Un 20 de enero de 1927 nacía una piloto de carreras, periodista y fotógrafa que influyó poderosamente en la lucha por la igualdad en Estados Unidos: Denise McCluggage. Su muerte a los 88 años de edad fue anunciada por Autoweek, la cabecera que ayudó a fundar en los 50, cuando llevaba el nombre de Competition Press.
Sus logros en carreras incluyeron ganar la categoría turismos en Sebring en un Ferrari 250 GT en 1961, y una victoria en su categoría en el Rally de Montecarlo en un Ford Falcon, en 1964. También participó en la carrera de 1.000 km en Nürburgring, y aunque se retirara de los circuitos, continuó influyendo tenazmente en la esfera del motor.
Cuando ver a un mujer compitiendo era una rareza
McCluggage participó en todas las competiciones que pudo, y que los organizadores le permitían en los 60. Una época en la que era raro ver a mujeres compitiendo, y más aun ganando, en el mundo del motor (sin olvidar a la reina del Bugatti del siglo XX, Hellé Nice, entre tantas antecesoras). Denise nació en El Dorado, Kansas y se graduó en California, comenzando una brillante carrera periodística en el San Francisco Chronicle.
A principios de la década de los 50, mientras cubría una carrera de yates, Denise conoció al que fabricó los primeros coches de carreras estadounidenses para competir en Le Mans, Briggs Cunningham. Pronto compraría su primer deportivo, un MG TC Midget, y comenzó a participar en pequeñas competiciones.
En 1954 se muda a Nueva York para trabajar como periodista deportiva en el New York Herald Tribune, y reemplaza al MG por un Jaguar XK140. En 1959, McCluggage se convirtió en la primera mujer en ganar el evento deportivo Thompson Raceway en Connecticut, con un Porsche RS.
Tal y como relata el New York Times, convenció a sus editores de que podía informar mejor sobre las carreras detrás del volante que en el palco de prensa, sobre todo porque las pistas prohibían que las periodistas entrevistaran a conductores masculinos.
A partir de aquí su carrera como piloto se pone seria: en 1961 gana la categoría Grand Touring en Sebring en un Ferrari 250 GT en 1961, y en 1964 obtiene la victoria en su categoría Rally de Montecarlo en un Ford Falcon.
McCluggage compitió además con Stirling Moss, Phil Hill, el único piloto nacido en Estados Unidos que ganó un Campeonato Mundial de Pilotos de Fórmula Uno y Carroll Shelby. También condujo para el renombrado equipo de Briggs Cunningham, y para General Motors, Ford, Rover y Porsche.
Su carrera como piloto terminaría a finales de los 60, pero ayudaría a construir los cimientos de la que fue la primera revista de la automoción en Estados Unidos, la Competition Press, actual Autoweek. Su papel como fundadora y editora se mantuvo hasta la fecha de su muerte, y siendo una afable anciana acudía a todos los homenajes que las firmas le organizaban, firmando autógrafos en sus libros, disfrutando una vida de logros.
Incluso con 80 años, seguía conduciendo por circuitos como el Sonoma Raceway, en California, al volante de un Audi R8. "Te sugiero que tomes tu medicación", avisaba a la reportera antes de subirse al coche.
Denise dedicó su vida al mundo del motor; conoció el trasfondo de las personas que se escondían bajo los cascos y captó su esencia con la cámara; ejerció de periodista concienzuda, de prolífica escritora, de fotógrafa, se puso al volante de bestias entre otras bestias y en un entorno dominado por hombres cuando aún ninguna mujer lo había hecho. Por eso merece este pequeño homenaje, como tantas otras mujeres apasionadas por el mundo del motor.
Foto | Facebook/Denise McCluggage