Quedan tan pocas berlinas tradicionales de marcas generalistas que cuando una se renueva, los rivales no pueden dormirse en los laureles y deben seguir los mismos pasos cuanto antes.
Solo hay que ver lo que ha hecho Peugeot con el 508. Después de varios años en el mercado, el Alfa Romeo Giulia ha vuelto a renovarse, sin rastro de electrificación y con el objetivo de ser una de las alternativas más pasionales del mercado.
Pues bien, la respuesta de Peugeot no se ha hecho esperar y ha llegado en forma de actualización para el 508, que se electrifica todavía más que antes y cambia de cara para adoptar un aspecto más dinámico que el modelo anterior, además del nuevo logo de Peugeot.
Renovación por partida doble
El mundo de las berlinas ha pasado a ser tan pequeño que una puesta al día del modelo rival es suficiente para dejarte entre la espada en la pared. Peugeot, que lleva décadas haciendo este tipo de coches y es uno de los pocos fabricantes que mantiene un sedán “de los de toda la vida” en su gama, es consciente de ello y ahora que el renovado Alfa Giulia aterriza en las calles, ha contestado con la renovación del 508.
Eso significa que, cinco años después de su lanzamiento, la marca gala sigue apostando por esta berlina tradicional del segmento D y no se lo juega todo al formato SUV. Y lo sigue haciendo con los dos formatos que conocemos hasta ahora: carrocería berlina de cinco puertas y la familiar, denominada SW.
También se mantiene el Peugeot 508 Peugeot Sport Engineered, la opción de enfoque deportivo que utiliza un conjunto híbrido enchufable que desarrolla 360 CV. Pero no es la única alternativa electrificada de la gama porque seguirá disponible el híbrido enchufable de 225 CV y, a partir de ahora, también un híbrido enchufable de 180 CV.
Asimismo, Peugeot seguirá ofreciendo la versión gasolina PureTech de 130 CV y el diésel Blue HDi de 130 CV. En todos los casos, el 508 cuenta con una caja de cambios automática EAT8 de ocho relaciones, siempre asociada a la tracción delantera, salvo en el caso del 508 PSE, que es tracción total.
Más allá de la introducción del conjunto híbrido enchufable de 180 CV, que comparte batería de iones de litio de 12,4 kWh con los otros dos PHEV y puede cargarse a una potencia máxima de 7,4 kW, lo que más llama la atención es el nuevo diseño de la parte delantera.
Cambian los faros, que a partir de ahora son Matrix LED de serie en toda la gama, y la parrilla. También incorpora nuevas llantas de aleación y actualiza la firma luminosa con las tres garras de los pilotos traseros. Otra de las novedades en materia de diseño es el nuevo logotipo de Peugeot, el mismo que ya utilizan los Peugeot 308 y 408.
Además, hay tres nuevos colores exteriores disponibles (Okenita blanca, Azul Eclipse y Gris titanio), mientras que los acabados son los que ya conocemos: Allure, GT y Peugeot Sport Engineered, este último únicamente con el motor de 360 CV. Tampoco hay cambios en las dimensiones del exterior, con 4,75 metros de largo para la berlina y 4,79 metros en el caso del SW.
Por dentro apenas hay cambios. Peugeot se mantiene firme con su particular puesto de conducción denominado i-Cockpit, en este caso con una instrumentación digital con pantalla de 12” que estrena modos de visualización y con una pantalla táctil central de 10” que se sigue complementando con botones físicos. El nuevo logotipo de Peugeot también decora el centro del volante.
Las primeras unidades del nuevo Peugeot 508 llegarán en junio de 2023 y seguirán fabricándose en la planta de Mulhouse, en Francia. Lo que falta por conocer es el precio, que debería ser similar al del modelo actual, disponible desde 38.510 euros.
Eso sí, dado que el híbrido enchufable de 225 CV parte desde los 50.310 euros en estos momentos, es de esperar que el nuevo híbrido enchufable de 180 CV tenga un precio más ajustado, por lo que el 508 electrificado debería ser más accesible a partir de junio.