Acaban de comenzar las obras del primer túnel submarino en Italia, que conectará Génova Oeste con Génova Este atravesando el área portuaria. Con dos galerías separadas (una para cada sentido del tráfico) de 3,4 km de largo y 16 m de diámetro, soterradas a una profundidad máxima de 45 m, será el túnel de este tipo más grande de Europa y el cuarto del mundo.
Según los responsables de esta mega construcción, el proyecto generará más de 5.000 nuevos puestos de trabajo y costará mil millones de euros. A los conductores italianos, el túnel submarino “les ahorrará más de un millón de horas de viaje cada año” cuando esté terminado, lo que se prevé para 2029.
Una mega obra con significado y exageradamente compleja
Cuando el primer túnel submarino de Italia esté terminado, además de favorecer la fluidez del tráfico, será el epicentro de un auténtico plan de reurbanización para hacer Génova más sostenible y atractiva para el turismo: la ciudad ganará hasta 10 hectáreas de zonas verdes en la superficie, incluyendo tres nuevos parques públicos y senderos para peatones y ciclistas.
La monumental obra la llevará a cabo la concesionaria italiana Autostrade per l'Italia (Aspi), pues es un proyecto que se enmarca en las obras de compensación establecidas tras el hundimiento del viaducto de Morandi, que colapsó en 2018 cobrándose la vida de 43 personas, provocó el aislamiento de un barrio entero en Génova y cientos de desplazados.
Tras un minuto de silencio por las víctimas de aquella tragedia que removió a Italia entera hace ya más de un lustro, los trabajos para el túnel que pretende transformar Génova y la vida de sus habitantes comenzaron el pasado día 4 en el barrio genovés de San Benigno, y se espera que culminen dentro de cinco años en la otra punta de la ciudad.
En la inauguración de las obras, el Ministro de Transportes italiano, Matteo Salvini, dijo que desde la “inmensa y evitable tragedia del derrumbe del puente Morandi”, que la justicia deberá compensar, “Génova se ha convertido en un modelo de recuperación, orgullo y dignidad”. Así, Salvini cree que esta mega construcción “será un hermoso renacimiento” para la ciudad.
Por su parte, el presidente de Liguria, Giovanni Toti, destacó que “será acertado dedicar el nuevo túnel a las 43 víctimas del Puente Morandi, también porque de ese terrible suceso se ha aprendido lo importante que es invertir en el mantenimiento de infraestructuras y crear otras nuevas y eficientes”.
Además, ha señalado que “este túnel se suma a las grandes obras en curso que revolucionarán Liguria, con el objetivo de hacer que esta zona sea atractiva no sólo para los turistas sino también para las inversiones, promoviendo el crecimiento de la región”.
Además de acortar los tiempos de desplazamiento, el primer túnel submarino de Italia permitirá reducir activamente las emisiones de carbono asociadas al transporte por carretera, por lo que para Génova el túnel no sólo es una infraestructura práctica, sino también un símbolo del progreso y de la visión de futuro de una ciudad que alberga uno de los puertos más importantes para Italia a nivel comercial.