Especial #miprimercoche: impuestos al automóvil

Esta vez nos toca hablar de un tema desagradable. Dos cosas son seguras en esta vida, la muerte y los impuestos. En nuestro país, el automóvil tiene una carga fiscal bastante elevada. Podría ser peor, en Dinamarca la fiscalidad es salvaje y bien se merece un artículo de Dolorpasión™.

Independientemente de que usemos un coche heredado, usado o nuevo, vamos a pagar unos u otros impuestos, por cada kilómetro que hagamos. No tengas un mechero a mano, porque igual tras leer este artículo, te dan ganas de prenderle fuego al coche. Ni así te librarás de pagar, los bomberos dan un servicio público pero no es gratuito.

Los impuestos se dividen en dos grandes grupos. Por un lado tenemos los que pagamos por la simple tenencia del vehículo, aunque luego no se mueva nunca. Además, cuando hagamos uso de él, tendremos que pagar otros impuestos, fundamentalmente por combustible y por mantenimiento. Bienvenidos al mundo real.

Impuestos por la posesión de un coche

La primera vez habrá que pagar el impuesto de matriculación (IM), que va del 0 al 14,75% (en algunas CCAA es el 16,75%) y grava por las emisiones de dióxido de carbono por kilómetro. Antiguamente se pagaba por la cilindrada. Solo se paga una vez, salvo que matricules el coche en un país distinto al de origen o rematricules.

Al comprar un coche en un concesionario o un compraventa, estaremos pagando el impuesto de valor añadido (IVA), que está al 21% salvo coches para uso diplomático, para usuarios con discapacidad, taxi, etc. Salvo que tengas una discapacidad, no hay forma legal de eludirlo si eres un particular.

Si en vez de a un profesional compramos un coche usado a un particular, hay que pagar el impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP) o transferencia. Se basa en el valor del coche a nuevo, un porcentaje que va bajando por cada año de antigüedad y un factor corrector. Normalmente una gestoría lo hace por nosotros, llevándose a cambio una comisión.

Al año siguiente a la compra hay que pagar el impuesto de vehículos de tracción mecánica (IVTM) o comúnmente llamado impuesto de circulación, cada año que el coche esté dado de alta. La cuantía depende de la potencia fiscal y de cómo tenga tu ayuntamiento regulado el tributo.

¿Heredas un coche? Pues aquí entra el impuesto de sucesiones y donaciones (ISD), que variaría en función de la comunidad autónoma, lo que se herede, nuestra situación personal… Habrá que hacer trámites para poner un coche a nuestro nombre si nos lo da un familiar.

Hace tiempo que no hay que preocuparse del impuesto de patrimonio, porque está derogado de facto al establecerse una bonificación del 100%. La mayoría de las CCAA no lo aplican, ya que lo tienen transferido. Salvo que tu patrimonio (bienes, posesiones y dinero de tu propiedad) no sea muy grande y cambie la ley, olvídate de él.

Impuestos por el uso de un coche

Cada vez que hagas uso de los servicios de un profesional (como un mecánico), recambios, combustible… pagarás impuesto de valor añadido (IVA), con una cuota del 21%. Era del 18% entre julio de 2010 y septiembre de 2012, anteriormente del 16%. Si alguien nos hace algo “en B” estaremos defraudando ese impuesto, ya que se aplica al usuario final.

A la hora de llenar el depósito de combustible, pagaremos en la gasolinera de turno el impuesto especial de hidrocarburos (IEH), que grava al combustible en función de su energía calorífica. En el caso del GLP y el GNC, este impuesto no se puede subir hasta 2018 por directiva comunitaria.

Más famoso es el impuesto de ventas minoristas de determinados hidrocarburos (IVMDH), conocido como céntimo sanitario, que existe desde 2002. Tiene una parte estatal que pagamos siempre, y una parte autonómica que depende de dónde repostemos. Por ejemplo, Madrid no aplica su tramo autonómico, Castilla y León sí lo hace, y al máximo.

En el caso concreto del combustible, se paga casi la mitad en impuestos. Si nos comparamos con otros países europeos, somos de los que menos pagamos en impuestos por cada litro, aunque a cambio, tenemos la parte sin impuesto de las más caras. Aún así, en pocos países de la Europa de los 27 se paga el combustible a menos.

Ahora bien, esas diferencias no tienen en cuenta el poder adquisitivo. Que un rumano pague la gasolina más barata que tú no significa que a él le cueste menos pagar cada litro que a ti. En los países del norte el combustible es carísimo, pero también tienen un nivel de ingresos medio bastante superior al nuestro.

Nos queda otro punto, y es el de las primas del seguro. Aparte de la cobertura de riesgos de nuestro vehículo, también pagamos impuestos, y una parte al consorcio de compensación de seguros para responder por aquellos siniestros en los que hay vehículos sin asegurar, o para dar cobertura a gente que no ha encontrado seguros privados.

¡Esto es un atraco!

Sí, no eres el único que lo piensa. El automóvil destina mucho dinero al Estado, las CCAA y los ayuntamientos. En una cosa se ponen de acuerdo: nunca es suficiente. Acecha sobre nosotros, todavía, el pago por uso de carreteras que se han hecho con dinero público. De momento estamos en statu quo.

Los peajes técnicamente hablando no son impuestos, aunque seguro que catalanes, gallegos, valencianos, gaditanos, leoneses, vascos… no pensarán igual, por la casi-necesidad de usar vías de peaje habitualmente. Un peaje lo cobra una empresa privada, no una administración pública.

En resumen, como habéis podido ver, esto es un chorreo de dinero incesante, se mueva el coche o no. No nos libramos ni comprando una maqueta, salvo que sea de particular a particular. Se pueden pagar menos impuestos legalmente, aunque no hay mucho margen de maniobra:

Cómo pagar menos impuestos, siendo legales

  • En combustible, a menos precio, menor IVA, y procura repostar allí donde el IVMDH es más bajo
  • Si eres catalán, asturiano o andaluz, y quieres un coche de consumo medio-alto, cómpratelo en otro lado, o pagarás un 2% adicional en el IM (16,75% en vez del 14,75%)
  • A la hora de comprar un usado, que no te importe que sea un par de años más viejo, pagarás un poco menos en la transferencia
  • La potencia fiscal depende de la cilindrada, número de cilindros y la longitud de la carrera de los pistones. Antes de comprarte un coche, usado o nuevo, calcula su potencia fiscal y averigua cuánto te van a cobrar el año que viene en concepto de IVTM. ¿A que ahora ves el downsizing con otros ojos?
  • En algunos ayuntamientos hay exenciones parciales del IVTM por tener catalizador, tener pocos años, ser híbrido… Pregunta en tu ayuntamiento, que igual estás pagando de más sin necesidad
  • Si un coche tiene más de 25 años desde su primera matriculación, se puede considerar histórico y dejar de pagar IVTM
  • Cuanto menos consume un coche, sea gasolina o diesel, menos IM paga. Por debajo de 5,3 l/100 km de gasolina o 4,5 l/100 km de gasóleo están exentos
  • En cuanto a empresarios y futuros empresarios, hablad con un asesor fiscal, seguro que encuentra más truquitos

Así que ya sabéis, agarraos la cartera con las dos manos, que si no…

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