Si eres de los que disfrutan viendo coches quemar rueda tienes que ver este vídeo. Los burnout no son tan fáciles de realizar como puede parecer a no ser que tengas un Ford Mustang de los nuevos. Primero hay que conseguir hacer que los neumáticos deslicen a golpe de caballos y embrague, luego es cuestión de controlar la especie de carrito de supermercado que llevamos entre manos.
En una explanada grande todo es fácil, pero cuando tienes una limitación de espacio y lo que buscas es lucirte haciendo el burnout más espectacular, la cosa se puede complicar. Y también cuando llevas la mecánica y los neumáticos al máximo. Aquí tienes unos cuantos ejemplos con final no muy feliz para los propietarios de los coches.