Ayer, 22 de septiembre, se celebró el día europeo sin coches, dentro de la Semana Europea de la Movilidad, que pretende fomentar la utilización del transporte sostenible.
De las 300 ciudades apuntadas, sólo 77 cumplieron los requisitos para participar en la iniciativa. En ciudades como Madrid, el día sin coches pasó sin pena ni gloria: un aumento de un 2% de tráfico en algunas entradas a la ciudad y un leve descenso del 5% en el centro.
Pero dejando a un lado la cifra anecdótica de reducción de tráfico, lo interesante son las actividades de concienciación y propuestas para mejorar el transporte público (especialmente en aquellas ciudades más atrasadas en este aspecto): la movilidad sostenible no consiste en un día sin coches, sino en utilizar los recursos razonablemente todos los días (y, de paso, ahorrarse atascos).
Vía | ADN.es