Sí, la prueba se ha realizado en circuito, está claro, y se trata de una versión de bajo consumo con neumáticos Michelin Energy Saver+ de muy baja resistencia a la rodadura y alguna modificación aerodinámica respecto a sus compañeros de gama. Pero es una unidad de serie y ha recorrido 2.152 kilómetros con sólo 43 litros, es decir, con un depósito y sin repostar.
Poco o nada tiene que ver esto con una prueba de consumo en condiciones de circulación real, el circuito de pruebas francés de Belchamp ha favorecido la consecución de este récord. Se emplearon 38 horas, lo que da una velocidad media de poco más de 55 km/h contando con las múltiples paradas para cambiar de conductor (cada tres o cuatro horas).
Personalmente prefiero las marcas logradas en carretera y con peso en el coche que simule al menos la carga que supone circular con dos o tres personas y su correspondiente equipaje. Tampoco son cifras que vayamos a conseguir en un uso real porque las velocidades a las que se circula son a veces hasta peligrosas, pero al menos el viento, la circulación y los desniveles le ponen picante al asunto.
Vía | Carscoops