Aunque en el mundo hay miles de carreteras y rutas eternas que recorrer, la recta más larga del planeta según el Libro Guinness de los récords está en pleno desierto de Arabia Saudí. Hablamos de un tramo sin apenas desniveles ni curvas, con más de 240 km de longitud: más o menos la distancia que hay entre Bilbao y Valladolid.
Está situada en la ‘autopista 10’: una carretera con unos 265 km en total, que fue construida originalmente para uso privado del Rey Fahd y que conecta las ciudades de Haradh y Al Batha a través del desierto de Rub Al-Khali. Por sus características, en recorrer esta recta se tarda poco más de dos horas.
Una recta de más de 240 km en pleno desierto y con atascos
Lejos de lo que cabría esperar, esta recta inmensa situada no muy lejos de la frontera entre Arabia Saudí y Catar está bastante concurrida.
Así, aunque en condiciones normales se puede recorrer en apenas dos horas y veinte minutos según Google Maps, cuando hay atasco se puede llegar a tardar casi tres horas. En este caso, se convierte automáticamente también en la recta más aburrida del planeta.
Otra carretera inmensa y con escasas curvas de Arabia Saudí digna de mención es la ‘autopista 85’, que conecta la histórica Turaif (al noroeste del país, cerca de la frontera con Jordania) y Nairyah (al oeste, a pocos kilómetros del Golfo Pérsico). En recorrerla, se tarda nada más y nada menos que 10 horas y 50 minutos en condiciones normales de tráfico.
Pero siguiendo con las rectas de récord, otra de las más largas del mundo mide 145 km y está situada en la costa sur de Australia, concretamente en la famosa autopista de Eyre. Esta carretera que une Australia Occidental y Australia Meridional tiene nada más y nada menos que 1.664 km en total.
México no podía faltar en la lista, pues la ‘Carretera Transpeninsular’ alberga una recta de 169 km que une las localidades de El Médano y Las Barrancas y es la más larga del país. Y aunque no sea parte de una autopista, ya que más bien es un tramo asfaltado de una modesta carretera nacional, en Paraguay encontramos una gran recta aún más larga, pues mide 207 km y conecta el país de norte a sur.
Dejando a un lado las inmensas explanadas que se pueden encontrar en el Salar de Bonneville, epicentro mundial para los adictos a la velocidad, porque no se pueden considerar carreteras, en EEUU también hay más rectas tediosamente largas, aunque no tanto como las de Arabia.
Buen ejemplo es la ND-46 situada en el Estado de Dakota del Norte, que alberga un tramo en línea recta de 202,7 km (126 millas) entre las ciudades de Streeter y Oxbow. Aunque posee alguna ligera curvatura, esta carretera está considerada como una de las rectas más largas de EEUU y Canadá.
La recta más larga de la antigüedad está en Europa
Sin embargo, en Europa una de las rectas más largas no llega a 12 km. Hablamos del ‘Corso di Francia’, aunque está en Turín (Italia). Esta carretera se construyó bajo el mandato de Vittorio Amedeo II de Saboya (1711) y va desde la ‘Piazza Statuto’ hasta Rivoli.
Nada que ver con una de las “carreteras” rectas más largas que hemos tenido jamás en el Viejo Continente: la Vía Appia. Haciendo honor con su nombre al censor que construyó su primera sección en el 312 a.C., Apio Claudio Caecus, es una de las calzadas más importantes de la historia, pues unía Roma con Brindisi (el puerto más importante para el Mediterráneo oriental).
La longitud original de la Vía Appia. era de 212 km prácticamente en línea recta, 16 km de los cuales hoy están en un área protegida del Parco Regionale dell'Appia Antica.