Manel Maseras fue durante muchos años un conductor de camión. Recorrió miles de kilómetros a lomos de multitud de bestias mecánicas con centenares de caballos, 40 años nada más y nada menos. Pero además del camión, tenía desde muy pequeño el gusanillo de la pintura. Ahora, que por motivos de salud no trabaja, se dedica a sus dos grandes pasiones, el camión y la pintura.
Basta por echar un vistazo por su página personal (en catalán y castellano) para apreciar la calidad de sus dibujos. Casi siempre en ángulos frontolaterales, viejas glorias de la automoción y modelos actuales son retratados con suma precisión, respetando sus rasgos y ángulos al detalle. El parecido de sus dibujos con la realidad es sorprendente.
En cada lámina el camión es el único protagonista, con una bonita estampa de fondo que por buena que es, no consigue eclipsar al amo y señor del asfalto. Tanto si eres un fanático de los camiones como un aficionado al buen arte, la visita a su web se hace obligatoria. Además, sus obras tienen un importante valor histórico, pues su trabajo documenta de forma artística buena parte de los mejores camiones que han dejado sus neumáticos por las carreteras del Mundo entero en el Siglo XX.
Entrad y vereis. Todo un artista.
Enlace | Manel Maseras
En Motorpasión | Diego Serrano, pasión por el arte y el motor