Mientras hoy se celebra entre amenazas de multa la protesta de los peajes a cargo del movimiento #novullpagar, en el Gobierno parecen estar rescatando una idea que hace años que pulula por los despachos de nuestros representantes democráticos, con independencia del partido político al que se deben: el copago de las autovías mediante peajes blandos.
La tarificación de las infraestructuras es un anhelo que viene de lejos y que hoy se revive en el marco de otros proyectos de copago. O de repago, como prefiráis. Habrá quien diga que las infraestructuras deben costearlas quienes las usan, que si una persona no sale de su casa no tiene por qué pagar, y habrá quien sostenga que sin infraestructuras no hay desarrollo económico posible, por lo que debemos pagarlas entre todos con lo que sale de nuestros impuestos y no sólo quienes ruedan por ellas.
La idea es cobrar una cantidad mínima para sufragar los gastos de mantenimiento. El Gobierno ha tomado nota de la situación que atraviesan algunas concesionarias, que acumulan una deuda de 4.000 millones por haberse metido en negocios que luego no lo eran, y considera las sugerencias de la patronal de la construcción, que hablan de recaudar 1.800 millones cobrando en los recorridos largos 10 céntimos por kilómetro al transporte pesado y 4,5 céntimos por kilómetro al vehículo ligero.
Además con esta medida se librarían del eterno debate sobre diferencias territoriales. Todos a pagar, y tan contentos. ¿O no?
Vía | Cinco Días
Foto | Circula Seguro
En Motorpasión | #novullpagar