¿Qué es rápido para circular por la nieve? La respuesta no es un Ford Fiesta 1.1, sino este juguetito que ha desarrollado Lotus. Se trata de un trineo propulsado por hélice, un vehículo diseñado para una expedición transantártica. Mide 4,5 metros de largo y de ancho.
Su combustible es de origen vegetal, de modo que es más respetuoso con el medio que si usase gasolina. El “freno de mano” es el pie retráctil con pinchos que lleva detrás de la cabina. Por su diseño parece un avión al que le han pegado un hachazo y puesto esquís. Su radar anti-grietas vigila que el hielo que vamos pisando es seguro, para no acabar así.
Entre su equipamiento tiene el asiento de competición y el aire acondicionado, faltaría más.