La producción de los primeros Porsche Type 356/2 Coupé y Cabriolet “normales”, comenzó en durante la segunda mitad de 1948; al igual que el Porsche 356 Nº1, el Type 356/2 también disponía de una carrocería de aluminio diseñada y fabricada por Erwin Komenda, el Director de Desarrollo de Carrocerías de Porsche.
Tras varios acuerdos con Volkswagenwerk, un fabricante que ya era importante en la época, dieron a Porsche la seguridad que necesita toda compañía joven, especialmente en términos financieros. También creó los cimientos del continuo desarrollo de Porsche KG como fabricante de vehículos deportivos.
En 1950, el Porsche 356 se convertía en un auténtico éxito y la planta provisional en Gmünd pronto llegó al límite de la capacidad de producción requerida para el proyecto en curso. En marzo se cambia a una nueva fábrica ya en Stuttgart y se comienzan a exportar a EEUU los primeros 356, Porche comenzó a ser una marca que gustaba y mucho en Hollywood.
Gracias al gusto por las carreras de Ferry Porsche, todos sus vehículos eran probados en las situaciones más difíciles, utilizando estas carreras como bancos de prueba para evolucionar su tecnología. Como él mismo diría: “Las exigencias extremas que nos encontramos en competición pronto muestran cualquier punto débil en los vehículos y animan a nuestros ingenieros a buscar nuevas y mejores soluciones”.
Hacia el futuro, el Porsche 911
A principios de los 60, Ferdinand Alexander, uno de los hijos de Ferry Porsche, también empapado del gusto de su padre, empezó a desarrollar el diseño del sucesor del exitoso 356, que en un principio iba a llevar la denominación 901 con el mismo diseño que conocemos hoy en día.
En 1963, el Porche 911 se presenta en el Salón del Automóvil de Fráncfort, destacaba sobre su predecesor no sólo por su motor de seis cilindros, capaz de funcionar a altas revoluciones, el nuevo automóvil era diferente a todo lo que se podía ver hasta entonces tanto en su diseño como en la tecnología.
En 1969, la empresa Porsche cuenta ya con más de 1000 empleados, lanzando un proyecto conjunto con Volkswagen, en un intento de ganar parte del mercado por debajo del 911. El Porsche 914 fue un éxito de mercado, con ventas de casi 120.000 unidades, siendo el deportivo con mayor éxito de ventas a principios de los años 70.
A partir de este momento se instaura una costumbre que no cambiaría hasta su muerte, en cada cumpleaños sus empleados le regalarán un especial modelo, en este caso fue por su 60 aniversario, un único Porche 914 homologado individualmente, con 260 CV de potencia.
La actual Porsche
Desde agosto de 1972 se funda la Compañía Porsche, como una sociedad anónima. Estará bajo la supervisión de Ferry Porsche como Presidente Honorario de la Junta de Supervisión, cargo que no abandonó hasta su muerte.
Desde entonces, se desarrolló el Porsche 924, 944 y 928, modelos que fueron todo un éxito para la marca alemana durante la mitad de los 80, deportivos fabricados con motor delantero. Poco tiempo antes de su muerte, la compañía entró en una crisis que llegó a amenazar su existencia, manteniendo siempre la independencia como su fundador exigía.
En 1996, nace el Porsche Boxster, un roadster con motor central. El 27 de marzo de 1998 Ferry Porsche abandona esta vida, saliendo el mismo año el último Porche 911 refrigerado por aire de la línea de producción.
Esta es la historia de una de las fábricas de los automóviles deportivos más bonitos de la historia, que revolucionó con su visionario fundador, Ferry Porsche, el mundo de la empresa y claro está, del automovilismo deportivo, hasta como hoy lo comprendemos.
En Motorpasion | Historia de Porsche (Parte 1)