta al mundo y regresaron al punto de partida en Nevada con el récord para "El Águila del Tirol", que es como socialmente se le conocía.
Porsche 928 Cabrio
Aunque hoy pueda parecer increíble, en el año 1977 el Consejo de Dirección de Porsche consideraba que el potencial de desarrollo del Porsche 911 había llegado a su límite. Por ello desarrollaron el Porsche Tipo 928 bajo el diseño de Anatole Lapine que tuvo una versión Targa e incluso un Cabriolet que tendrían como objetivo ampliar la gama 928 para sustituir al 911.
Hoy en el Museo Porsche se expone precisamente el prototipo de Porsche 928 Cabriolet que se comenzó a desarrollar en 1987, un coche que tiene un aspecto realmente atractivo y que llegó a tener su máximo apoyo en la figura de Peter W. Schutz, que por aquel entonces era Presidente de Porsche.
Tanto es así que aquel Porsche 928 Cabriolet, que montaba el motor del Porsche 911, llegó a ser aceptado por el consejo de dirección de la compañía pero finalmente no llegó a producirse. Por suerte los miembros del Consejo de Dirección de Porsche se equivocaron al no ver un posible desarrollo para el 911, y hoy el deportivo alemán goza de su mejor momento de salud.
Porsche 965 L7, el único 911 con motor V8
Mientras Porsche desarrollaba el 911 tipo 964, la marca alemana decidió trabajar en paralelo en un modelo que respondía al código 965. Era básicamente un 911 con tracción total que pretendía llevar a la gran serie algunos de los avances tecnológicos del 959. Por eso este prototipo que hoy se expone en el Museo Porsche tiene una trasera casi idéntica a la del 959, pero que en su interior escondía algo muy diferente a lo habitual.
El prototipo 965 esconde un motor V8 biturbo de 3,4 litros con 350 caballos de origen Audi. Con un peso mínimo de 1.435 kilos y una velocidad punta de 290 km/h alcanzada durante las pruebas realizadas en Nardó, este que veis aquí es el único 911 con el que Porsche se atrevió a ponerle los cuernos a la configuración bóxer. Sólo el se salvó del desguace en el que acabaron los otros 16 prototipos.
Porsche 984 A4, el Boxster disfrazado de 911
Cuando en el año 1993 Porsche trabajaba en el desarrollo del Boxster, la mejor forma de ponerlo a prueba sin que nadie sospechase de el era escondiéndolo sobre la carrocería de un 964 Targa. Este de las fotos es un 964 Targa único ya que equipa el motor central con la caja de cambios situada justo detrás del motor.
El chasis ya era el del Boxster, pero montaba un motor obsoleto de los Carrera 3.2 que con sus 207 caballos permitía acercarse al nivel de potencia que tendría el Boxster de serie y poner así a punto del chasis. Con el dieron cientos de vueltas a Nürburgring Nordschleife entre 1993 y 1996 sin que nadie sospechase que en su interior escondía un modelo completamente nuevo.
Prototipo 996 Cabrio
Bajo este manto de camuflaje se escondía el Porsche 911 Cabrio de la serie 996, el primer 911 refrigerado por agua. Por aquel entonces era cada vez más habitual que las revistas de coches utilizasen fotos espía de nuevos modelos para captar la atención de sus lectores y vender así más ejemplares.
Por ello Porsche comenzó a usar sus mulas de pruebas con una serie de plásticos de color negro, cuyas formas camuflaban por completo las líneas de los nuevos modelos que se escondían debajo. En aquel prototipo de fase de construcción 1 del 996 se usó un recubrimiento de color negro que por sus extrañas formas, llevó a los ingenieros de Porsche a llamarle "coatí" (en referencia al famoso animal) tras trabajar en el miles de horas que incluyeron muchos días de medición en el circuito de pruebas de Volkswagen Ehra-Lessien.
Hoy en día nadie pone en duda que el 911 debe tener de por vida las ópticas delanteras redondeadas, pero en aquel entonces alguien pensó que tal vez sería sano un cambio en este rasgo tan inequívoco de la familia 911. Ahora que veo de nuevo en fotos el coche con camuflaje, pienso que tal vez hubiese sido mejor lanzarlo al mercado así, tal y como se muestra en el Museo Porsche.
918 Spyder Rolling Chasis
Los dos últimos coches que conforman la colección son más actuales, ya que pertenecen a la saga 918 Spyder. El primero de ellos es una de las mulas de pruebas que se usó para el desarrollo inicial del superdeportivo híbrido de Porsche. Todavía recuerdo ver fotos de aquel supercoche semidesnudo dando vueltas por Nürburgring Nordschleife. Lo más llamativo es que el coche circulaba casi desnudo, con una carrocería mínima que permitía albergar las luces obligatorias para poder circular entre el tráfico abierto.
El resto era directamente el chasis, los millones de cables que hacían que la electrónica del coche funcionase correctamente y una curiosa caja de metal con un capuchón de color blanco en la parte trasera. En el Museo Porsche uno de los responsables del desarrollo del 918 Spyder nos explicó qué era ese cofre del tesoro. No era más que una caja que aglutinaba los 50 sensores principales del coche y que a través de la antena WIFI constantemente iba enviando información del estado del vehículo a la central.
Porsche 918 Spyder: el récord de Nürburgring Nordschleife
El Porsche 918 Spyder iba a ser el primer superdeportivo híbrido de Porsche, y por eso había que demostrar que a pesar del sistema de hibridación, era un coche a la altura de las expectativas. Por eso, en septiembre de 2013 cuando el coche de calle ya estaba completamente puesto a punto y la producción iba a comenzar, el equipo de Porsche se desplazó a Nürburgring Nordschleife.
Allí el piloto de pruebas de la marca Marc Lieb consiguió batir el récord existente en 14 segundos, consiguiendo un tiempo final de 6 minutos y 57 segundos. El coche que consiguió esta hazaña se expone hoy en el Museo Porsche, ya que era un prototipo que no llegó a venderse al público. Es el punto y final a la exposición "Project: Top Secret!".
La visita al Museo Porsche siempre merece la pena, y la exposición temporal "Project: Top Secret!" es una disculpa perfecta para planificar un viaje allí. Nos traslada al mundo de los coches secretos con su característico misticismo, nos muestra todo el trabajo de desarrollo que realizan las marcas antes de lanzar el mercado un nuevo modelo y además es la disculpa perfecta para bajar las escaleras y admirar todas estas maravillas que podéis ver en la foto superior, las cuales os mostraremos con detalle en los próximos días.
En Motorpasión | Visita al Museo Porsche: la colección "Project: Top Secret!" (parte 1)