Corría el año 1850 cuando el logotipo del león de Peugeot hacía su primera aparición en la hoja de una sierra de la firma. Y es que el fabricante francés, en sus 200 años de historia, se ha ido adaptando a diferentes industrias, desde molinillos de café a herramientas, pasando por relojes o elementos textiles hasta las bicis, automóviles y motocicletas que comenzó a producir a finales del siglo XIX y en las que se centra a día de hoy.
Coincidiendo con su 170º aniversario, repasamos el nacimiento, historia y evolución del logo de la firma gala, en el que el león siempre ha estado presente.
La flecha, el león y el orfebre: así nació el logo de Peugeot
A finales de la década de los 40 del siglo XIX, Peugeot estaba volcada en el sector metalúrgico y la producción de sus diferentes divisiones se centraba en elementos como sierras, cuchillas y herramientas varias. La firma quería que todos sus productos estuvieran unificados y para ello encargó el diseño de un logotipo al orfebre Justin Blazer.
El hecho de que se escogiese a un artesano para diseñar el logo se debía que la mayoría de productos de la compañía gala eran de metal, es decir, necesitaban a alguien que supiese moldear este tipo de material. Su objetivo era doble, por un lado crear imagen de marca y por otro que los productos fueran rápidamente identificados por parte de la población que no sabía leer o escribir.
Así, en 1847 nacía el símbolo león, aunque no fue hasta 1850 cuando apareció sobreimpresionado en una sierra de Peugeot. La elección de este animal no fue arbitraria. Fue escogido porque representaba las tres características principales de las sierras de la firma: resistentes como los dientes de un león, flexibles como su espinazo y rápidas en el corte como ágil resulta este animal.
Desde 1872 todas las herramientas de la marca francesa ya llevaban el logotipo diseñado por Blazer con el león subido en una fecha. Posteriormente se fue incluyendo en otros productos como molinillos (1881), bicicletas (1882) o motocicletas (1898).
Sin embargo, y curiosamente, el primer automóvil concebido por Peugeot, el Type 2 nacido en 1989, no lo llevaba en su frontal: no sería hasta 1905, ya comenzado el siglo XX, cuando un coche del fabricante lo estrenara. En el mismo, el león sobre la fecha lucía enmarcado por una rueda, que a su vez estaba parapetada a modo de escudo por el nombre de la marca y el nombre de la ciudad de París.
Cabeza de león
Casi veinte años después, el logotipo de Peugeot se modificó por primera vez: en 1923 los escultores Marx y Baudichon convirtieron el emblema de la marca en tridimensional protagonizado por un león de enorme cabeza, con mucho mayor peso visual respecto al cuerpo.
El mismo iba ubicado en el frontal, haciendo también las veces de tapón del radiador. Contó con dos versiones, una con el león rugiendo y otra con el adoptando la postura que tendría el animal justo antes de saltar.
La segunda evolución llegó en la década de los 30, justo diez años después, en la que la figura del animal, todavía en tres dimensiones, quedaba ya limitada sólo a la cabeza, adoptando una estética más minimalista. Las fauces del león quedaban abiertas, mientras que la melena se estiraba ofreciendo una imagen más afinada y distinguida, al estilo del emblema de Jaguar.
El mismo lució sobre la parrilla de modelos clásicos de la firma como los Peugeot 301, 401 o 01. Y así se mantuvo hasta casi finales de la década de los 40 del siglo pasado, protagonizando el frontal de míticos modelos como el 402.
Y aunque en 1948 el emblema de Peugeot cambio de nuevo convirtiéndose en el gérmen del que hoy conocemos, la marca gala volvió a la cabeza de león en la década de los 60 hasta mitad de los 70: en 1960 aparecía enmarcado por un escudo y con el nombre de la marca arriba y, en 1968, se limitaba a la cabeza. Ambos ya se habían pasado al diseño plano, más propio de los logos actuales, pero sin perder la tridimensionalidad en sus formas.
El primero en este regreso a la testa del animal, vino de la mano del Peugeot 404, diseñado por Pininfarina y buscaba simbolizar la libertad que suponía tener un automóvil, con la melena al viento. Ocho años después, perdía el marco y lució en el frontal del sucesor del 404, el Peugeot 405.
Del blasón al león que cambia de color con la luz
El diseño del actual logo de Peugeot, tal y como lo conocemos hoy en día, tiene su origen en el lanzado en 1948. De nuevo se mostraba el león de perfil, pero apoyado sobre sus dos patas posteriores. No obstante, este emblema, que tenía un marcado diseño heráldico, como si de un blasón se tratase. Lo llevaron modelos como el 203, compacto antecesor de la familia de utilitarios 200.
Sólo dos años después, volvió a rediseñarse, alejándose de esa imagen de escudo medieval y dando más protagonismo al león y con el nombre de la marca incluyéndose de nuevo como hiciera la firma a principios del siglo XX.
Tras el paréntesis de regreso a la cabeza del león en la década de los 60, en 1975, el logotipo de Peugeot recibía un nuevo diseño, inspirado en el de 1948 pero perdiendo los "elementos superfluos" por el camino. Este diseño es el que ahora ofrece la marca: aunque ha ido evolucionando, ha mantenido la esencia.
El nacido en 1975 era conocido como 'león de alambre' y, básicamente, mantenía la misma pose de perfil que el de finales de los 40, pero como una figura delineada y más simple, más propia de un icono y desapareciendo las formas realistas del animal.
Éste lució en las parrillas frontales de modelos como el Peugeot 604, el 306 o el utilitario Peugeot 205, uno de los modelos más emblemáticos y comercializados de la firma, que daba en 1983 el pistoletazo a la saga 200 de Peugeot en la era moderna.
A partir de entonces, la silueta del león se ha mantenido como emblema de la marca, aunque desde 1998 dejó de ser una figura de alambre para ofrecer un corte compacto más sólido y firme. En 2010 volvió a revisarse ganado en tridimensionalidad, con formas más rendodeadas y con una imagen más dinámica. Es el que hoy sigue luciendo en los retoños de la marca.
Salvo un matiz: en las variantes totalmente eléctricas del fabricante, por el momento el Peugeot e-208 y el Peugeot e-2008, ofrece un diseño dicroica que cambia de color según incide la luz en él. Larga vida al león.
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