Ya tenemos nuevo Safety Car para la Fórmula E. Y para esta nueva temporada, que comienza el 28 de enero en Arabia Saudí, el escogido ha sido el superlativo Porsche Taycan Turbo S. Sustituye en esta tarea al Mini Electric Pacesetter.
Se trata de la octava edición de esta competición, nacida en los albores del coche eléctrico y cuyos monoplazas son 100 % cero emisiones. Y ahora el más bruto y aspiracional de los Porsche Taycan será quien haga las veces de coche de seguridad en esta liza con sabor eco.
Tras varios años con coches BMW en el papel de Safety Car, también lo fueron los BMW i8 Coupé y Roadster, ahora es Porsche la que se lleva la partida. Y qué mejor que hacerlo con el más deportivo de los Taycan.
Un coche de seguridad capaz de hacer el 0-100 en 2,8 segundos
Como es habitual, el Porsche Taycan Turbo S ha sido adaptado como coche de seguridad gracias a elementos como las luces rotativas en el techo, además de ópticas de seguridad en el parachoques.
En el habitáculo se han añadido barras antivuelco, además de unos asientos de competición con arneses de seis puntos, así como el cableado para la iluminación de seguridad y el sistema de registro Marelli.
De igual manera va equipado con un extintor y un sistema de comunicación de alta tecnología, tal y como exige el reglamento de la FIA.
Todos estos añadidos se acompañan con unas llamativas pinturas de guerra: la carrocería va decorada con los colores de los once equipos participantes en la nueva temporada, en combinación con los de la FIA y los de la organización.
Por lo demás, estamos ante todo un Porsche Taycan Turbo S, cuyos dos motores, por cada eje, suman fuerzas para firmar nada menos que 761 CV (560 kW) y 1.050 Nm de par máximo.
Dos corazones que lo convierten en uno de los coches eléctricos más capaces y emocionantes sobre el asfalto, tal y como pudimos comprobar cuando nos pusimos a sus mandos. Y asimismo es más potente que los propios monoplazas de la Fórmula E, que firman los 340 CV (250 kW). El peso ya es otra historia, claro.
Pese a sus 2,3 toneladas, el Taycan Turbo S es capaz de acelerar desde parado hasta los 100 km/h en 2,8 segundos (lo mismo que tardan los Fórmula E) y a los 200 km/h en 9,8 segundos. Su velocidad máxima, limitada electrónicamente, se fija en 260 km/h.
Con estas credenciales cumplirá su papel a la perfección cuando se vea obligado a salir a pista y comandar la larga fila de monoplazas que disputa el torneo eléctrico.
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