Diez años después del lanzamiento del primer Porsche 911, llegaba el momento de renovarlo de la mano de la serie G, la segunda generación del mito. La serie G ha sido la familia más longeva en los 50 años de historia del Porsche 911.
Estuvieron a la venta desde 1973 hasta 1989, mucho más que cualquier otra generación. Estéticamente llamaban la atención por los paragolpes de fuelles de gran tamaño, diseñados para cumplir con los tests de choque de Estados Unidos.
Los cinturones de seguridad de tres puntos formaban parte también del equipamiento de serie, y supusieron una auténtica revolución en la época junto con los reposacabezas integrados en los asientos.
Los 911 y 911S con motores 2.7 desarrollaban 150 y 173 caballos respectivamente hasta que en el año 1976 se aumentó la cilindrada hasta los 2994 C.C y con ella llegaron los 200 caballos de potencia para las versiones normales.
En el año 1974 nacía un mito dentro del mito. Fue el año en que se presentó el primer Porsche 911 Turbo, aquel que recordaréis por su desmesurado alerón trasero que servía para pegar el "culo" del coche al suelo cuando los 260 caballos del motor tres litros soplaban con fuerza.
Llevaba el mismo motor tres litros del resto de Porsche 911, pero gracias al turbo la potencia aumentaba. Eso si, aumentaba de forma repentina porque el turbo tenía un retardo increíble que hacía que de repente, la potencia se entregase sin aviso y las ruedas traseras tendiesen a derrapar. Divertido, pero había que tener manos para saber sacarle todo el partido.
Tres años más tarde el Porsche 911 Turbo se renovó, aumentando su cilindrada hasta los 3.3 litros e incorporando como novedad el intercooler. La potencia aumentó hasta los 300 caballos, una cifra inferior a la que desarrollan los 991 Carrera más simples de hoy en día.
Aunque la familia Turbo despertaba la admiración de todo el mundo, el resto de Porsche 911 seguían manteniendo sus propulsores bóxer atmosféricos y triunfando allá por dónde iban. Así pues, Porsche decidió lanzar una nueva carrocería, el Porsche 911 Cabriolet.
Lanzado al mercado por primera vez en el año 1982, hoy en día los Cabriolet originales son algunos de los modelos más apreciados. El actual 991 tiene una versión Cabriolet que pudimos probar por primera vez en Lisboa el año pasado (parte 1 y parte 2) y todo apunta a que también llegará en breve una versión Targa.
En el año 1983, llegó una de las versiones más cotizadas. Los Porsche 911 Carrera pasaron a llamarse SC. El motor había crecido hasta los 3.2 litros y desarrollaba 231 caballos de potencia. Un coche todavía muy característico hoy en día.
Pasaron los años y la Serie G llegó a su punto y final, pero la generación más longeva del Porsche 911 no podía acabar de cualquier manera. Para abrir boca de cara a la siguiente generación, lanzaron el 911 Carrera Speedster, un coche que evocaba a los 356 de los años cincuenta.
El parabrisas delantero de tamaño más reducido y la característica joroba de la tapa de la capota hacen del Speedster uno de los Porsche 911 más buscados a nivel mundial. Una magnífica forma de poner el punto y seguido que dio lugar a la tercera generación que mañana revisaremos para vosotros.
Continuará...
En Motorpasión | 50 años de Porsche 911: de 1963 al Carrera RS "cola de pato"