Se confirman los rumores. Aunque los planes de la firma de Stuttgart no se han oficializado, fuentes como Bloomerg o Autocar ya han hecho saltar la liebre de un plan que se anunciará a finales de 2018. Porsche está trabajando para integrar un tren motriz eléctrico a la octava generación del Porsche 911; de momento, los ingenieros aún han de reducir el peso de la batería con el fin de ofrecer un alcance de conducción eléctrica de unos 70 km/h se forma segura.
Sin embargo, el primer automóvil completamente eléctrico no verá la luz hasta dentro de una década. El fabricante alemán ha invertido más de 1.000 millones de euros en el lanzamiento de su primer automóvil deportivo totalmente eléctrico, el Mission E, que veremos en 2019, y ante la amenaza de Tesla no se quiere quedar atrás. ¿Que dirán los puristas?
El primer escollo: el peso de las baterías
La compañía ha abrazado la electrificación durante bastante tiempo al ofrecer la variante híbrida enchufable del Porsche Panamera Sport Turismo o el Panamera 4 E-Hybrid. El CEO de la firma, Oliver Blume, insinuó en una entrevista con Autocar que hay más híbridos en la agenda para capitalizar la creciente demanda de este tipo de tren motriz y también para aprovechar el triunfo de Porsche en Le Mans tres veces seguidas con los coches híbridos enchufables.
Por Stuttgart aún no han dado luz verde al proyecto, pues uno de los retos es reducir el peso de las baterías. Por ello, están trabajando en mejorar el comportamiento del coche en base a un cambio sustancial: de las baterías de litio a las que se encuentran en estado sólido. Ah, y con toda probabilidad, los futuros híbridos de la marca no ofrecerán una caja de cambios manual.
Blume llegó a especificar que el 911 no renunciará al motor de combustión durante al menos otros 10 años, y agregó que podría llevar hasta 15 años ver una versión sin emisiones del modelo más importante de la marca. No hace falta decir que los desarrollos que se están realizando para el Mission E serán eventualmente utilizados en otros modelos, y es probable que el Macan sea totalmente eléctrico algunos años después del esperado sedán.
Este ambicioso plan de electrificación forma parte del desembolso de 20.000 millones de euros del Grupo Volkswagen para construir variantes eléctricas de los 300 modelos del grupo. Además, el consorcio alemán es miembro, junto a BMW, Ford y Mercedes, de una red de supercargadores europea llamada IONITY