A pesar de que aun nos sigue llamando la atención la diversidad de coches de la policía, el que las fuerzas de seguridad lleven grandes deportivos no es algo nuevo.
Ya en 1973 la policía belga encargaba 20 unidades del Porsche 911 que llevaban motores 2.4 de 190 caballos y aceleraban de 0 a 100 en 7,4 segundos, grandes cifras para aquellos tiempos.
Por lo visto, poco después comenzaron a solicitar vehículos descapotables (la versión Targa del 911) para poder así “hacer señales a los vehículos que detenían”. Cuestiones de trabajo, claro, no vayáis a pensar que trabajar en un 911 Targa se hace por diversión.
Vía | Historias del Motor
Más información | Le Blog Auto
Fotos | Service Historique de la Police (Bruselas)