Cada dos por tres sale una noticia del tipo “Fulanita ha estrellado su {inserta marca de vehículo de lujo aquí} en una calle de {Beberly Hills|Los Ángeles|Miami…} conduciendo bajo los efectos del alcohol”. Esta vez, la señorita Lindsay Lohan es la que ha estampado su Mercedes convertible a las 5 y media de la mañana por ir cocida.
Presuntamente, también encontraron cocaína en el coche, lo que le ocasionará algún problemilla con la autoridad. Resulta chocante que ese sea el resultado de haber asistido durante un año a reuniones de alcohólicos y estar en tratamiento el pasado Enero.
Y mientras, Paris Hilton está con un tacón dentro de la cárcel y otro en la calle. Quizás, cuando una de estas señoritas petardas entre a la cárcel independientemente de la pasta que tenga, se pensarán contratar un chófer. Seguro que pueden permitírselo.
O en su defecto, que cojan un taxi. No se dan cuenta de que con la relevancia mediática que tienen sus miserables vidas, hacen que mucha gente se tome a cachondeo lo de combinar coche y copas, y luego pasa lo que pasa. Y con los hombres más de lo mismo, pero ya no es noticia.
¿Qué opinará de esto la chica de la mancha en el pelo?
Fuente | 20minutos