La policía de Toronto está renovando su flota de vehículos por otros menos clásicos pero más efectivos: además de dos Toyota Prius, han incorporado ahora dos Smart ForTwo diésel dedicados a multar coches mal estacionados.
Además de ser pequeños, más manejables y con un menor consumo que otros coches más grandes, están probando una tecnología con cámaras infrarojas para captar las multas y emitirlas automáticamente.
En España tenemos ejemplos muy similares como el Citroën C2 “multamóvil” que actúa por las calles de Vigo, pero es bueno saber que al otro lado del charco empiezan a sonar conceptos como eficiencia de combustible.
Vía | autoblog.com
Más información | Torontoist
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