Con más de 300 millones de vehículos en circulación y cada vez menos espacio en las ciudades, China ha dado con una solución de lo más efectiva para los conductores que no respetan los límites de las plazas de aparcamiento: un dispositivo que se adhiere al coche mal aparcado y no se podrá retirar hasta que no se pague la multa correspondiente.
Esta especie de “ventosa de la vergüenza”, que se coloca en la puerta del conductor, incluye un temporizador y un sistema de posicionamiento global (GPS) que permite a las autoridades aumentar la multa de aparcamiento cada día que no se pague.
Un sistema que probablemente no triunfaría fuera de China
A este lado del charco, aparcar fuera de las líneas que delimitan la plaza o dejar el coche demasiado pegado al del vecino, por norma general, sólo conllevará algún que otro vilipendio para el conductor irrespetuoso o como mucho ‘una nota de agradecimiento’. Pero en China casi todo es diferente.
Muestra de ello es este gran dispositivo que las autoridades Chinas han empezado a colocar en los vehículos de los conductores que aparcan mal, en un esfuerzo por avergonzarles para que estacionen correctamente. Como muestra un usuario de Reddit y varios vídeos de TikTok, se coloca en cuestión de segundos y se activa con un simple teléfono móvil.
En esencia, la ventosa se adhiere a la puerta del vehículo mal estacionado y se asegura con un cable que rodea el espejo retrovisor, presumiblemente para prevenir una posible caída en caso de que la ventosa falle.
Dentro del dispositivo se incluyen un localizador GPS y un temporizador. Este último se utiliza para llevar un registro de cuántos días ha estado el dispositivo en su lugar, y la multa se incrementará en consecuencia. Finalmente, el dispositivo sólo se puede retirar una vez que el conductor al que se le ha colocado pague la multa correspondiente.
Aunque se desconoce hasta qué punto está extendido este método, pues China es un país gigante con casi dos docenas de provincias (y probablemente con diferentes normativas de aparcamiento), a priori el planteamiento es eficaz, por la vergüenza que supone al conductor sancionado llevar el dispositivo pegado a su coche.
Asimismo, hemos de recordar que en China existe una especie de sistema de puntuación social o “sistema de crédito social”, que sigue y puntúa la conducta de los ciudadanos y las empresas en función de su comportamiento social y financiero, al más puro estilo ‘Black Mirror’.
El sistema, administrado por el gobierno chino, está en plena implementación por fases en varias regiones de China. Y es más que probable que estas ventosas no ayuden a tener la mejor puntuación.
OU Parking Services will implement a new tool called the Barnacle beginning Jan. 21, 2020. Check out this video to learn more about it: pic.twitter.com/AYfaAZmAVI
— OU Daily (@OUDaily) January 14, 2020
Así, es lógico pensar que en otros países es probable que este sistema no tuviera el mismo efecto. Encontramos un ejemplo de un dispositivo similar hace tres años en la Universidad de Oklahoma, EEUU.
Los estudiantes averiguaron cómo quitarlo y descubrieron que tenía en su interior una tarjeta SIM que hacía funcionar el GPS. Al final, acabaron pirateándolas para conseguir internet gratis hasta que la universidad se dio por vencida y canceló el programa.
