Pues sí: desde esta semana las mujeres cuentan en Corea con un espacio reservado en las plazas de aparcamientos. Líneas de color rosa y la silueta de una mujer como si se tratase de un aseo para señoras son los rasgos más evidentes de estas insólitas plazas que establecen una diferencia por cuestión de género.
Y hay otra diferencia, que se percibe cuando uno aparca en estas plazas. Son más anchas y más largas, ideales para no castigar duramente las carrocerías propias o ajenas al realizar la maniobra de estacionamiento. Además, al bajar del vehículo las conductoras pueden pisar con comodidad el terreno incluso llevando altos tacones, ya que se ha utilizado un pavimento blandito y ligeramente esponjoso, en vez del asfalto tradicional. Algo así como lo que se usa en algunos parques.
La razón de fondo de esta inversión en parkings femeninos no está tanto en las diferencias entre conductores y conductoras, sino que se enmarca en una política de feminización generalizada de la ciudad de Seúl que ha costado unos 75 millones de euros y que contempla también la creación de 7.000 lavabos públicos sólo para mujeres. Por el momento no se sabe qué ocurrirá si a algún conductor (masculino) se le ocurre la idea de invadir alguna plaza reservada a las conductoras.
Según explica el concejal de Seúl en materia de asuntos sobre la familia y la mujer, Chon Eun-hee, una medida como la impulsada en la ciudad coreana no es exactamente novedosa, sino que existen experiencias previas en China, Kuwait, Malasia, Indonesia, Austria, Italia e incluso Alemania, donde en 2012 el alcalde de Triberg introdujo la medida opuesta: parkings sólo para hombres.
Vía | The Independent. ¡Un saludo para Javier!
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